Gojo Satoru x Lectora (Toda Una Vida)

capítulo 22

Gojo se quedó en mi apartamento, sentía pena de que durmiera en el suelo, así qué le dije que durmiera en mi cama, y yo dormiría en el suelo

-no te preocupes, puedo dormir en el suelo, dijo gojo mientras estiraba sus brazos, luego dio un gran bostezo, el cansancio se notaba en su cara, -acuéstate, yo tengo que arreglar unas cosas aún, dije yo mientras me dirigía hacia mi baño a ponerme la pijama. Entré, seguidamente me cepille y me puse la pijama, no me bañé, hacía demasiado frío, yo era una persona bastante friolenta.

Al salir lo vi acostado en mi cama, estaba durmiendo de lado, mientras abrazaba a mi pequeño peluche de pinguino, que había sido un regalo de mamá en mi cumpleaños número seis, era una imagen realmente tierna, aquel chico que era tan ruidoso e hiperactivo, al dormir parecía un pequeño niño, con una presencia muy serena y dulce. yo sonreí, luego me senté a su lado en el borde de la cama, y acaricié su pelo, era un hermoso cabello blanco, recordé cuándo le pregunté a maki si era teñido, y lo mucho que me sorprendí al saber que no lo era. al observarlo más detalladamente, volví a apreciar sus preciosas pestañas blancas, eras bastante largas, -por qué siempre los hombres tienen las pestañas más largas, pensé yo, siempre intentaba hacer que se vieran largas, pero nunca podía.

Me acosté con una manta en el suelo, se podría decir que apenas cerré los ojos caí dormida profundamente,  estaba realmente cansada, no tuve tiempo de pensar en la exposición que debía hacer mañana

(...)

Abrí mis ojos, lo primero que vi fue el sol entrar por la ventana, había amanecido, -maldicion, que hora es, al intentar buscar mi teléfono me di de cuenta que ya no estaba en el suelo, estaba en la cama, y gojo estaba a mi lado, -pero cómo, gojo, gojo, levántate, dije yo mientras lo sacudía, -que quieres, dijo él mientras ponía una almohada en su cara, -que hora es, la exposición es hoy, y que hago aca, yo estaba en el suelo, dije yo, -te vi en el suelo, entonces te quise levantar hacia la cama, además, de que hablas, si hoy es sábado, dijo gojo mientras frotaba su dedo contra su ojo

-no, gojo, hoy debemos presentar la exposición, dije yo algo alterada, -______, linda, mira el calendario, parece que ni tu ni yo nos dimos cuenta, hoy es sábado, dijo gojo riendo. Me levanté rápidamente de la cama y vi el calendario, -gojo, hoy es viernes, dije yo mientras le mostraba el calendario, -pero, yo vi que era sábado, dijo él mientras se levantaba rápidamente de la cama.

Él y yo corrimos por todo el apartamento mientras buscábamos mi bolso, allí estaba el trabajo que habíamos hecho la tarde de ayer, -lo encontré, dijo gojo mientras alzaba el bolso, -vamonos date prisa, dije yo mientras corría hacia el baño con un vestido blanco con pequeñas flores, era la opción más rápida. me puse velozmente el vestido, luego salí a buscar unos zapatos, gojo se estaba poniendo los suyos, -si quieres puedo prestarte una camisa, tengo una oversice, le dije yo, pensé que tal vez su ropa estaría algo sudada por todo lo que hicimos ayer, -está bien, dijo él mientras se quitaba su camisa, yo volteé rápidamente mi cara hacia el suelo, y fui a buscar la camisa.

Le di la camisa , -es en serio, dijo gojo mientras se miraba en el espejo, -es la única de tu talla que tengo, dije yo mientras terminaba de peinar mi cabello, la camisa era de color rosa, tenia un estampado de un unicornio, a decir verdad, esa camisa solo la usaba para dormir, su diseño era algo, gracioso, parecía que fue diseñada para una niña pequeña.

Gojo buscó su chaqueta y se la puso; salimos y cerré la puerta rápidamente, él prendió su moto, los dos nos pusimos nuestros cascos, y me monté a la moto, lo abracé y gojo arrancó, pero antes de alejarnos del apartamento vi a mi vecina en la puerta de su casa, nos había visto todo este tiempo, sentía algo de temor, no quería que hubieran repercusiones. Llegamos a la universidad a tiempo, presentamos nuestra exposición y sacamos la mejor nota de todos,

-felicitaciones, señorita _____, y joven gojo, parece que al fin están demostrando su nivel académico, dijo él profesor después de decír nuestras nota, yo sólo sonreí, y al voltear a ver hacia gojo, él ya me estaba mirando desde antes, también tenía una gran sonrisa, me sentía realmente feliz, pues mi beca no me permitía tener notas bajas.

(...)

Habían pasado aproximadamente unas semanas, ya tenía un mes yendo a la universidad, no me sentía tan sola, en los descansos gojo se hacía conmigo, siempre estábamos juntos, él casi siempre me regalaba comida, también a veces él traía a nanami, pues él también estudiaba nuestra misma carrera, pero estaba en otro semestre. Nanami era alguien muy callado y sólo, podría decir que le gustaba su soledad, él y gojo eran amigos desde muy niños, pues los padres de nanami eran amigos de los padres de gojo, pasaron toda su niñez juntos hasta que los padres de gojo y nanami se fueron al extranjero, a diferencia de gojo, los padres de nanami se lo llevaron al extranjero con sigo por algunos años, cuándo fue hora de entrar a la universidad, nanami volvió a Japón, pero al ser mayor por unos años, entró primero a la carrera que gojo, probablemente él sería el sucesor del negocio familiar.

-que les parece si salimos hoy, he escuchado que hay un parque de diversiones cerca de aquí, dijo gojo mientras comia su sándwich, -no puedo, dijo nanami, -vamos, nanami, no seas tan aburrido, dijo gojo mientras hacía una cara de disgusto, -me parece buena la idea, anímate nanami, dije yo sonrientemente, nanami suspiró, -está bien, dijo nanami con su cara inexpresiva de siempre, gojo al escuchar esto lo abrazo y le comenzó a pegar pequeños golpes en la cabeza, nanami lo retiró rápidamente.

La hora había llegado, habíamos quedado de encontrarnos en la casa de gojo, yo pude ir pues había renunciado hace una semana a mi trabajo en la pizzeria, no podía tener un trabajo fijo, pues la universidad ya no me lo permitia, entonces acordamos con mei que me llamaría cada vez que necesitarán a alguien para trabajar por horas, por suerte había ahorrado bastante dinero, y mamá siempre me enviaba una pequeña cantidad cada que podía. Estaba en la sala esperando a gojo, nanami estaba sentado a mi lado, en silencio, cómo era muy característico de él, aunque no era incómodo, yo sólo veía cada pintura de la sala, era una casa muy bella, los muebles, las pinturas, las mesas, cada parte de la casa estaba muy bien arreglada.

Escuché cómo tocaban el timbre, seguidamente escuché cómo una voz llamaba a la puerta, -gojo sensei, gojo sensei, ya llegamos, por el tono de la voz pude adivinar que se trataba de un niño, pero también se podían escuchar otras pequeñas voces hablando detrás de la puerta, -quiénes serán, dije yo en voz alta, -son amigos de gojo, dijo nanami mientras acomodaba sus lentes, mi intriga era enorme, así que no pude esperar a que llegara el señor mayordomo, entonces abrí la puerta.