CAPITULO 26-1

26 8 0
                                    


 — Buenos días, — dijo una voz suave y cálida, despertando a Yunho de su sombrío sueño. Yunho parpadeó para adaptarse a la luz del sol que entraba por las altas ventanas de cristal, debido a que las cortinas de terciopelo estaban abiertas y el verano finalmente había llegado a Londres.

Yunho vio a Jongho sosteniendo una bandeja con dos tazas de té. Lo vio sonreír y sentarse en la cama a su lado. — Te hice un poco de té, amor — dijo Jongho gentilmente, llevando su mano hacia adelante para pasar sus dedos por el cabello dorado de Yunho. — ¿Cómo estás? —

— He estado mejor — respondió Yunho aturdido, sentándose. Jongho le dio un casto beso en la mejilla, pero el recuerdo de su despedida lo golpeó como un rayo y le hizo alejarse en un instante.

Yunho tomó la taza de té, pero Jongho notó como sus delgados dedos temblaban. Puso sus manos sobre las de Yunho. — Estás temblando. —

— Hace f-frio — admitió y Jongho inclinó la cabeza porque de hecho el clima era cada vez más cálido conforme pasaban los días, así que puso su mano contra la mejilla de Yunho.

— Tienes la piel caliente... Creo que tienes fiebre. — Suspiró dejando la bandeja y levantándose de la cama.

— Jongho — Dijo Yunho, tragando saliva — No te preocupes por mí, amor. Por favor. Estoy bien. Has-has hecho suficiente... —

— Solo te traeré un poco de miel para tu té- — comenzó a decir Jongho, pero Yunho negó con la cabeza.

— No lo hagas, siéntate a mi lado. Tu presencia es un remedio suficiente. Yunho dijo débilmente. Jongho se acercó al hombre mayor y se sentó nuevamente a su lado, acercando la taza de té a la boca de Yunho, quien miró hacia otro lado, tomando algunos sorbos.

— Soy patético — . Yunho murmuró. — Ni siquiera puedo sostener mi propia cabeza — . 

 — Por supuesto que puedes, solo estás enfermo. Probablemente sea por los cambios de clima — . Dijo Jongho. O el hecho de que te has excedido en tu forma de beber, pensó Jongho, pero no dijo nada.

— Siempre me cuidas — dijo Yunho. — Eres demasiado gentil — .

— Eso suele suceder cuando estás enamorado de alguien. Desinterés. Es tanto un defecto como una cualidad — Jongho se rio entre dientes, y sus mejillas se volvieron rojas cuando Yunho le sonrió con cariño.

— Enamorado de alguien, — susurró Yunho. Jongho tomó su taza de té y tomó algunos sorbos. — Eso es tan extraño — .

— No te burles de mí, es tan humillante estar enamorado. — Jongho dijo chasqueando la lengua y dejando la taza. — Te libera o te ata. O en mi caso, hace ambas cosas — . Terminaron de beber el té, hablando en voz baja. Jongho se levantó para dejar la bandeja en la cocina y preparar el desayuno para los dos. No sabía si Kazuha volvería pronto, pero considerando su actitud antes de irse, Jongho lo dudaba mucho.

— Te prepararé el desayuno. Quédate acostado, no estás en condiciones de ir a trabajar hoy. — Jongho le dijo en voz baja, dándole una sonrisa a Yunho cuando lo vio suspirar.

— No me gusta que me cuiden —

— Oh, cállate. — Jongho le besó la sien. — Tú también lo harías por mí, ¿No es así? —

— Está bien, supongo que sí. —

Jongho bajó para dejar las tazas de té y la bandeja en el fregadero, antes de ponerse a trabajar en el desayuno. Cocinó unos huevos, tarareando una melodía para sí mismo que debía cantar en el club esa noche. ¿Debería ir? Yunho podría necesitarlo.

Pero estar lejos del club y no actuar durante tanto tiempo hizo que su corazón lo anhelara. Se había acostumbrado a Moonflower, se había acostumbrado a esa otra vida. No sabía cuánto tiempo duraría, pero actualmente, la idea de dejar esa vida no le gustaba.

Jongho llevó el desayuno a la habitación de Yunho, quien parecía medio muerto. Se sentó y comió en silencio. Jongho le sonrió porque comía haciendo leves pucheros, viéndose adorable.

— ¿Sabes? — comenzó a decir Jongho vacilante. — Si-si continuáramos lo que... teníamos, no me importaría- um- hacerte las cosas que tú me haces a mí. — Jongho dijo en voz baja.

Yunho dejó de comer y arqueó una ceja. — ¿Quieres follarme? — 

— N-no- quiero decir- — respondió sonrojándose furiosamente. — Quizá... Me gusta cuidar de ti. No me importaría hacerlo en la cama también. — Dijo Jongho, mirando hacia otro lado.

Miró hacia arriba y sin darse cuenta, Yunho estaba más cerca de él, con su rostro a centímetros de distancia. Yunho lo miró y el gesto solo hizo que Jongho se sonrojara aún más. Yunho sonrió. — No nos adelantemos, amor —.

Jongho tragó saliva, sintiendo un revoloteo en su estómago. Yunho era guapo sin si quiera intentarlo, incluso cuando estaba enfermo. Su piel estaba sonrojada y su voz era más profunda debido a su enfermedad, y Jongho podría estar enfadado porque eso solo hacía que se sintiera aún más atraído por el hombre. La idea de cuidar de Yunho salió volando por la ventana. Jongho quería que Yunho lo tomara, lo inmovilizara y le hiciera cosas.

— B-bien. — Jongho se conformó y vio a Yunho reír entre dientes, echándose hacia atrás. Continuó comiendo, mirando a Jongho mientras lo hacía. Jongho estiró la mano.

— Yunho, no beberás más, ¿Cierto? Nunca había visto a Kazuha tan estresada. Sé que no debió haberte lastimado anoche dándote una bofetada, pero lo que dijo tenía sentido. No quiero que te lastimes a ti mismo ni a los que te rodean —.

— Lo sé, cariño. He sido absolutamente imprudente, no me gusta cuando me golpea, p-pero creo que necesitaba aclarar mi mente. Voy a ser padre pronto, voy a tener... tener un bebé, no puedo estar actuando tan fuera de lugar — murmuró. 

 — Un bebé... Será un bebé hermoso, lo sé. Con tu rostro y el de Kazuha juntos. — Jongho se rió. — Joan, si es niña, ¿No? Es un nombre bonito. Por tu bien, espero que sea una niña — .

Yunho estaba mirando hacia abajo. La sonrisa de Jongho vaciló cuando Yunho no respondió con el mismo entusiasmo. Se acercó más al hombre y levantó un poco su barbilla para mirarlo. Yunho parecía nervioso, al borde de las lágrimas.

— No quiero tener un hijo. — Yunho exhaló y Jongho se mantuvo quieto. — Ya no quiero. — 

— Yunho, — Jongho tragó saliva. — No debes decir eso. Estás siendo ridículo. Por supuesto que quieres a este niño, solo estás mirando desde la perspectiva equivocada — .

— ¿Cómo se supone que voy a hacerlo sin ti? — Yunho dijo, mirando hacia otro lado. — En los últimos meses, la única razón por la que he podido levantarme de la cama es porque sabía que pronto vería tu cara. Sabía que te tendría entre mis brazos. Sabía que llegaría a ver tu sonrisa y... Yunho respiró hondo. — No puedo vivir sin ti —.

— No digas eso. — Jongho Le respondió, cerrando los ojos, preguntándose cuando todo había dado un giro tan inesperado. Cuando la dependencia de Yunho hacia él se volvió más fuerte que la dependencia de Jongho hacia él. Cuándo Yunho se volvió mucho más débil que él.

O quizá nunca había dado un giro. Jongho estaba ciego para poder haberlo visto.

Yunho siempre había sido un hombre débil escondido detrás de una fachada de confianza.

— No digas que no podrás vivir sin mí. Estarás absolutamente bien sin mí. Has vivido 27 años sin mí — Jongho sonrió. — Solo soy una sensación, Yunho. Soy momentáneo. Nos desvaneceremos. Solo nos recordaremos en el futuro, cuando nuestras vidas hayan avanzado. —

— No quiero que eso suceda — susurró Yunho.

— Yo tampoco. Pero tú eres quien me dijo que fuera realista.

Yunho asintió, llevando su mano hacia adelante para tomar las de Jongho, quien apretó su agarre sobre la mano más grande y solo se sentaron en silencio por un rato, disfrutando de la compañía del otro.

Somebody to love - 2ho / YunjongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora