°•☆ ᴬ ᵐⁱ ᵐᵉʲᵒʳ ᵃᵐⁱᵍᵃ... ᵍʳᵃᶜⁱᵃˢ ☆•°

②⑦ 𝘝𝘦𝘯 𝘺 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦𝘮𝘦.

— Sé que has tomado más de una pastilla para dormir.

— Es lo mejor, las pesadillas terminaron.

— Eunchae… ¿Sigue la vez?

Asentí, rodando los ojos ya que Hiyyih se encontraba sentada al lado de la doctora Choi, haciéndome caras burlescas.

— Solo se trata de tu imaginación y de la necesidad de cubrir el vacío que dejó su ausencia.

— Lo sé.

— Mañana será el gran día, piensa en todo el esfuerzo que hiciste, sabes que puedes llamarme por cualquier cosa. — Su reloj sonó y supe que la sesión terminó, me despedí y me dirigí a planta baja con Hiyyih siguiendome de muy cerca.

— No la escuches. Lo que tienes es un milagro extraordinario.

— Claro. — murmuré desinteresada.

— Manchae. ¿Hasta cuándo dejarás de evitarme? Esas pastillas te están volviendo un zombie.

— No encuentro normal que una persona le hable a su amiga imaginaria.

— Otra vez con eso. Mírame, soy Hiyyih. Si no fuese yo entonces, ¿cómo sabría que te gusta el olor de zapatillas nuevas o que te excitan los masajes en los pies?

— Eres asquerosa.

—¡Lo ves! Yo sé todo de ti.

— Ya que eres un producto de la imaginación es normal que lo hagas. Tú naciste aquí. — Señalé mi cabeza.

— Yo nací de mi madre… — Avancé dejándola atrás. — De todos modos, mañana estaré apoyándote. Te lo digo para que no te sorprendas y caigas en ese raro baile.

— Ballet.

…

— He trabajado con la imagen de mi hija desde una edad muy temprana. En los casting de modelo infantil, a los cuales recurrimos siempre, obtenía muchos elogios. También ganó varios de ellos, sé que su área es el baile pero no podemos dejar que la gente ignoré su visual. Ella es hermosa, salió a mi, hasta podría llegar a ser una gran actriz.

De la hora que llevábamos en la conferencia, mamá habló en más de la mitad del tiempo, yo estaba sentada a su lado con una vestimenta que no me era agradable, todo gracias a mamá. Mostrar una imagen angelical basada en una camisa holgada celeste y falda blanca, con medias blancas altas y zapatos negros ya no servía, ni mucho menos la boina peluda blanca que tapaba mi pelo.
Por suerte el atuendo no me incomodó en la presentación de baile y canto, lo cual hice apenas ingresamos a la reunión, por suerte mamá no estaba presente, esto debido a que podía presionarme y los tres ejecutivos que nos citaron no querían eso.

El CEO de HIBI Entertainment no estaba, sino que un vocero de apariencia cuidada y musculatura extravagante.

—... sus notas también son lugares sobresalientes y ha tenido varios comentarios agraciados.

— Eso es lo que se espera, nuestra empresa no está para personas con un pasado… desagradable. Hong Eun chae, tuviste un conflicto con una compañera, ¿es así?

— Bueno, ella-

— Le pregunto a ella, señora. — Mamá cerró la boca y se recostó en el respaldo del sillón, sentí su filosa mirada atacando y amenazándome con no meter la pata.

— Si. Es una compañera con la que no me he llevado bien.

— Ella fue expulsada. Se comprobó su hostigamiento hacia mí hija. — dice mamá sin evitarlo, el vocero la miró un segundo sin expresión y luego le extendió una planilla.