Moonflower.
Cinco días después, Jongho se encontraba en paz.
Tal vez había una oportunidad de seguir adelante y encontrar la felicidad.
Pensó que estaría bien. La semana anterior y la anterior a esa, todo había ido tan bien, tan espléndidamente bien, porque Yunho no estaba allí. De hecho, su ausencia ayudó a Jongho.
Estaba en su escritorio en el bufete de abogados, garabateando un dibujo de sí mismo con su vestido y cabello negro en un pequeño trozo de papel. Moonflower, escribió encima. Jongho sonrió ante su dibujo y luego sintió un golpe en su escritorio.
— Necesito ver al Sr. Adams.
— Está almorzando ahora mismo, señor — comenzó a decir Jongho, levantando la cabeza. En el momento en que lo hizo, sus hombros cayeron.
— ¿Yunho? — el nombrado lo miró, vestido lujosamente con un traje marrón, su cabello rubio peinado hacia atrás. Yunho miró hacia otro lado. — Estoy aquí para ver al Sr. Adams. La mujer de abajo dijo que primero tenía que hablar con su asistente.
Jongho desvió la mirada. — Bueno, el Sr. Adams está almorzando. — Jongho resopló, con las piernas y los brazos cruzados. Yunho levantó una ceja, burlón.
— Tengo una agenda muy ocupada, Jongho. Me tomé un tiempo de mi propio día para estar aquí, para reunirme con el Sr. Adams para el acuerdo. Así que si pudieras ser profesional por un minuto y decirle al Sr. Adams que termine su maldito almuerzo y se reúna conmigo aquí. — Yunho espetó.
Jongho hizo una pausa y lo miró. Agachó la cabeza y miró unos papeles, encontrando su agenda. — Tu nombre no está escrito aquí en ninguna parte.
Yunho pareció molestarse, mirando después su grueso reloj en su muñeca por un segundo, regresando a mirar a Jongho. — Mi asistente llamó la semana pasada para esto.
Jongho asintió. — Ella dijo que la reunión estaba programada para el próximo jueves-
— ¿Por qué sería para el próximo jueves cuando se supone que el acuerdo se entregará esta noche? — Yunho espetó, con las cejas fruncidas y los ojos oscurecidos.
Jongho guardó silencio durante unos segundos y luego miró hacia arriba. — No has dormido bien.
Yunho pareció desconcertado por esta declaración repentina pero mantuvo su postura firme. — ¿Qué?
— Tú — dijo Jongho, mirándolo desde donde estaba sentado detrás del escritorio. — No has dormido bien en una semana más o menos, ¿cierto? — le preguntó suavemente. Yunho se mantuvo en silencio por unos segundos, sin hablar, sin palabras saliendo de su boca. Jongho asintió. — Tus manos están temblando, Yunho.
— Jongho, — Yunho dijo, metiendo sus manos en sus bolsillos. — ¿Podrías llamar al señor Adams por el maldito...?
— Eres grosero con todos los que trabajan a un nivel inferior al tuyo — Jongho expresó, mirando hacia abajo. — No me hables de esa manera. No te lo permito. — Jongho dijo, severo. Quizás había estado conviviendo con Mingi demasiado tiempo. Yunho no sabía cómo responder. Jongho le devolvió la mirada. — Has estado tomando tu medicina para la ansiedad de nuevo, ¿no es así? Nunca puedes dormir bien después de tomarlas, Yunho. Tus manos siempre tiemblan después-
— Jongho — dijo Yunho en voz baja. — Cállate.
— Es por el embarazo, ¿no es así? — Preguntó Jongho, sin rodeos, sintiendo la necesidad de lastimar a Yunho a través de sus palabras. — Kazuha no debería estar cargando con tanto estrés, Dios, no. Eso no es bueno para el bebé. Supongo que has estado trabajando más de lo habitual. Y, por supuesto, el hecho de que realmente no quieres a ese niño que poco a poco crece, ¿no es así? Oh, y la culpa y el arrepentimiento que debes tener porque me dejaste por ella y el niño y-
— Cállate la puta boca, — gruñó Yunho, y Jongho se estremeció ante su voz.
Jongho lo miró con timidez, viendo los ojos de Yunho muy abiertos, su expresión débil.
— Yo no- Yunho comenzó a decir temblorosamente. — No me arrepiento de dejarte.
— Por supuesto que sí — susurró Jongho, tratando de no dejar que las palabras de Yunho lo afectaran. — Te arrepientes cada minuto. Desearías no haberme dejado nunca. Desearías poder cogerme de nuevo. Desearías nunca volver a cogerte a Kazuha-
— Jongho, — Yunho dijo, pareciendo horrorizado. — ¿Qué pasa contigo? — Yunho preguntó, tenso.
Jongho se levantó de su asiento y se acercó a Yunho. — Mi problema — comenzó a decir suavemente — Es que no pensaste ni por un maldito segundo antes de dejarme, como si no fuera más que mierda debajo de tu zapato-
— Estaba siendo realista. Si no puedes vivir en el mundo real, entonces no me culpes por ello — . Yunho murmuró y luego se giró para caminar de regreso al edificio.
Jongho se rió y se dio la vuelta.
— ¿Realista? — exhaló. — Yunho, ¿Qué te pasó? — Preguntó. Yunho detuvo sus pasos.
— ¿No fuiste tú quien me dijo que persiguiera mis vicios y que los convirtiera en mis virtudes? ¿Qué me aferrara a mis esperanzas y sueños hasta hacerlos realidad? ¿No fuiste tú quien comenzó una puta relación con un hombre? — Dijo Jongho, sus palabras en voz baja, pero tan cortantes como un cuchillo.
Yunho enfrentó a Jongho de espaldas. No dijo nada, pero Jongho supo lo que estaba pensando. Entonces Jongho lo expresó en voz alta. Caminó delante de él para mirarlo y luego vio sus ojos, que estaban mirando hacia abajo. — Jeong Yunho, no eres más que un fracaso del hombre que alguna vez intentaste ser — susurró. Yunho se tensó. — Eres un mentiroso, eres débil, eres patético, Yunho, — soltó Jongho, su propio corazón apretándose ante sus palabras. — Creaste un personaje. Fingiste ser este joven confiado, seductor y directo cuando no eres diferente a todos los demás — dijo Jongho, sacudiendo la cabeza.
Yunho lo miró, sus ojos estaban llenos de lágrimas. — Lo sé. — Yunho soltó en un débil susurro.
— Lo sabes. — Jongho asintió con la cabeza, sus propios ojos cerca de dejar que su amor por el hombre dejara caer sus lágrimas. — Entonces sabes cuál es la verdad —, agregó. — P-porque, la verdad es, Yunho- que estaba equivocado. Estaba equivocado cuando te vi ese día. En lo que dije... Que estarías bien, y yo nunca lo estaré. Es-es realmente todo lo contrario, ¿no es así? Me divorciaré de Sana. Encontraré otro hombre, uno que esté dispuesto a amarme y valorarme. Haré lo que amo. Seguiré adelante — espetó Jongho. — ¿Pero tú? — se rió débilmente. — ¿Tú, Yunho? Estarás atrapado en un matrimonio con una mujer que no amas, con un hijo que nunca quisiste, enamorado de un hombre que nunca tendrás.
Yunho dejó escapar un suspiro, y Jongho vio las lágrimas rodando por su rostro. Pasó junto a él, y salió del edificio lo más rápido que pudo.
Jongho se dio la vuelta para mirarlo, sus propios ojos brillando por las lágrimas. Yunho estaba temblando, y Jongho sabía que el hombre podría estar al borde de otro ataque de ansiedad por lo vulnerable y dolido que se veía por sus palabras.
Porque Jongho tenía razón.
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Somebody to love - 2ho / Yunjong
FanfictionEnamorarse de un hombre durante los años 50 nunca fue algo que Yunho o Jongho hubieran imaginado. Especialmente cuando ambos estaban casados con sus hermosas esposas. O, la historia de dos amantes que nunca fueron el uno para el otro, pero el destin...