CAPITULO 13-3

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Jongho salió del auto y se quedó boquiabierto al ver la gran y lujosa casa. Estaba casi tocando la orilla de un gran lago, que tenía una canoa encima. La casa era de madera marrón clara, un techo verde oscuro y grandes ventanas de vidrio con cortinas rojas detrás. No pudo evitar apresurarse a ir al frente de la casa, mirando la belleza de la misma, la elegancia.

Yunho caminó detrás de él, luciendo bastante satisfecho, con una sonrisa satisfecha en su rostro. – ¿No está desordenado? – Jongho preguntó.

– Estoy seguro de que la mucama lo limpió – respondió Yunho casualmente, y su diferencia de actitud hizo que el estómago del chico se retorciera. Asintió, viendo a Yunho acercarse y abrir la puerta, no necesitando una llave. La puerta se abrió y Jongho se asomó, dejando escapar un ohh.

Los sofás eran de cuero marrón, los pisos cubiertos con alfombras de piel blanca.

Las cortinas eran largas y rojas, una mesa de comedor de roble oscuro a un lado, una gran tele en otro rincón, una chimenea en la otra esquina. Jongho suspiró, enamorado.

– ¡Señor Jeong! – Escuchó decir con un pronunciado acento francés, ambos dándose la vuelta y viendo a una mujer, probablemente de unos 20 años, corriendo hacia Yunho. Probablemente se había hecho cargo de la casa antes de que Yunho viniera de vacaciones.

– Ah, Anette. Qué gusto verte – Yunho sonrió, y ella se inclinó para abrazarlo con fuerza. Jongho se sorprendió un poco y vio a Yunho abrazarla de vuelta, riendo. – Has estado... em- ocupado, ¿no? – Ella preguntó con su inglés un poco roto.

– Sí. Planeo quedarme una o dos semanas, Anette. No necesitas ayuda, ya has hecho suficiente – Yunho sonrió y Anette sonrió alegremente. – Sabes, aprendí algo de francés para ti – Yunho dijo suavemente.

– ¿De verdad? – Ella preguntó en voz alta. Yunho tarareó.

– La vie est une fleur dont l'amour est le miel – Yunho dijo suavemente, inclinándose a besar su mejilla.

Anette rió alegremente. Hablaron un poco más y luego Anette se fue, dándole a Jongho una sonrisa también. El chico observó las puertas cerrarse cuando se fue y suspiró, mirando a Yunho con un sabor amargo en la boca.

– ¿No es encantador este lugar?" Yunho preguntó y Jongho lo siguió detrás mientras caminaba por los pasillos hacia la habitación. La habitación era grande, consistía en un tocador, un baño, una gran ventana con un gran alféizar de roble adjunto y una cama king-size. Jongho entró. Yunho miró por las ventanas, sonriendo. – Me encanta aquí. Normalmente vengo durante el verano, pero es igual de agradable en invierno. El lago se ve calmado, ¿no? – dijo mirando por la ventana hacia el gran lago.

Jongho tarareó. Yunho abrió la ventana para dejar entrar un poco de aire fresco, respiró hondo y exhaló, sonriendo. – ¿No es lindo Jongho – comenzó a decir Yunho mientras se giraba, y se congeló.

Jongho estaba desnudo.

Acostado en su cama, de frente, mostrando su trasero a Yunho, cuyos ojos se oscurecieron al verlo. Jongho levantó la pierna, mirando a Yunho con los labios fruncidos y una expresión amarga en su rostro.

– ¿Por qué no le preguntas a Anette? – Jongho murmuró, toda su ropa en el fondo de la cama. Se dio la vuelta, ahora boca arriba, con las piernas todavía levantadas, luciendo descuidado. Yunho se acercó a él con los ojos muy abiertos y una sonrisa burlona en sus labios.

Jongho lo miró enojado, apoyando los codos contra las almohadas y sentándose.

– J'en ai ral le bol, monsieur – murmuró, inclinando la barbilla hacia arriba, dándole una mirada tímida. – T'es un bâtard.

– Mierda. – Yunho raspó, trepando a la cama y puso sus manos sobre las pantorrillas del chico. "Eres tan sexy cuando hablas francés" dijo Yunho, inclinándose para presionar besos en sus muslos.

– Voulez vous coucher avec moi,n'est-ce pas monsieur? – Jongho dijo, inclinando la cabeza. Yunho sonrió.

– Muy bien. Suficiente, precioso – dijo Yunho en voz baja, inclinándose para besarle los labios.

Jongho gruñó febrilmente en su boca, apretando con fuerza la mandíbula del hombre. Yunho pasó las manos por las caderas desnudas del chico, apretando la piel entre las yemas de sus dedos. Jongho pasó su lengua por el labio inferior de Yunho, quien respiró contra sus labios, calientes y húmedos, sus bocas chupándose entre sí.

– Nada de sexo por ahora, mo namour – susurró Yunho, besando el cuello de Jongho. – Esperemos hasta que caiga la noche.

– Nngh- te necesito ahora, Yunho, no quiero esperar hasta más tarde – Jongho se quejó con pesar, sobresaltado su labio inferior. Yunho besó su ceño fruncido, dándole un golpe en el culo juguetonamente, haciendo que el chico se sacudiera y se sentara derecho.

– Me encantaría azotarte alguna vez – Yunho dijo, mordiéndose el labio.

– Tal vez cuando me porte mal – Jongho susurró, y Yunho lo miró con las cejas levantadas, sonriendo.

– ¿Por qué estás siendo tan descarado hoy?

– Estamos solos por primera vez. Completamente solos, no podría estar más feliz – Jongho admitió y Yunho le sonrió.

– También me siento bastante feliz, Jongho – dijo Yunho, besándole la nariz. – Ahora vamos a hacer la cena.

Somebody to love - 2ho / YunjongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora