—¿Qué le pasa a este? Hace una semana que viene evitándote. ¿Qué le hiciste, Manchae? Espero que sea una patada en los huevos. — Hiyyih no pudo quedarse callada al notar que Kai pasó por nuestro lado y esquivaba la mirada -cuando apenas me veía-. Sospeché cuál era la razón de su ignorancia, y era a causa de mi actitud y lo que dije después del beso que nos dimos en aquel recorrido. Era bastante tímida.
— ¿Vendrás con nosotros? — pregunté, después de que logré bajar mi maleta a planta baja. Hiyyih asintió y me acompañó hasta el auto. — No te he visto tanto últimamente.
— La vida de un fantasma no es fácil, también pagamos impuestos... Estaré contigo en Jeju, pero también ocuparé mi tiempo vigilando a Taehyun…de cerca. — sonrió. Bufé con gracia y con ayuda de Hyunjin metí el equipaje en el maletero.
— Menos mal que no eras tóxica. — le dije una vez que Hyunjin se alejó.
— Solo velo por su seguridad y, por lo que vi, lo tienes encantado.
—¿Estás segura de eso? — pregunté sin interés. No estaba cómoda hablando de él así que canté una canción mentalmente mientras subía al auto.
— Sé que no es del todo agradable, para ti, tener que juntarte con él pero… llegará el día en que lo ames, tanto como yo. Él no es mio, Manchae, nadie es de nadie. Puede estar con vos si le es agradable.
Abrí mi cuaderno amarillo y comencé a escribir para poder conversar con ella, sin que las tres personas en el autó me vieran como una maniatica. Fue así incluso cuando abordamos el avión, pero Taehyun ya no era tema de conversación, ni demás chicos, ahora eran tontas preguntas como: “¿Duermes? ¿Te bañas?”, aparte de otras curiosidades de ella hacia mi por ser una aprendiz activa.
Nos hospedamos en la misma casa de verano de todos los años, era enorme pero ahora estaba llena de muebles y viejos juguetes que, con el paso de los años, dejamos abandonados. Viejas muñecas Barbies de Hiyyih estaban en el suelo, junto a las pelotas coloridas de Kai y lápices de colores de diferentes tamaños que me pertenecían.
— No ha cambiado mucho. Hace años que no venías. — Lea le dijo a Hyunjin una vez que el mayor abrió la puerta. Él la abrazó de espaldas y besó su cuello, ambos rieron cómplices. — Aquí no…
— Esta noche entonces… — susurró Hyunjin, no tan bajo como para que no lo escuchase. Parpadeé atónita y dejé de verlos en el momento en que Kai tosió fuerte.
— Papá dijo que debían dormir con la puerta abierta. Esa fue la condición de darnos la llave.
Lea abrió los ojos y se separó a fuerzas de su novio.
—¿Quieren ir a nadar?
…
Masajeaba el cabello de Kai. Yo estaba sentada en el borde de la piscina con él entre mis piernas, viéndolo jugar con el agua cual niño.
— Extraño tu cabello rubio.
— Puedo hacer que Kai deje crecer su cabellos para así teñirlo, pero tendría que controlarlo por más meses de lo que quiero. — Era la voz de Kai, pero la que me respondía era Hiyyih. — Manchae… ¿Por qué el cuerpo de mi hermano se siente más débil?
— No tengo idea, los doctores dicen que está bien y que posiblemente sus dolores sean del todo psicológicos pero Kai no ha podido dormir por esto.
—¿Será que ocupó mucho de su energía? Estuvimos la mayor parte del viaje juntas.
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°•☆ ᴬ ᵐⁱ ᵐᵉʲᵒʳ ᵃᵐⁱᵍᵃ... ᵍʳᵃᶜⁱᵃˢ ☆•°
Krótkie Opowiadania▪︎ Hong Eun Chae siempre recordará el día en que conoció a Huening Bahiyyih porque desde ese momento formó parte de una bella y cálida familia.▪︎ ◇ Historia con capitulos cortos. ◇ Drama. ◇ Misterio. ◇ +18 ◇ No copias, ni adaptación.