Cousins Beach siempre ha sido un lugar especial para Kylie.
El lugar donde pasó los primeros años de su vida. Dónde creció. Donde se formó como persona. Donde experimentó por primera vez lo que era la amistad, así como el amor.
El lugar en donde g...
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— Creo que debería irme – murmuró Kylie, que comenzaba a sentir que estaba fuera de lugar.
Se trataba de un drama familiar, y ella no era parte de esa familia. Incluso si Taylor no estaba relacionada por sangre a los Conklin o a los Fisher, pertenecía a su grupo.
Kylie no.
Aún habiendo sido cercanos de pequeño, todo había cambiado. No haber recuperado el contacto fue un error, pero ya estaba hecho. No había forma de recuperar lo que tenían antes. Era evidente que tenían sus propios problemas, problemas que no envolvían a Kylie de ninguna forma. Apenas sabía nada de los chicos o de su vida actual, y se sentía mal por ello.
Es que la chica ni siquiera sabía sobre el reciente fallecimiento de Susannah hasta que Skye lo mencionó..
— Creo que debería irme contigo – la apoyó Cameron, que se sentía igual que Kylie. Al final, ellos eran los intrusos. — Os invitaría a todos a mi casa, pero dudo que quepamos.
— Igual deberíamos irnos nosotros también – propuso Taylor con un semblante deprimido, mirando a los hermanos Conklin. Para este punto, lo habían dado todo por perdido.
— No – interrumpió Jeremiah, que no iba a permitir que nadie se rindiera tan fácilmente. Esta era su casa, e iba a luchar por ella en nombre de su madre. — No os vayáis todavía.
— ¿Y qué pretendes hacer? – preguntó Conrad, desesperado. No quería ser él quien pusiera punto y final al asunto, pero ya no sabía qué más hacer. Lo había intentado todo y nada había resultado, que iban a perder la casa de verano era un hecho.
— No está todo perdido. Tenemos que luchar. – habló Jeremiah decidido. — Conozco un sitio para pasar la noche. Mañana por la mañana volveremos y evitaremos que compren la casa.
Todos se miraron entre ellos, pensando en que quizás no era tan mala idea.
Si había una mínima posibilidad de salvar la casa de campo, la tomarían de inmediato sin pensar.
Kylie aún no había descifrado que tenía todo esto que ver con ella, o como se suponía que iba a ayudar.
Los chicos continuaron discutiendo las posibles opciones, mientras Kylie se sumergía en sus pensamientos pesimistas. — Kylie, ¿Nos acompañas?
La rubia miró a Steven, que le tendía una mano para guiarla hacia el vehículo de nuevo, con intención de pasar la noche en a saber dónde -había que decir que Kylie no se fiaba demasiado de la propuesta de Jeremiah- .
— No creo que pinte nada con vosotros – confesó Kylie, intentando no arruinar el ánimo. No se estaba haciendo la víctima, no pretendía que la socorrieran cómo a una chica insegura, simplemente pensaba que tras ocho años, no debía meterse en sus asuntos familiares.
— Vamos, Kylie... – insistió Steven. Ahora que la rubia había vuelto, no imaginaba continuar con su misión de permanecer en Cousins sin ella. — Aunque haya sido hace tiempo, has sido una parte muy importante de esta casa. Por supuesto que tienes que ver.
