EL ROMANO

CAPÍTULO 2

  Año 515 a.C

Ya llevaba 5 años con Caesar, y él ya me enseñó todo lo que debo de saber. Siento que ya es hora de ir por mi cuenta y descubrir el mundo.

Así, me despedí de mi amigo, y cargando con las únicas pertenencias que quiero mantener conmigo, mi armadura militar, corrí hasta que la casa desapareciera de mi vista.

Aproveche la carrera para beber algo. Y he de decir que tengo un control excepcional.

Iba a ciegas, corría sin saber destino. Nunca había salido de Acaya ni de Macedonia.

Mi plan era continuar corriendo hasta que algún lugar me llame lo suficiente la atención como para establecerme durante los próximos años.

En el camino me puse a recordar todo lo que había aprendido gracias a mi amigo. Sobretodo lo relacionado con mi don. O más bien mis dones. Copia y espejo. El primero que me permite tener el don de cualquier vampiro al que miro fijamente. Y el segundo es el mío original, que trata de tener un escudo que proteja y a su vez rebote el ataque hacia el atacante. A parte de una fuerza y agilidad que mayor a cualquier ser, incluyendo vampiros.

Fui el mejor guerrero en mis tiempos humanos y lo seguiré siendo en mis tiempos vampíricos.

También recordé a todos aquellos amigos de Caesar, que ahora son mis amigos. Felix, Julia y Lucius.

Llevaba alrededor de 1 mes explorando las zonas por las que paso, cuando llegué a un pequeño pueblo, con pocos residentes, rodeados prácticamente de naturaleza. Eso llamó mi atención. Y desde que vi una pequeña casa alejada del resto, supe que ahí sería mi residencia durante los próximos 10 años.

Año 506 a.C.

Llevaba casi una década en este pueblo. Me gustaba la vida tranquila, pero me encantaba más la acción, la adrenalina.

Ya era mi hora de irme. Y si algo era seguro, era que mis próximos años de 'no-vida', era que no me establecería en ningún lugar permanente.

Volví a correr, sin mirar atrás.

Año 1048

Me encuentro con mi amigo Amún en Egipto. Lo conocí a los pocos años de volverme nómada, y después de tantos siglos solo es hora de visitar a los amigos y ver caras conocidas.

- ¡Amigo! - exclamé

+ ¿Magnus? ¿Que haces por aquí?

- Me decidí por visitar a mi amigo, ¿o es que ya me olvidaste? - respondí socarronamente.

+ Déjate de tonterías y vamos. Que voy a presentarte a mi familia.

Aligeré el paso, ansioso de conocerlos.

+ Esta es Kebi, mi compañera, y este es Demetri. Los miembros del clan egipcio.

- Encantado de conocerles. Desde que Amun les mencionó, he estado impaciente por conocer quienes son las víctimas que deben de aguantarle. - digo mientras le estrecho la mano a Demetri y beso la mano de Kebi.

Demetri se rie. Creo que él y yo nos llevaremos bien.

Año 1100

Luego de pasar unos años con el clan egipcio, días he desarrollado un lazo casi fraterno con Demetri. Así que con un poco de pena casi por primera vez, me despido. Ya es hora de irme y de visitar a las Sasha.

Llevo 2 días corriendo hasta encontrar el asentamiento de su aquelarre. Estaba corriendo cuando ya visualicé la casa. Corrí aún más rápido si es que eso es posible. Y al llegar no vi a nadie.

De repente sentí un peso en la espalda. Miré rápidamente para encontrarme a Sasha abrazándome.

Y es que tenemos una relación bastante estrecha.

FLASHBACK

90 años atrás

Me encontraba sentado en una taberna tomando algo, o al menos pretendiendo que lo hacía. Mientras barría con la vista el lugar buscando alguien digno de convertirse en mi cena.

Cuando sigilosamente se me acerco una hermosa rubia de ojos carmesí.

+ Hola, me llamo Sasha ¿puedo acompañarte?

- Yo soy Magnus, y por supuesto.- Dije mientras la reconocía. Su imagen coincidía perfectamente con la descripción que me habían dado de las súcubo.

Sonreí burlonamente cuando veía como ella me miraba con ganas de tirarse encima. Que maravilloso don el de la humanidad que le copié a aquel nómada con el que me encontré.

- Aunque no creo que encuentres lo que quieres conmigo. - dije mientras desactivaba el don.

Ella me miró confundida, hasta que prestó más atención y me veía "vampirizarme".

FIN FLASHBACK

- Hola caro, parece que me echabas de menos.

+ Por supuesto – dice mientras me rodea para abrazarme bien.

Mientras tanto veo a tres vampiras rubias muy parecidas.

- Bueno, ¿como están mis rubias favoritas?

Kate es la primera que corre hacia mí y me abraza con fuerza mientras susurra burlonamente

+ Sabes que la rubia favorita soy yo.

Y era cierto, Kate y yo nos parecíamos mucho. Compartíamos el sentido del humor y, porque no decirlo, el carácter.

Después de saludarlas a todas, les pregunté si les molestaba mi estadía durante unos años y como era de esperar, no se negaron.

Así que al parecer pasaré los próximos años en Eslovaquia.

(He de aclarar que habla italiano porque su lengua nativa es el latín. Entonces casi inevitablemente su lengua materna actual sería el italiano)

Besos darks xx.

Voten y comenten.