CAPITULO 17-3

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Yunho subió sin esfuerzo a Jongho sobre su regazo, y el chico echó los brazos sobre sus hombros, saltando un poco cuando el auto pasó por un bache con velocidad. Jongho se apartó y Yunho le besó el cuello. En medio de todo eso, Jackson dejó escapar un ligero suspiro, mirándolos a través del espejo.

– Escuché eso, Jackson, – murmuró Yunho.

– Estoy conduciendo, señor. – Jackson dijo apresuradamente.

– Guardémoslo para nuestras casas – dijo Jongho, bajándose del regazo de Yunho.

– No quiero –. Yunho murmuró, con los labios fruncidos. Jongho lo miró preocupado.

– Bueno, tenemos que hacerlo. No tenemos elección.

Yunho se burló. – Mira lo que hiciste, Jackson. Voy a recortar tu salario –. Los ojos de Jongho se agrandaron ante sus palabras y le golpeó el muslo, mirándolo.

– Conduciré por el acantilado. – Jackson respondió.

– No seas gracioso conmigo, Jackson. – Dijo Yunho burlón, y Jongho negó con la cabeza.

– Relájate, ¿quieres? Él sabe que estoy bromeando. De todos modos, ya estamos aquí. El clima sigue siendo agradable, salgamos del auto – Dijo Yunho, y Jongho asintió, abriendo la puerta del auto para salir. Yunho le palmeó el trasero mientras lo hacía.

Yunho también salió. El chico miró a su alrededor y notó que no había nadie más. De hecho, estaban bastante lejos de cualquier tipo de civilización. Ningún hombre ni mujer a la vista. Solo tramos de lago y un banco de roble debajo de un gran árbol.

– Perfecto. – Yunho dijo, llevando a Jongho hacia los bancos. El chico caminó con él, se sentó en el banco cuando llegaron y sonrió.

– Que bonito. – Comentó Jongho, mirando el lago. Yunho le pasó un mechón de cabello detrás de su oreja.

– No tanto como tú.

– Oh – dijo, y luego miró al hombre. Su cabello dorado le recordaba una melena, y el propio Yunho a un león. Orgulloso, poderoso, majestuoso. Pero tal vez Jongho se equivocaba en sus comparaciones. – Háblame, por favor – dijo y Yunho miró el lago, las hojas verdes que caían de los árboles, las aguas turbulentas del lago que solía ser de un gris muerto, ahora de un azul agradable. La respiración de Yunho estaba atascada.

– Hace dos años, descubrí que Kazuha se había acostado con muchos hombres a mis espaldas –. Yunho soltó, tirando de su anillo de bodas. Jongho guardó silencio. – Estaba furioso en ese momento, pero seguí adelante y... bueno, hice lo mismo. Me acosté con muchas mujeres. Se convirtió en una especie de competencia psicópata de quién podía lastimar más al otro. Incluso trató de cogerse a mis hermanos... Fue absurdo, poco saludable. Yunho miró su dedo anular. – Un día, platicamos. Nos dimos cuenta de lo que estábamos haciendo. Cuánto nos lastimábamos el uno al otro. Pero también sabíamos que ya no podíamos satisfacernos hasta el extremo. Entonces, Kazuha sugirió que ideáramos algún tipo de relación peculiar. Una en la que podemos dormir con otras personas, pero aún estar juntos y amarnos el uno al otro.

– No tiene sentido – dijo Jongho en voz baja, sin querer parecer grosero. Yunho se rió disimuladamente.

– Lo sé. Para mí tampoco. Pero no podía decirle que no.

– ¿Por qué no?

– Ella me conoce desde hace mucho tiempo. Ha estado ahí para mí desde que tenía 18 años. Quiero decir, es ella. Yo... la amo –. Yunho dijo, susurrando la última parte. Jongho sintió su estómago caer, como se le oprimía el pecho.

Somebody to love - 2ho / YunjongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora