Cousins Beach siempre ha sido un lugar especial para Kylie.
El lugar donde pasó los primeros años de su vida. Dónde creció. Donde se formó como persona. Donde experimentó por primera vez lo que era la amistad, así como el amor.
El lugar en donde g...
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«— Hay que repartirnos – anunció Conrad señalando los dos coches, recalcando lo obvio.
— ¡El equipo ganador va junto! – exclamó Belly emocionada, abrazando a Taylor y Skye, a cada una con un brazo. Taylor sonrió, agarrando la mano de Belly para estrecharla más fuerte, mientras que Skye decidió mantener sus distancias, pues como había mencionado en varias ocasiones, le incomodaban los abrazos.
— Excepto que sois el equipo perdedor – recalcó Steven con una sonrisa burlona. Le recordaría a Belly aquel día y como ganaron los chicos hasta el día de su muerte.
— Todos sabemos que lo habríamos sido de no ser por algunos inconvenientes – se excusó Belly, que se negaba por completo a aceptar su derrota.
Steven la miró con los ojos abiertos, impresionado ante las crueles mentiras que salían por la boca de su hermana. — ¡Pero si ni siquiera-!
— ¡Ya! – gritó Conrad, haciendo incómodo lo que había comenzado como una inocente broma entre hermanos. El chico no podía evitarlo, estaba harto de sus usuales discusiones, por más que no fueran serias. Su repentina actitud enfadada no fue bien recibida, pues a este le dirigieron varias miradas molestas. — Si vais a ir las tres juntas necesitaréis un conductor.
Cierto rubio que lo que más buscaba era la compañía de la pequeña Conklin, no tardó en ofrecerse para la tarea. — Yo puedo conducir.
Eres imposible para Conrad no notar la sonrisa que apareció en el rostro de Belly ante la propuesta. Sin embargo, el chico tenía que actuar como si no le importara para no dañar más aún sus propios sentimientos. — Si vosotros cuatro vais en un coche, eso nos deja a nosotros en otro. A menos que Kylie quiera cambiarse con las chicas, en cuyo caso iréis un poco apretadas atrás.
Conrad, Steven y Cameron en un vehículo cerrado. ¿Qué podría salir mal?
— A mí no me importa ir con vosotros – declaró Kylie mirando a Conrad, quien no pudo evitar esbozar una sonrisa.
Había dos opciones. O la presencia de Kylie hacía todo mucho más agradable, o mucho más extraño. Valía la pena arriesgarse.
— Entonces, decidido – anunció Conrad dando una palmada. El chico le lanzó las llaves a su hermano, quien gracias a sus buenas reflejos la atrapó en el aire. — Jeremiah, Skye, Taylor y Belly en un coche. Kylie, Steven, Cameron y yo en el otro.
Definitivamente sería un viaje divertido.»
Definitivamente estaba siendo un viaje divertido.
La distribución de los asientos era bastante acertada. Conrad se encargaba de conducir, con Steven como copiloto, dejando a Cameron y Kylie en los asientos traseros.
Probaron diferentes alternativas antes de llegar a la solución definitiva. En primer lugar Kylie estuvo de copiloto, debido a su tendencia a marearse, pero pronto se dieron cuenta que dejar a Cameron y Steven juntos no funcionaría.
