La luz del amanecer entraba por la ventana del balcón, a lo lejos se veían los grandes árboles resaltando el color verde. El viento soplaba levemente sobre mi rostro, las sábanas blancas eran suaves como el colchón. Sin embargo, la sabana no cubría cómo tal mi cuerpo desnudo.
Mis pechos estaban a la vista, al sentir la corriente de aire fue como me cubrí dejando solamente expuesta mi espalda. Detrás de mi se encontraba él hombre con quién pasé la noche. Su cabello largo era un desastre, sus hombros y espalda me daban la escena que me gustaba, además de oír sus ronquidos.
Sin embargo, mi cabeza no dejaba de pensar los sucesos que han pasado durante estos meses, lo bien que la podía pasar sin mezclar la relación, sentimiento. Pero, no estaba tranquila, para nada. Cerré los ojos al recordar sus manos sobre mi cuerpo: aquellas manos pálidas, su perfume, sus dedos largos. Aunque, por otro lado, una mano llena de tatuajes tocandome de la misma forma.
¿Qué carajos pasaba?
Para el sexo siempre ha sido así, sexo, complacerlo. No al más allá. Mi cabeza no dejaba de pensar en aquellos dos hombres. Pensaba en lo que han provocado en mí, ¿Por qué no salían de mis más profundos pensamientos? Pero, dejé de pensar cuando unas manos me tomaron por la parte de atrás, un mano paso por mi pecho tocando mi pecho izquierdo, sus besos fueron desde mi espalda, cuello, terminando en mi oído.
No me podía controlar ante sus caricias, lo disfrutaba más de lo debido. Arrebató la sábana para así recostarme sobre la cama. Lo único que hacíamos era comer nuestras bocas, mis manos estaban sobre su cuello, las suyas acarició mis mejillas. Finalmente cortamos nuestro beso.
—Buenos días, princesa— su voz se escuchó ronca.
—Vaya forma de dar los buenos días, Jeon— dije al notar como se recostaba a un lado de mi.
—¿Qué tenemos aquí?— ante sus palabras, noté como quitó la sabana.
Cómo él, mire las máscaras de mordidas y el famoso color morado sobre mis pechos, en ambos, baje más viendo como entre mis piernas tenía el mismo tono y en mi trasero de igual forma.
Una sonrisa escalofriante se mostro en su rostro, paso su mano sobre mis pechos. Ni yo misma me di cuenta de estás marcas, le gustaban, estaba fascinado con el resultado de anoche.
Pero, como mujer, con mi integridad admito que me gusta, jamás había tenido ésto en mí cuerpo. Por otra parte, me aterrorizó, sin saber el porqué.
— Fue mejor de lo que esperaba, Yoon. Que buen trabajo hice— estaba tan encantado, qué pasó su mano sobre mi pezón apretándolo. Me causó un dolor.
Rápidamente quite su mano, viendo como su molestia llegó.
—No me toques— me puse de pie, tomando mi ropa con la rapidez que tenía.
Tome mi vestido, me dio pánico ver mi cuerpo, me dolía como nunca y más al momento de ponerme de pie, ¿En qué momento pasó?, ¿Cómo fue que no me di cuenta? Una mano me tomo de la del brazo.
— ¿Por qué tanta prisa en irte, Yoon?
—¿Qué no te das cuenta cómo me encuentro?— me solté de su agarré—!mira como estoy, no podré salir así en televisión!
Frustración y enojó era lo que sentía.
— No te vi quejándote. Todo lo contrario, veía como lo disfrutabas.
— Eres un puto enfermo, has arruinando mi presentación...—estaba molesta.
Sin esperarlo, su mano me tomo del cuello ejerciendo una fuerza que no sentía, que jamás sentía. Acorralado mis piernas con una de las suyas evitando algún movimiento. Mi espalda pegó contra la pared, el dolor fue tan fuerte que mis lágrimas no tardaron en salir, ¿Qué mierda es esto?, Me sentía tan vulnerable.
ESTÁS LEYENDO
Mi señor [JJK/MYG]+21✓
FanficCuando nos sentimos atraídos por alguien, nuestro cuerpo produce norepinefrina. Cuanto más fuerte es la atracción, más se produce. Eso es lo que nos da ese inconfundible sentimiento de palmas sudorosas, corazón acelerado y pupilas dilatadas. Sin emb...