°•☆ ᴬ ᵐⁱ ᵐᵉʲᵒʳ ᵃᵐⁱᵍᵃ... ᵍʳᵃᶜⁱᵃˢ ☆•°

②③ 𝘌𝘭 𝘤𝘰𝘮𝘪𝘦𝘯𝘻𝘰 𝘥𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢.

— Ese profesor esta demente, por eso deje su clase.

— Tú jamás fuiste a bailar. — Beomgyu hace una seña para que Taehyun dejara de hablar. — Solo digo la verdad. — Estábamos los tres en la Torre de Astros en el sector de las mesas al aire libre, con una gran vista de Seúl y tomando helados.

—¿Qué canción vas a bailar?

— Chaikovski. Algo clásico y elegante. Taeyang dice que debo mostrar una esencia diferente a las cinco chicas del grupo que, según sabe, tienen apariencias rudas y de toda unas girl crush.

— Pero esa no es la Chae que conocemos. — la felicidad se apoderó de mí ante lo dicho por Taehyun. Tae le entregó su helado a Beomgyu ya que se había llenado. Beomgyu lo recibió solo porque le ponía mal el desperdiciar comida.

— Puede que no sea ella, pero si esa Eun Chae quiere dar el paso al éxito debe adaptarse y no que se adapten a ella, después de todo ella es una don nadie para esa agencia.

— Gracias Beomgyu, eres bastante alentador. — dije ofendida. Sabía que no me mostraba verdaderamente, ni las habilidades que me hacían única, simplemente copiaba a una chica de un video. No era mi esencia, pero anhelaba en algún futuro, si fuese en un escenario, mostrar todo lo que puedo hacer. Lo que era Hong Eun Chae, una pequeña niña amante de lo extravagante.

— Soy tu amigo, debo hablarte con la verdad.

— Ustedes se volvieron muy cercanos. — Tae nos ve con una sonrisa tímida.

— Obvio. Con Kai enfocado en la universidad, Yeonjun con el trabajo y Soobin con su nuevo casi algo, solo quedo Chae para distraerme. Nos volvimos casi como uña y mugre.

— Así que Choi Beomgyu solo me utiliza. — bromeé.

— Extraño salir juntos, los cinco. — Tae agachó la cabeza, triste y aprieta sus labios.

— Nada es una excusa para tratar mal a alguien. Kai cometió un error ese día y debería disculparse. Trataré de hablar con él. — dice Beomgyu. — No quiero que nuestra amistad acabe, desearía que ustedes vuelvan a ser los mejores amigos de antes.

El celular de Taehyun vibró , era una llamada que él atendió rápidamente, alejándose de la mesa, a un metro. Beom y yo bajamos la voz para escuchar la conversación.

— Oh, Yeonjun... ¿Lo esperaras?... Osea que no vendrás... Está bien, yo le digo.

Y colgó. Tae giró y me sonrió apesadumbrado. No entendí lo que pasaba hasta que abrió la boca.

— Yeonjun no vendrá. — guardó el teléfono y suspiró, — Soobin tenía una audición hoy para un doblaje, parece que tenía que acompañarlo Changbin pero algo le pasó y Yeonjun no quiere dejar solo a Soobin. Él cree que si no lo acompaña un ser querido, Soobin podría equivocarse con el guión… Me pidió que me disculpara contigo por su cuenta.

— No sabía que vendría hoy. — confesé desinteresada.

— Era una sorpresa. — interrumpió Beomgyu. — Quería ver tu rostro iluminado al verlo. Él planeó la salida.

— Oh, son casi las 17, tenemos que estar a las seis de la tarde. Vamos yendo. — La inquietante mirada de Taehyun a su reloj nos apresuró. Ellos comenzaron a avanzar cuando yo apenas logré levantarme de la silla pero al instante volví a sentarme debido a una erupción en la parte plantar de mi pie que empapo mi media derecha. El ardor se apoderó de mi cuerpo y casi grito, ya no podía avanzar. Ambos chicos voltearon, esperándome.

— No iré. — Dije con pesar. Ambos se veían descontentos y se me acercaron. — Creo que tengo ese problema... El de las mujeres.

—¿Sangras?— preguntó Beomgyu sin miedo. Asentí avergonzada.