capítulo 29 | juntos de nuevo

218 28 32
                                    

— Te juro que te voy a matar cómo la hayas vuelto a fastidiar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Te juro que te voy a matar cómo la hayas vuelto a fastidiar. – prometió Steven, al ver a Kylie y a Conrad acercarse a él. Podía jurar por lo que más quisiera que sería capaz de arrancarle el cuello a Conrad si le volvía a hacer el mínimo daño a la rubia.

— Ya está arreglado. – anunció Kylie, recibiendo un abrazo delicado de Steven.

Por dios, el chico nunca antes había estado dispuesto a dar muestras de afecto frente a nadie. Pero ahora que estaba Kylie, todo había cambiado.

— No estéis demasiado felices. – mencionó Julia, pasando su brazo por los hombros de su hija. — No os vais a deshacer de mí tan fácilmente. Vuestra malvada tía Julia está a tan solo una llamada de distancia.

— Gracias por todo. – añadió Conrad, que apreciaba mucho a su tía por haber sido capaz de racionar y quitar la casa del mercado.

Tras la visita del padre de Kylie, se había acordado quitar la casa del mercado. Carl no tuvo ningún problema, pues entendía a la perfección que la casa les pertenecía a los chicos. Además, Julia se ofreció presentarle a unos amigos que querían vender una casa por la zona.

Después de bastantes esfuerzos, Laurel consiguió convencer a Adam de comprar la casa, y este aceptó con la condición de que ya no sólo seguiría siendo su casa de verano, si no que se convertiría en su hogar permanente.

Y así fue como la casa de verano quedó recuperada, sin mucho más drama del ya ocasionado.

— Nosotros deberíamos irnos también. – dijo Laurel, quien consideraba que su trabajo en Cousins ya estaba hecho.

Tras las palabras de su madre, Steven miró asustado a Kylie, a quien tenía abrazada por la cintura sin vergüenza alguna de que Jeremiah se burlara de él más tarde.

No estaba listo para irse. No aún.

Aunque sabía que probablemente tuviera que esperar mucho tiempo, no le importaba. Él quería disfrutar de un último día junto a ella, por todos esos años que había perdido.

— En realidad estábamos pensando si os podrías quedar por una noche más. – pidió Jeremiah, poniendo esos ojos que sabía que eran capaces de convencer hasta la persona más fuerte. — Tenemos que ayudar a Con a estudiar para los finales. Es mañana.

— ¿Sabes que tengo dieciocho? No necesito el permiso de mi madre-. – Steven comenzó a hablar, pero al recibir la mirada fulminante de parte de su madre supo que por su propio bien era mejor no continuar por ese camino. — Necesito el permiso de mi madre para estudiar.

Kylie no pudo evitar soltar una leve carcajada que no fue ignorada por Steven, quien sonrió como respuesta.

— Laurel, por favor. – rogó Conrad, sabiendo que todo esto era muy importante para él. — No me dejaran trasladarme a Stanford si no apruebo el examen.

UMAMI ; the summer I turned pretty (cam cameron | steven conklin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora