Se dio la vuelta para mirar a Jongho, quien tragó, sabiendo lo que estaba a punto de decir
– Kazuha y Sana van a llegar en una hora, decidieron regresar antes. Jongho se río, mirando hacia abajo. Se levantó de la cama para buscar sus cosas – Mira, puedes venir otro día, quizá cuando las chicas no estén, o-
– Seamos honestos con nosotros mismos, Yunho – Jongho dijo – Dios no quiere que hagamos una cosa así de atroz, es bueno que hayamos parado antes de haber ido demasiado lejos.
– Dices demasiado pero tus acciones nunca coinciden con tus palabras. – Yunho dijo mientras Jongho se abotonaba la camisa, dándole una mirada cansada.
– O quizá tu solo dices todo lo que pasa por tu mente. Ser confiado es una cosa, Yunho, pero ser deshonroso es otra. – Jongho dijo y Yunho se burló.
– Oh, cállate – Yunho espetó y Jongho se tensó – Como si no hubieras estado bailoteando en mi cocina completamente desnudo con solamente un delantal de mujer puesto.
Jongho se sonrojó furiosamente – ¡Porque tú me hiciste usarlo!
– No escuché que te quejaras.
Jongho apartó la mirada, poniéndose sus calzoncillos y sus pantalones rápidamente – B-bueno, no tengo por qué explicártelo. Eres solo un hombre terrible que manipula chicos más jóvenes-
– Solo estas asustado, Jongho, no trates de fingir que esto es mi culpa. Me rogaste por que te besara y después huiste. Me rogaste que te cogiera y ahora estás huyendo, no puedes seguir huyendo de algo que te asusta, especialmente cuando lo deseas tanto. – Yunho dijo firme, mirando al chico más de cerca.
Jongho tragó. Titubeó un poco mientras miraba a Yunho, pero se mantuvo firme. – Sabes que esto no está bien, Yunho. No solo porque estamos casados con dos mujeres que no han hecho nada malo, pero somos hombres. No me importa si piensas que es tonta la importancia de la moralidad, pero lo es para mí. – Jongho dijo, yendo hacia la puerta.
Yunho se apoyó contra el marco, esperando a que se molestara por sus palabras, pero se veía complacido, casi sonriendo. – Eres rudo, pequeño, es cautivador. – le dijo y Jongho tragó, tratando de huir de su habitación. Logró salir, pero Yunho lo detuvo, tomándolo del brazo. – Tú lo sabes – Yunho dijo, mirándolo fijamente – Inclusive un ciego podría decir que te estas escondiendo de ti mismo. Esta no es una batalla contra mí, ángel, es contra tus propios pensamientos. – continuó y Jongho se detuvo, mirándolo con ojos muy abiertos.
– N-no me conoces, no me conoces para nada, llevamos un mes de conocernos. t-tu...– Jongho balbuceó y Yunho dejó su brazo libre, llevando el cigarrillo de su otra mano hacia sus labios.
Jongho se dio la vuelta para salir de la casa de Yunho. Corrió escaleras abajo hasta el vestíbulo, pero antes de que pudiera abrir la puerta, esta se abrió por si sola.
Kazuha se quedó ahí, cargando una maleta de cuero, su cabello cayendo hasta sus hombros, vistiendo un abrigo rojo.
– Oh, Jongho, que gusto verte aquí.
Jongho tragó, mirándola. Escuchó pasos detrás de él, dándose cuenta de que ahora Yunho estaba de pie a su lado. – Kazuha, dijiste que llegarías en una hora.
– Si, te mentí. Quería asegurarme de que no estuvieras haciendo algo malo. – Kazuha dijo y Yunho se río. Ella puso su mano sobre el pecho de Yunho, presionando sus labios juntos y el hombre la besó de vuelta. Jongho apartó la mirada.
– ¿Qué estaban haciendo ustedes dos? – Kazuha preguntó y la garganta de Jongho se secó.
– Le estaba ayudando para un examen que tendrá en unos días – Yunho explicó y Jongho lo miró. Kazuha gruñó.
– Y-ya me tengo que ir, Sana está en casa, ¿Cierto? – Jongho preguntó y Kazuha asintió con una sonrisa.
– Si, la pasé a dejar – le dijo y el chico asintió rápidamente.
– Gracias, buenas noches.
Jongho dijo y Yunho se aclaró la garganta.
– Ven más seguido, Jongho. – Yunho dijo y Jongho le frunció el ceño, tomando su abrigo y saliendo de la casa, cerrando la puerta tras él. Cuando se fue, Kazuha miró a Yunho. Se miraron mutuamente por un momento y después Kazuha echó un vistazo por toda la casa.
– ¿Qué hiciste tú solo?
– No mucho, me encontré a Hongjoong en un bar la otra noche, fue divertido. – Yunho dijo y Kazuha gruñó, caminando hacia la cocina. – Ah, Jongho hizo la cena – Kazuha dijo y Yunho caminó tras ella, quedándose junto a la puerta.
– Ya debe haberse enfriado – Yunho dijo y Kazuha miro al suelo, frunciendo el ceño. – ¿De dónde salió este delantal?
Yunho tomó un vaso de la cocina y salió, encontrando su botella de whisky afuera – ¿Cómo voy a saberlo?
– Nunca antes había visto estas cosas- ya sabes, preferiría morir antes de usar una porquería como ésta. – Kazuha espetó y Yunho se rió, llenando su vaso con un poco de whisky.
– ¿Estás enojada otra vez? Relájate, amor, acabas de regresar – Yunho dijo y Kazuha se acercó a él, mirándolo con ojos oscurecidos.
– No te hagas el gracioso conmigo, Yunho – Kazuha susurró y Yunho la miró
– Sé que hiciste algo, y por lo que acordamos, tienes que decirme.
Yunho llevó su mano hacia su cabello, pasando sus dedos suavemente, llevándolos hasta su barbilla – No sé de qué estás hablando.
Kazuha empujó a Yunho ligeramente, retrocediendo un paso. Se dio la vuelta y Yunho rodó los ojos. – Si estás tan preocupada, te lo aseguro, mi amor. No follé con nadie.
Kazuha se quitó su abrigo, dejándolo sobre el sofá – Eso dijiste la última vez.
Yunho se rió – Como si tú me hubieras dicho sobre ese profesor de Latín de tu universidad al que te cogiste el mes pasado. No puedes esperar que te cuente todo si tú no me cuentas nada, muñeca.
– ¡No me digas así! – Kazuha exclamó, dándose la vuelta – Y yo no traje al profesor de Latín a la casa, ¿o sí? ¡Tú probablemente le pediste a tu asistente que viniera y te la cogiste otra vez!
– No traje a nadie a la casa, Kazuha, estuve ahogado en trabajo y la única persona que vino aquí fue Jongho, ¿Acaso estás celosa de él? – Yunho preguntó burlonamente y Kazuha se rió.

ESTÁS LEYENDO
Somebody to love - 2ho / Yunjong
FanfictionEnamorarse de un hombre durante los años 50 nunca fue algo que Yunho o Jongho hubieran imaginado. Especialmente cuando ambos estaban casados con sus hermosas esposas. O, la historia de dos amantes que nunca fueron el uno para el otro, pero el destin...