Cousins Beach siempre ha sido un lugar especial para Kylie.
El lugar donde pasó los primeros años de su vida. Dónde creció. Donde se formó como persona. Donde experimentó por primera vez lo que era la amistad, así como el amor.
El lugar en donde g...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Me quiero morir – protestó Jeremiah, dejándose caer en el respaldo del sofá con cansancio.
Ya habían pasado más de tres horas desde que habían comenzado con la sesión intensa de estudio, y todos los presentes estaban exhaustos.
En realidad no, tan sólo Steven y Jeremiah estaban al borde del colapso. Justamente los mismos que menos esfuerzo estaban haciendo.
— Apoyo la propuesta – coincidió Steven, intentando mantener los ojos abiertos sin demasiado éxito. El sueño se estaba apoderando poco a poco de él.
— ¡No llevamos ni un cuarto de todo el temario! – exclamó Belly, que no podía creer cómo los chicos se estaban dando por vencido tan rápido. No lo iba a permitir.
— Al menos Jeremiah y Conrad han dormido. – volvió a quejarse Steven, mirando al chico rubio con ciertos celos. Pero no celos por su descanso durante la tarde, celos porque Kylie se encontraba descansando en su regazo. — Kylie y yo hemos tenido que trabajar.
— ¿Trabajar? – preguntó Jeremiah, sin poder contener la sonora carcajada que se acababa de escapar de sus labios sin vergüenza alguna. — Espero que nunca tengas que trabajar porque entonces si te vas a morir.
Steven rió irónicamente ante la burla de su amigo. — Habló el menos indicado.
— El sueño os está volviendo insoportables. – aportó Kylie soltando una risita, siendo abrazada por Jeremiah, un tanto ofendido por la declaración.
Steven no soportaba ver a Jeremiah y Kylie tan apegados, incluso cuándo sabía que ni en este ni en ningún otro universo podrían llegar a tener una relación amorosa. No llegaba al extremo de que le hervía la sangre, pero sentía ligeros pinchazos de incomodidad.
Sin embargo, tenía que encontrar una forma de desviar su atención sobre los celos que le provocaba. Porqué sabía que no eran algo sano. — Ky, ¿Qué día es lo de Julliard?
La pregunta pareció tomar por sorpresa a la rubia, cuya expresión alegre cambió a una incómoda. Las pequeñas arrugas apenas visibles que se formaban en su frente la delataban. Al menos para Steven, que se consideraba observador en cuánto a Kylie se refería.
— Um... – la rubia parecía encontrar las palabras adecuadas para continuar, perdida en su propia confusión.
Por un momento a Steven se le pasó por la cabeza que la chica no supiera la fecha de las audiciones, pero ese pensamiento de esfumó rápidamente. Kylie lo sabría, estaba seguro de ello. Era algo demasiado importante para ella cómo para dejarlo pasar.
Pero entonces, ¿Porqué razón no quería decirlo?
— Espera que lo busque. – dijo Jeremiah, accediendo a través del teléfono de Kylie a la página oficial de la universidad.
— ¡Eh, dame mi móvil! – protestó Kylie intentando arrebatarle el dispositivo en un movimiento veloz. Sin embargo, la altura de Jeremiah le permitió al rubio escabullirse de los fallidos intentos de la chica por quitarle el teléfono.
