Gojo Satoru x Lectora (Toda Una Vida)

capítulo 14

-hacer trabajos en equipo el resto del semestre con gojo, JAJAJAJAJA, en que te metiste _____, dijo maki riendo, la había llamada, le pregunté sobre el intercambio y me lo confirmó, no estaría en tokyo hasta el siguiente semestre, le dije que la extrañaría y nos despedimos, el día había pasado muy rápido, en un abrir y cerrar de ojos ya estaba en mi casa preparándome para empezar a trabajar.

Me apresuré para llegar a tiempo, no tanto por no molestar al jefe, él odiaba los retrasos. la razón por la que quería llegar temprano era para ver a yuta. no lo veía desde la noche anterior, pero sentía que era una eternidad, sentía la necesidad de tenerlo cerca, me hacía sentir feliz, mi mentalidad estaba cambiando, supongo que sentir algo que nunca habías sentido por primera vez cambia tu perspectiva sobre las cosas, antes no sentía la necesidad de amar, pues nunca había experimentado ese sentimiento, pero ahora que ya lo sentía, sabía lo calidado que se sentía, no quería dejar de estar cómo estaba en ese momento, ¿feliz?, ahora que lo pienso, creo que esa palabra no es suficiente, aunque odio pensar tanto en esto, pues nunca encuentro la respuesta que tanto estoy buscando, entonces creo que es mejor limitarme a pensar que yuta era la típica persona que te hacía sentir que estaba diseñada para ti, cómo si fuera la persona por la que estabas esperando y anhelando su existencia toda tu vida, esa persona que conecta con tu alma, y con tu corazón.
lo que de verdad me alegraba, era sentir que le estaba entregando mis pensamientos y mi amor a alguien que me hacia sentir segura, a alguien gentil, sentía cómo si todo este tiempo de soledad era un tiempo de aprender a estar sola, pero con la llegada de él a mi vida, era hora de entrar a la etapa de amar y ser amada, por primera vez podía decir esto.

-holaaa,____, corre a la cocina, estamos llenos, dijo mei mientras salía con varias pizzas en las manos, rem había vuelto, aunque nada en ella había cambiado, seguía conservando esa mirada tan fría, me dio alegría verla, pero me dio más alegría cuándo caí en cuenta de qué estaría con yuta en la cocina, podría hablar más con él.

Antes de entrar a la cocina, asomé mi cabeza por la puerta, pero me sorprendí, a pesar del trabajo que había, yuta no estaba, aunque todos los hornos estaban llenos. al estar todo en el horno, me apresuré a empezar a hacer el trabajo de las siguientes pizzas, pero me sentía rara, no estaba aquella voz que me corregía siempre pacientemente cuándo estaba haciendo algo mal, -trata de cortar más finamente el tomate, era lo que yuta siempre me decía, pero mientras pensaba eso sentí que alguien me abrazaba por la espalda, junto su cuerpo con el mío, vi sus largos brazos rodear mi abdomen

-llegaste, dijo susurrandome en el oido, sentí una pequeña pero extraña sensación, empezó en mi abdomen y se fue expandiendo por todo mi pecho, una sensación que no sabría cómo describir, cómo una especie de fiebre que envolvía todo mi cuerpo, una calidez no del tipo nostálgica, otro tipo que jamás había sentido. vi mi piel erizarse; estaba muy nerviosa, mi corazón latía rápido, cuando de repente aquella persona me soltó, al voltear a verlo lo vi, era yuta, estaba sonriendo

-que pasa, por qué pones esa cara, preciosa?, dijo él algo confundido, pero con una sonrisa muy tentadora, -nada, estaba concentrada y me tomaste despreve.., no alcancé a decir nada más, yuta tomó mi brazo y me llevó hacía él, puso una de sus manos en mi mejilla y la otra en mi espalda, me acercó demasiado a su rostro, pero no hizo nada, sólo me miraba a los ojos, me sentía algo intimidada, yo nunca imaginaba estos tipos de situaciones, no sabía que hacer, era bastante sumisa a las acciones de yuta, pero me sentía bien, yo no me iba a negar a nada. Yuta pasó su dedo pulgar suavemente por mis labios, en ningún momento quitó sus ojos de los míos, yo tampoco lo hice. con su dedo abrió mi boca

-di que me quieres, dijo él, -te quiero, respondí yo al instante, en ese momento yuta cerró mi boca para después pasar su mano detrás de mi cuello y besarme, yo aún no sabía besar muy bien, pero no me preocupaba mucho, porque sentía que yuta lo sabía, y él hacía todo para hacerme sentir lo más cómoda posible, el ritmo del beso era lento, sus labios iban de un lado a otro, yo solo los seguía, me dejaba llevar por él, pude jurar que si estuviéramos en otro lugar las cosas hubieran terminado de otra forma, pero lamentablemente no, estábamos en el trabajo, de eso caímos en cuenta al escuchar la voz de mei entrando a la cocina

-tres napolitanas más yut..., mei se quedó perpleja, yuta y yo volteamos la miraba a la vez, era algo un poco vergonzoso, -vaya, ya veo porqué tanta demora en las pizzas, dijo mei dejando la orden de pizza el la mesa, para luego salir, yuta y yo nos miramos y empezamos a reír, luego él me dio un pequeño beso, -a trabajar, dijo él poniéndose su delantal, que había ido a traer hace un momento, esa era la razón de su falta en la cocina, a decir verdad, agradezco que haya ido a traer ese delantal, o sino nada de lo que pasó hubiera pasado.