libro independiente
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él era la noche.
ella era su pequeña luz de luna.
su inocencia lo resguardaba.
su fuerza la protegía.
por separado, eran fuertes,
pero juntos... juntos eran invencibles.
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historia original de -titalo
prohibida copia...
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«No hay sorpresa más mágica que la sorpresa de ser amado.»
-Charles Morgan.
─《♡》─
Los tres que quedaban en la sala se levantaron rápidamente para correr tras la rubia con preocupación. Al verla arrodillada frente al inodoro del baño, el pelinegro se acercó y tomó su cabello en una coleta improvisada mientras acariciaba su espalda lentamente.
─¿Ya? ─preguntó cuando ella se sentó de costado en el suelo.
La rubia asintió lentamente. Él tomó una toalla para manos que estaba colgada sobre el lavabo y la humedeció para dársela a la rubia, esta limpió su boca.
─B, ¿Qué sucedió? ─le preguntó la pelirrosa adentrándose al baño.
El pelinegro y la pelirroja fueron a la cocina por agua. Este soltó un suspiro.
─Debe ser la pizza... nunca pedimos pizza de ese lugar. ─murmuró, pensando en las posibilidades.
─Hay una cierta probabilidad, pero... Jug, debería hacerse una prueba de embarazo. ─lo miró con seriedad.
El ojiazul abrió sus ojos como platos, negando.
─¿Qué? No, ella y yo siempre nos hemos cuidado. ─tomó aire, intentando no alterarse─. Siempre lo hicimos con preservativo, hasta que comenzó con las pastillas. Las toma todos los días a la misma hora. ─suspiró.
─Sabes que las pastillas no son cien por ciento efectivas, Jug, pueden fallar, hay miles de casos.
─L-lo sé, pero... ni siquiera hemos terminado la universidad ni nos hemos planteado tener una familia, yo- ─se calló a sí mismo, estaba comenzando a alterarse.
─J.J., respira, no es para que empieces a alarmarte, solo debe hacerse la prueba para descartar posibilidades. ─murmuró mientras lo veía cargar agua en una botellita.
─¿Y qué pasará si sí lo está?
─Pueden tenerlo o, en caso de que no quieran, hay clínicas que practican abortos de manera segura.
─Ése es el problema, yo sé que ella no quiere bebés, pero no estoy seguro de que yo no los quiera. ─murmuró llegando al baño.
Le tendió la botella con agua a la rubia y esta bebió un poco, tomando aire.
─¿Estás mejor? ─le preguntó, mirándola con preocupación.
