En tiempos de la Antigua Roma, el mejor guerrero Magnus, se encuentra siendo vampiro. Tras milenios vagando por el mundo y conociendo gente y especies de todo tipo, llega a Forks. Donde lo recibirán una familia de vampiros con sus problemas.
Me giré lentamente para enfrentarme a su dueño, que no es nada más ni nada menos que el rey moreno.
Miré a Alice, y al ver que ya no había salida decidió rendirse en sus propósitos y alejarse de la puerta.
- ¿Y qué derecho piensan ustedes que tienen en prohibirme la salida?
Les suelto en un ataque de rabia mientras mi cabeza se gira hasta sus posiciones. En ese momento conecto ojos con el propietario de la voz. Me callo enseguida y mi mirada y ánimo se suaviza.
Con sorpresa miro a los otros dos reyes y sucede lo mismo.
Siento como unos hilos conectan todas las partes faltantes. Me completan. Son mis compañeros.
Edward me mira sorprendido. No se lo que le sorprende si mi orientación sexual o quienes son mis compañeros. Pero no me importa, ninguno de los dos temas le concierne.
+ ¿Debemos responder a esa pregunta o ya te quedó claro? – me contesta el rubio alzando una ceja.
- Me disculpo mis reyes, desconocía esta última parte, la cuál cambia radicalmente todo – digo enviándoles una sonrisa coqueta - ¿Pero como es que conocían esto antes que yo?... Oh Alice... ¿cierto, querida?
+ Sí, bueno... Quería decírtelo, pero ¿no encontré el tiempo oportuno? – responde casi preguntando. Está nerviosa. Me oculta algo.
- ¿Ni siquiera en las horas de silencio de camino aquí? ¿O es que me querían utilizar, querida?
Si pudiera ponerse roja, ya lo estaría de la vergüenza que siente.
+ Fue idea de Bella – dice abruptamente y con culpa – Sé lo importante que eres para Carlisle, yo no quería hacerte daño.
Fijo mi mirada en Isabella.
+ Bue...Bueno... Yo sólo quería que Edward se salvara y... p..pues creí que no te importaría. Son familia después de todo y los conocerías igualmente...– tartamudea.
Camino en círculos alrededor de ella lanzándole la mirada más terrorífica que puedo.
-Lo hiciste por amor ¡que bonito! – junto mis manos- pero si esto no hubiera salido bien, ¿sabes que podría haber muerto al enfrentarme a Felix? ¿verdad?
+ Era un riesgo que había que tomar, pero estaba seguro de que todo iba a salir bien...
- ¿Te crees tan importante como para creer que algo de lo que "estas segura" iba a salir como piensas? Tch tch tch Isabella, muy mal... - niego con la cabeza – Ya salvaste a tu amorcito, que era para lo que me utilizaste ¿verdad?
+ Hombre.. no tanto como eso...
- Cállate, es una pregunta de sí o no. Ya salvaste a tu amorcito, que era para lo que me utilizaste ¿verdad? – repito y ella asiente – Pues viendo todo el plan que montaste no voy a dañar a Edward, pero si puedo dañarte a ti...
La agarro de los dos brazos y la pego a la pared. Acerco, mucho, mi cara a su cara. Edward y los reyes gruñen.
- Tranquilo, Edwardito, no me gustan las mujeres. Y aún si me gustaran estaría seguro que la tuya no, por suerte. – lo miro- Aunque no puedo decir lo mismo de ella. Se puede oler su excitación desde la otra habitación. Lo cuál me resulta bastante extraño, masoquista te salió.
Según digo esto la suelto, pero la agarro del cuello. No quiero confusiones.
- Ahora mismo tu escuálido cuerpo podría quedar sin vida si apretó un poquito más – digo mientras paso mi dedo índice por un lado de su cuello.
Por el rabillo del ojo veo a Edward abalanzarse contra de mí. Con mi mano libre lo agarro del cuello antes de que llegue a mí. Tengo buenos reflejos.
- Cada vez pones en más en manifiesto tu estupidez. Me dais asco. – los suelto al notar que tanto la humana como el vampiro están a punto del quiebre.
Cuando me giro están todos sorprendidos de mi actuar. Me encojo de hombros restándole importancia.
- Espero no molestarles con esto mis reyes, pero... - enfoco mi mirada en los Cullen y la Swan- ¡¡Largaos ya, antes de que no pueda controlarme y no sean más que cenizas!!
Ellos salen rápidamente
+ Acompáñalos a una habitación por el momento, Demetri – dice Aro – y salgan todos.
Los guardias acatan la orden instantáneamente.
Se crea un silencio, hasta que lo rompo:
- Bueno, amores, es hora de presentarse ¿no creen?
Besos darks.
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Pensaba en esto cuando escribí el "Tch tch Isabella" XD
