°•☆ ᴬ ᵐⁱ ᵐᵉʲᵒʳ ᵃᵐⁱᵍᵃ... ᵍʳᵃᶜⁱᵃˢ ☆•°

①⑥ 𝘠𝘰 𝘴é 𝘲𝘶𝘦 𝘢𝘭𝘨ú𝘯 𝘥í𝘢 𝘳𝘦𝘨𝘳𝘦𝘴𝘢𝘳á𝘴.

El día dos del primer mes del año 2021 se nos informó que el motel CHACHACHA fue clausurado y denunciado por una gran suma de dinero, por las causas de darle admisión a menores de edad e invadir impuestos.
Los detectives quisieron revisar las cámaras de seguridad pero el recinto no tenía unas y las casas alrededor tampoco, no era un barrio muy agraciado.

Ahora era domingo de unión, creí jamás esperar este momento. La familia no estaba completa, pero los que estábamos, nos sentíamos más unidos que nunca.
Celia nos sirvió el almuerzo, Hyunjin dio las gracias y atacó toda la mesa junto a papá Vernon. Debía admitir que a veces se formaban silencios incómodos pero nada que se solucionaba con un comentario random de Kai.

Por accidente levanté un rollo de kimbap que traía pepino, iba a dejarlo nuevamente en el plato del centro, pero Kai me lo quitó y lo cambió por el que solo traía queso crema, zanahoria y atún, ni siquiera pude agradecerle ya que me ignoró.

Una silla vacía se encontraba en mi lado izquierdo a la que mamá Jeongi no dejó de ver en todo momento.

Luego de almorzar estaba sobre el sofá respondiendo mensajes y publicando nuevas fotos de Hiyyih y las próximas marchas que organizó mamá Jeongi, en mi cuenta de instagram.

El timbre sonó, Celia se apresuró a abrir, yo le envié un mensaje a Yeonjun quien me contó que estaba junto a Taehyun y Beomgyu. Tae no se sentía muy bien por lo que me pidió que acompañara a Hueningkai en todo el día.

Lamentablemente, Taehyun oppa dejó la academia, los profesores estaban impactados ante tal noticia.

Quería responderle a Yeonjun pero mi atención se la ganó el detective Kim.

Mamá y papá se sentaron en el sillón mientras que el detective ocupaba el individual. Lea junto a Hyunjin se sentaron en otro sillón luego de pedirnos ir a nuestras habitaciones.
Kai oppa y yo no obedecimos y espiamos desde las escalera.

— Esto puede ser muy fuerte para ustedes pero es mi deber comunicarles, por favor, les pido que guarden calma. — Mamá apretaba sus manos nerviosa y sus pies temblaban exageradamente. — Familia,... encontraron a Bahiyyih.

No se como explicarlo. Salté literalmente, con el corazón latiendo sin parar y una gran sonrisa dibujada en mi rostro, mamá Jeongi y papá Vernon estaban como yo. Lea se cubrió la boca y comenzó a llorar de felicidad. Mi instinto viajó a ver a Kai, estaba en estado de shock  subiendo lentamente el labio hasta formar una sonrisa.

Hiyyih apareció. Hiyyih estaba viva.

—¿Dónde está mi hija? Debo verla. — Mamá Jeongi exigía, limpiándose las lágrimas. — Quiero ver a mi bebé, detective.

— No nos hagas esperar más, vamos. — Papá Vernon estaba listo para irse y yo también para seguirlo, pero el detective Kim volvió a hablar.

— Señores. Encontraron a Huening Bahiyyih... pero no con vida. — ¿Por qué mi cuerpo se congeló? ¿Por qué las lágrimas que brotaban de mis ojos salieron en un segundo? ¿Por qué no podía ni mover las manos para sacármelo? ¿Por qué me dolía tanto el corazón? — Un transitante la encontró, en el muelle Inbum.

No era verdad... no podía ser verdad.

—  Se hizo la prueba de la huella dactilar y salió positiva. El cuerpo que se encontró es irreconocible, necesitamos que se dirijan conmigo para reconocerlo.

—¡MI HIJA NO ESTÁ MUERTA! ¡MI HIJA NO PUEDE ESTAR MUERTA!

Era como si me desconectara del mundo. Todo pasó en cámara lenta, vi a mamá Jeongi desplomarse de nuevo en el sillón, al detective Kim hablando nuevamente, pero yo no podía oírlo.
Lea tenía un rostro petrificado, conteniendo lágrimas, Hyunjin la abrazó y, por último, papá Vernon se tocó el corazón mientras apenas podía abrir la boca.

¿Yo? Yo creía que empezaba a morir, de no ser por Kai.

Veía que movían los labios y a papá Vernon plantado frente al señor Kim. Me sentí sorda, con un zumbido molestando sin parar. y a mi alrededor todo se volvía borroso.

Kai agarró mi mano y mi vista se volvió nítida pero seguía sin oír, vi a todos salir de la mansión a toda prisa, sin agarrar los abrigos.

Kai y yo fuimos corriendo de la mano hasta la puerta. La cabeza me dolía y el susto de no volver a oír era pequeño comparado a lo que decían de Hiyyih.
Mamá Jeong y papá Vernon, junto a Lea y Hyunjin se subieron al auto del detective Kim, sin mirarnos en ningún momento.

— Tienen que reconocer el cuerpo que encontraron. Fueron al laboratorio de criminalística. — me avisa Kai, antes de volver a entrar a la casa y salir a los dos segundos. A él si podía oírlo, lo oía claramente.

Por correr hasta el auto de papá Vernon, Kai oppa pisó las flores de mamá Jeongi y, apresurado con acciones torpes y movimientos brutales, abrió el auto. Me senté del lado del copiloto sin dudar, olvidando que él tenía estrictamente prohibido manejar.

No temí por mi vida porque sentí que ya me la estaban arrebatando.

Llegamos al Laboratorio de criminalística de Seúl, pude ver el auto del detective Kim estacionado afuera, Kai se detuvo y salimos juntos.

Él me dio la mano a la que yo me aferre con toda mi vida y juntos ingresamos al lugar. Intentamos pasar de largo pero una señora con traje negro y bata blanca -que sostenía un portablock- nos detuvo.

—¿A dónde creen que van?

Kai me colocó tras él y se encargó de hablar con la mujer, yo no deje de ver a todas las personas vestidas de blanco que iban y venían de un lado a otro. A las familias que entraban preocupados por la puerta, y familias que salían hechas un mar de lágrimas.

Inconscientemente me pegué a la espalda de Kai y recosté mi cabeza, sintiendo como él calmaba su respiración y como mi corazón seguía latiendo sin bajar el ritmo.

No sé cómo lo logró, pero Kai y yo ya estábamos yendo a segunda planta. Nuestras pisadas en los pasillos hacían eco, yo solo seguí a Kai mientras él miraba los números de las puertas sin soltarme la mano.
Al girar en el pasillo vimos a Lea unnie y Hyunjin oppa sentados en los asientos frente a la puerta número siete, Lea se mordía las uñas hasta que nos vió y se levantó asombrada. Yo la ignoré e intenté ingresar al cuarto de laboratorio número siete, pero la puerta exigía una tarjeta para abrirse.

— No preguntaré cómo llegaron... — La voz de Lea sonó firme, pero con ese tono fingido.

— Solo pueden entrar dos. — dijo Hyunjin ayudando a Lea a sentarse nuevamente.

Kai y yo tratábamos de oír qué decían adentro, con nuestras orejas apoyadas en la puerta, sólo oíamos voces pero no diferenciamos lo que decían.

No pasaron más de cinco segundos hasta que escuchamos un grito que sobrepasó todas las paredes, era un grito desgarrador, agudo y de impotencia. El grito provenía del laboratorio 7,  retrocedí al identificar que la que gritaba era mamá Jeongi.

Tropecé con Kai, quien me sostuvo firme para que no cayera. Todo el piso escuchaba los lamentos.

—¡AHHHH! ¡ES MI HIJA! ¡ES MI PRINCESA! ¡BAHIYYIH! ¡BAHIYYIH! — Los gritos y pedidos provocaron en mi garganta un nudo y ganas de vomitar. Mis lágrimas me nublaban la vista. No quería oírlo. No quería escuchar a la señora Huening llorando por Hiyyih. — BAHIYYIH, BAHI. DESPIERTA, MI AMOR. Mi vida...

No... no podía ser, no Hiyyih. Ella no…

— Hijita despiértate, mi amor. Por favor. ¡DESPIÉRTATE!

~♡~

Tae-yu~💜