Joder, no había caído en cuenta los efectos que vendrían conmigo a partir de la separación de los compañeros. Y si le sumas el hecho de que recién nos conocimos, y yo tengo 3.
Pues vaya, que tengo más dolores que una señora de 90 años.
Pero resistiré, mis ganas de jugar al escondite son mayores. Al menos un par de días más.
Estoy corriendo por un bosque, desconozco el país o continente en el que estoy.
Han estado a punto de pillarme varias veces, sobre todo Demetri. Pero con el uso de mis dones lo despisto entre la humanidad.
Espero no encontrarme con él, porque con esto de la debilidad por el lazo, estoy más débil que nunca.
Ya ha pasado una semana desde que estoy vagando por ahí, el primer día Carlisle me llamó para agradecerme, y reprocharme un poco mi comportamiento con su hijo y novia. No sé que vio de mal, lo trate normal, como a otras personas. Quizá con un poco más de malicia, pero nada extraño para con el resto.
Esa fue la última vez que tuve contacto con él. Y que no me llame hasta dentro de un tiempo, que sólo me llama para disgustos. Podrá ser muy hijo mío, pero la verdad es la verdad. No vamos a engañarnos.
No me llamen tóxico u obsesivo, pero me escapé para ver que son capaces de hacer para encontrarme. Uno necesita asegurar el futuro antes de comenzar la relación.
Lo que sí, he de confesar que cometí un fallo. Con la poca costumbre de tener una potencial pareja, hice mi caza a mi modo, al modo súcubo. No sé si ellos lo habrán sentido, espero que no, porque no tendría que haber sido agradable. Lo que tiene tener más de 3000 años de soledad.
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Corro, corro y corro, tengo al pesado de Demetri. Madre mía si hace 5 minutos estaba relajado mojando los pies en un lago y ahora estoy hasta cansado, maldita debilidad.
No lo veo, pero lo oigo. Esta acercándose. Miro rápidamente a mi alrededor y localizo un árbol de impresionante altura, así que me impulso y me intento esconder.
Veo a Demetri llegar a los pocos segundos al punto donde yo estaba. Mira alrededor.
Como mire para arriba me ve. Como mire para arriba me ve. Mierda. Mierda Y más mierda.
Mientras me concentro en él y sus movimientos.
Que se vaya ya por Dios. Que la rama se va a romper y no puedo moverme sin hacer ruido. Por mucha agilidad que tenga si lo que me sostiene se rompe, yo me meto un golpetazo monumental.
Unas hojas se caen debajo de mis pies. A buenas horas decidí mi escondite.
Y Demetri con una rapidez excepcional me enfoca. Pero lo único que hace es darse la vuelta.
A bueno. Podía haberlo dicho antes, y no gasto esfuerzo.
Aprovecho su ida para seguir mi camino, con más lentitud de la habitual. Y algo retirado del resto encuentro un hermoso lago. Sin más dubitación, me quito la ropa, pero cuando llego a la interior me aseguro de que no haya nadie cerca. Al constatar eso, me desnudo completamente y me meto en lo más profundo.
Así estoy un rato. Buceando y mirando la belleza de las profundidades y nadando en la superficie relajándome.
Escucho un ruido y al mirar no veo a nadie.
Será mi imaginación, como estoy en búsqueda y captura me volví loco ya.
Sigo a lo mío. Hasta que escucho unos pasos. Demetri.
- Déjame en paz ya, Demetri. -digo relajado. No me contesta. - ¿Demetri?
Dejo de nadar y le doy la cara a la orilla.
- No somos Demetri, mio caro.
Vaya.
Parece que ya me encontraron.
Besos darks.
Voten y comenten.
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EL ROMANO
FanfictionEn tiempos de la Antigua Roma, el mejor guerrero Magnus, se encuentra siendo vampiro. Tras milenios vagando por el mundo y conociendo gente y especies de todo tipo, llega a Forks. Donde lo recibirán una familia de vampiros con sus problemas.