Cousins Beach siempre ha sido un lugar especial para Kylie.
El lugar donde pasó los primeros años de su vida. Dónde creció. Donde se formó como persona. Donde experimentó por primera vez lo que era la amistad, así como el amor.
El lugar en donde g...
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— ¿De qué querías hablar? – preguntó Kylie, clavando sus uñas de manicura perfecta en la palma de su mano, gracias al nerviosismo que recorría todo su cuerpo sin freno.
— No hagas eso. – le indicó Cameron tomando con delicadeza la mano de Kylie, sabiendo a la perfección el daño que podía hacerse si continuaba clavándose las uñas.
— Perdón – contestó Kylie, sin saber muy bien que decir, manteniendo su mano entrelazada con la de Cameron. Se sentía bien, aún cuándo se suponía que debían de estar enfadados.
— No pidas perdón. – le dijo Cameron, sin poder evitar soltar una pequeña carcajada nerviosa. — No a mí.
Kylie soltó un suspiro. Incluso cuándo no estaba en los mejores términos con Cameron, el seguía siendo la persona más dulce del planeta con ella.
— Siento todo lo que te he hecho pasar – se disculpó de nuevo la rubia, ignorando las anteriores palabras de su amigo.
— No, no, Kylie. – Cameron la interrumpió, impidiendo que pudiera continuar. No iba a permitir que se disculpara. — Yo he sido él que he venido, y quiero ser quién hable.
— Pero yo he sido quien- – Kylie intentó rebatir la petición del chico, pero una vez más, este la detuvo.
— No importa. – contestó Cameron, agarrando con más fuerza la mano de Kylie. No iba a dejarla nunca. — Quiero que escuches todo lo que tengo que decir, y en ningún momento me interrumpas. Si quieres hablar de lo que he dicho, podemos hacerlo cuando termine.
Kylie, dispuesta a escuchar atentamente todo lo que Cameron tenía que decía, asintió con lentitud, sin saber que esperar de toda esta conversación.
— Hoy, horas antes de la fiesta, Skye me dijo que os vio a ti y a Steven besaros, justo después de haberte confesado mis sentimientos. – explicó Cameron, y la confesión pareció haber tomado por sorpresa a Kylie, que a pesar de parecer querer decir algo con muchas fuerzas, respetó la decisión de Cameron y se limitó a guardar silencio. — Cuándo me lo dijo, estaba totalmente destrozado. No podía explicarme cómo había pasado. Aunque ahora que lo pienso mejor, me lo debí ver venir.
Kylie tenía muchísimas ganas de pedir perdón, o explicar de alguna forma lo mucho que le dolía a sí misma haber herido los sentimientos de alguien tan importante para ella como lo era Cameron, pero tal y como había prometido, tenía que permanecer callada.
— Y aunque creo que Skye es una persona de fiar, nunca debí creerle antes que a ti. – dijo Cameron, totalmente arrepentido de que sin necesidad de ningún tipo de prueba, había creído a Skye por encima de Kylie.
Al oír como Cameron se culpaba a sí mismo por haber creído en algo que había resultado ser verdad, Kylie no se pudo aguantar ni un segundo más. — Pero hiciste bien.
