Cousins Beach siempre ha sido un lugar especial para Kylie.
El lugar donde pasó los primeros años de su vida. Dónde creció. Donde se formó como persona. Donde experimentó por primera vez lo que era la amistad, así como el amor.
El lugar en donde g...
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Cameron se estaba comenzando a poner muy nervioso.
La forma en la que Steven comía frutos secos y hacía caer al suelo todas las migajas que no iban a su boca, o cómo Taylor destrozaba una manzana con un palo con la intención de fumar, mientras que todos los demás llenaban de comida todo el lugar; le irritaba.
Y para colmo, tenía a Kylie Weber a su lado, apoyando la cabeza en su hombro. Mentiría si dijese que no era agradable, tener a la chica acurrucada en sus brazos mientras veían una película romántica antigua. Era todo lo que había deseado por meses. Pero lo cierto es que no estaba mejorando su ataque de nervios.
No sabía cómo seguía vivo.
— Creo que deberíamos movilizarnos antes de que a Cam Cameron le dé un ataque – se burló Jeremiah, mirando como el mencionado se mordía las uñas del ansia.
Kylie no se había dado cuenta de esto hasta ahora, así que con la mayor sutileza posible, agarró la mano de Cam con dulzura. — ¿Estás bien?
— Sí, sí... Uhm – murmuró Cameron, que no quería preocupar a la rubia. Si tenía que pasar por ver a todos los demás ensuciando el lugar por el que había arriesgado el trabajo de su madre sólo para tener a Kylie de aquella forma, tan cercana a él, podía soportarlo. — Es sólo que… – el chico se giró para mirar a Taylor. — ¿Podrías dejar eso, por favor?
Quizás no podía soportarlo tanto como pensaba.
— No sé, yo veo a Cam bastante cómodo – insinuó Taylor, dirigiendo una mirada a él y la rubia, que abrazados parecían una pareja oficial. Eran adorables, pero Taylor no lo había recalcado por ello. En su interior quería que Steven supiera lo que estaba pasando entre esos dos.
— ¿A qué te refieres? – preguntó Skye con confusión, quién no tenía ni idea de lo que Taylor quería decir. Prestaba tan poca atención a sus alrededores que no había notado la cercanía entre Cameron y Kylie. O más bien, no había querido notarlo.
Taylor sonrió con una pizca de malicia, pues su estrategia estaba yendo según lo planeado. — Bueno, parece que Cam Cameron y Kylie tienen-
— Deberíamos irnos – interrumpió Conrad, también un tanto harto de ver a Belly y su hermano conectar tanto. Además, tampoco le estaba gustando demasiado la actitud infantil de Taylor.
Cameron tomó de la mano a Kylie, ignorando todas las insinuaciones de Taylor. Sabía perfectamente el motivo por el que la chica estaba actuando así, pero no iba a prestar ni un mínimo de atención a sus palabras. — Sí, mejor vámonos.
Con una sonrisa débil, Kylie apretó la mano de Cam en un intento por tranquilizarlo, cosa que funcionó. Junto a ella, el chico permanecía siempre en calma.
Kylie no quería que la atención estuviera enfocada en ella. No le había agradado mucho la manera en la que Taylor la había puesto en evidencia, sobre todo porque no era nadie para indagar en sus asuntos con Cameron. Sin embargo, sabía que estaba exagerando y la chica no tenía ningún motivo oculto para actuar de esa manera, era su impulsividad hablando por ella, por lo que lo dejaba pasar.
