CAPITULO 17-4

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Subieron al auto. Yunho le dio a Jackson una dirección extraña, una que Jongho sabía que estaba en una parte de la ciudad no muy... segura. Jackson condujo, sin decir algo. Yunho y Jongho no se besaron, solo hablaron.

Yunho de repente le dijo a Jackson que detuviera el auto cuando llegaron a un callejón. Jongho estaba un poco asustado por la oscuridad y el vacío de esa calle, pero confiaba en Yunho. Ambos salieron del auto y Yunho le dijo a Jackson que esperara en otro lugar.

– ¿Dónde estamos? No me gusta este lugar –. Jongho murmuró malhumorado.

Yunho suspiró, pasando su brazo alrededor de la pequeña cintura del chico.

– Malcriado – Yunho dijo de nuevo, y Jongho movió su brazo y lo miró juguetonamente. Yunho lo condujo por el callejón, y Jongho pudo escuchar música de jazz a todo volumen y risas. Tragó saliva.

– No me gusta esto, Yunho. Quiero volver. Por favor. – Dijo el chico, aferrándose a la camisa de Yunho.

– Dios, ¿tienes miedo? Tranquilo, ángel. No te va a pasar nada, no mientras yo esté aquí – Dijo Yunho. Jongho notó que dos hombres borrachos caminaban por la calle, riéndose a carcajadas, hablando con un fuerte acento escocés.

Finalmente llegaron al exterior de una pequeña y sucia puerta. Un hombre se paró frente a él, vestido con gafas torcidas, tirantes, y un sombrero. Jongho estaba detrás de Yunho y el hombre los miró, extendiendo la mano hacia adelante. Yunho sacó suficiente dinero y lo puso en su palma.

– No causen problemas. – El hombre de gafas habló con brusquedad y luego les abrió la puerta. Una vez que lo hizo, el sonido de la música jazz se hizo más fuerte.

Jongho estaba más que confundido.

– No lo haremos – dijo Yunho, y luego entró por la puerta. Jongho caminó detrás de él por un pasillo oscuro y le tomó la mano.

– Me lastimaré.

– No seas irracional" Yunho se rió entre dientes y luego abrió otra puerta. Los ojos de Jongho se agrandaron.

Era... un bar. "Oh" dijo Jongho, mirando a su alrededor.

– Pensé que sería una especie de cartel de drogas demoníaco infernal. Me asusté. Podríamos haber ido al bar de San.

– Ah, sí. Su cara estilizada era bastante llamativa. ¿Cuál es su nombre otra vez? – Preguntó Yunho. Jongho miró hacia otro lado, mordiéndose el interior de su mejilla.

– No importa.

– Solo estoy bromeando, cariño – dijo Yunho, pasando su brazo alrededor de la cintura del chico. Jongho lo apartó apresuradamente al ver a decenas de hombres bebiendo en el bar. Y aunque era un bar, la atmósfera era diferente a la del bar de San. Estaba más tranquilo. La gente hablaba en parejas, algunos mirando de reojo a Yunho y a Jongho.

El chico miró a su alrededor. Había un escenario al frente.

– ¿Dónde estamos? – Preguntó. Yunho sacó un cigarrillo, luego se palmeó los pantalones y gimió.

– Olvidé mi encendedor, – refunfuñó. Jongho se acercó a él, pero luego vio a un chico más joven, probablemente de 17 años, correr hacia Yunho, casi tropezando. Parecía demasiado joven para estar aquí.

– ¿Necesita un encendedor, señor? – Preguntó el chico, pelirrojo, con ojos grandes y azules. Yunho se rió y asintió. El chico sacó un mechero y encendió la punta del cigarrillo de Yunho, y luego le sonrió. Yunho sacó el cigarrillo con los dedos.

Somebody to love - 2ho / YunjongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora