Cousins Beach siempre ha sido un lugar especial para Kylie.
El lugar donde pasó los primeros años de su vida. Dónde creció. Donde se formó como persona. Donde experimentó por primera vez lo que era la amistad, así como el amor.
El lugar en donde g...
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— ¡La batalla de baile definitiva! – anunció Jeremiah exagerando el evento, siendo aplaudido con euforia por todo su público.
— No hay ningún universo en el que puedas conmigo, Weber. – la retó Steven en tono desafiante, dirigiendo su mirada más competitiva hacia la rubia, que no parecía intimidada ante las amenazas.
— Me subestimas demasiado, Conklin – le advirtió Kylie, de brazos cruzados. La chica tenía mucha confianza en las horas de práctica que habían puesto Jeremiah y ella.
La realidad es que tenía un poco de miedo. Puede que gran parte de su pasión se centrara en el baile, pero siempre tenía esa sensación de intrusión hasta en su propia especialidad.
Y todo sea dicho, tampoco tenía muchas esperanzas en que Jeremiah recordara los pasos de baile. Habían pasado muchos años, y cada vez podrían menos facultades.
— Y también subestimas el poder de Big Time Rush – habló Jeremiah. Los rubios habían decidido participar en la batalla con su actuación más complicada y divertida hasta la fecha, que estaba adjunta a la canción "Windows Down", de la banda mencionada.
— Ya lo veremos – dijo Steven, agarrando la mano de Taylor sin temblar. Estaba dispuesto a darlo todo al ritmo de "Party in the USA”, y confiaba en su compañera.
— Las reglas son sencillas – habló Conrad, quién se había ofrecido a participar de árbitro neutral. — Cada uno tendrá que bailar su respectiva canción, y hacerlo lo mejor posible. Se declarará el ganador según el número de aplausos recibido.
Kylie miró a su alrededor nerviosa, fijándose en todas las personas que visualizaban el panorama expectantes. Aquello parecía el acontecimiento del año.
Sin embargo, cuando la chica se fijó en Cameron, todo su cuerpo se relajó. Tan solo saber que estaba ahí le aportaba la seguridad necesaria para dar lo mejor de sí misma.
Por más que el chico acabara de ignorar su mirada.
— Tiraremos una moneda para ver quién empieza. – explicó Conrad, agarrando un centavo que había encontrado en la encimera. — Kylie, ¿Cara o cruz?
Steven pareció indignado ante la pregunta, sin poder creer la poca imparcialidad del árbitro. — ¿Por qué ella tiene el privilegio de escoger?
— Porque me cae mejor – contestó Conrad con simpleza, mirando a la rubia, qué sonreía con superioridad.
— Cara – contestó Kylie, y Steven sonrió. ¿Por qué razón la chica escogía siempre cara?
Conrad lanzó la moneda en un movimiento rápido, atrapándola cuando le dió la vuelta. — Cruz.
Taylor y Steven se miraron con decisión, agradecidos de ser los primeros. No tendrían ninguna presión encima, lo que les permitiría bailar con tranquilidad.
