Somebody to love - 2ho / Yunjong

CAPITULO 28-2

Sana se fue después del almuerzo. Se detuvo junto a Jongho y se aferró a sus manos. — Todo va a cambiar ahora entre tú y yo. Quiero que sepas, que siento mucho todo lo que hice, he aprendido que no está mal amar — Dijo Sana.

— Lo sé, Sana. — Dijo Jongho. — Lo sé, tienes mucho por hacer, mucho que pensar. Espero que podamos seguir siendo amigos.

— Yo también lo espero. — Sana le sonrió, inclinándose para besar su mejilla. Jongho la abrazó con fuerza. Sana luego dio un paso hacia atrás. — Y- y dile a San que ahora estoy soltera. 

— ¿¿Qué?? — Jongho jadeó.

— ¡Q-qué! ¿Querías que me sentara y fingiera que no es muy guapo? Me hizo algunas insinuaciones coquetas, aunque no demasiadas... Pero díselo. — Sana dijo con una leve risita. — ¡Muy bien, te veré después, Jongho! Mi taxi está aquí. — Dijo Sana, dándose la vuelta y bajando corriendo los escalones hacia la calle.

Jongho suspiró para sí mismo. — ¿San? — Jongho murmuró para sí mismo y luego se rió entre dientes. — Ah, bueno, creo que si es bastante guapo. 

Jongho fue a su baño para darse una ducha. El agua lastimó sus magulladuras, y la repentina comprensión de una casa vacía y lo que podría permanecer como una casa vacía durante años le hizo llorar. Se preguntó si alguna vez encontraría a alguien a quien amar. En este tipo de mundo, donde un hombre que ama a otro era visto como algo tan cruel.

Salió de la ducha después de un rato, secándose las lágrimas. Se puso un jersey y unos pantalones cómodos y salió de su dormitorio. Se detuvo y jadeó de sorpresa cuando vio a Yunho apoyado en la encimera de la cocina, bebiendo té. — ¿Y-Yunho? Oh, ¿Qué-qué estás haciendo aquí? — Preguntó Jongho, corriendo hacia él. Yunho miró hacia arriba. — ¡Deberías... deberías haber llamado! — Jongho le golpeó el brazo. — ¡O tocar el timbre! No aparezcas así, me asustaste- — — ¿Lo hice, mi amor? — Preguntó Yunho, tomando su cintura y acercándolo. Los ojos de Jongho se agrandaron. Yunho se rió de su rostro y luego lo dejó ir.

— Vine a hablar contigo, Jonggie, tengo buenas noticias — Yunho dijo, sonriendo. Jongho lo miró con curiosidad y Yunho se aclaró la garganta. — Bueno. Esos, um- esos dos hombres, los que... te lastimaron. — Yunho dijo, más suave. Jongho se encogió un poco. — Sí. Están en prisión. — 

— ¿Q-qué? — Jongho miró hacia arriba. — ¿De verdad? —

— Sí. Moví algunos contactos aquí y allá. Los metí en prisión por 10 años — .

— ¿No es demasiado para una golpiza? — Preguntó Jongho. Había estudiado derecho, sabía que era demasiado tiempo por golpear a alguien. Yunho se rió disimuladamente.

— ¿Un poco más? ¡Por qué, debería ser mucho más! Te lastimaron, Jongho, debes dejar de tener un corazón de oro. — Yunho murmuró, y Jongho frunció los labios, mirando hacia abajo.

— Está bien, señor. — Murmuró — Muchas gracias. —

— Hay más. — Yunho salió de la cocina, echándose el pelo hacia atrás y dándose la vuelta para mirar a Jongho. — El director de King's College ha sido despedido.

— ¿Qué? — Preguntó el chico, con los ojos muy abiertos.

— Bueno, investigué un poco y descubrí que había estado transfiriendo pequeñas porciones del dinero ganado por la escuela a su propia cuenta — Yunho puso sus manos en su bolsillo. — Oh, y también esos otros hombres que estuvieron involucrados en todo el asunto, todos fueron despedidos.

— ¿H-hablas en serio? — Preguntó Jongho.

— Por supuesto. Bueno, uno de ellos realmente no había hecho nada malo además de ayudar a echarte, así que quizá pude haber inventado una o dos cosas por mala conducta — Dijo Yunho y la mandíbula de Jongho cayó. — Pero bueno, si te sirve de algo, puedes volver a la escuela ahora. Sé quién es el nuevo director, es un buen hombre, trabajó conmigo.