Gojo Satoru x Lectora (Toda Una Vida)

capítulo 11

Mi turno transcurrió con normalidad, me despedí de todos, cuando salí lo vi recostado contra una pared, -al fin saliste, debo darte una copia del trabajo linda, dijo él tranquilamente, fue la primera vez que no vi una gota de hiperactividad en sus ojos, el ambiente era muy sereno, tal vez estaba cansado de esperar, yo no puede evitar reír al ver su camisa repleta de manchas de queso

-que te parece tan gracioso, dijo gojo acercándose tentadoramente hacia mi cara, -dos días ya, y no ha pasado nada, que pena, dijo yo sarcásticamente sin quitar mis ojos de los suyos, tenía una mirada firme hacia la de él, yo seguía su juego, pero después sentí el peso del trabajo del todo el día, suspire profundamente, - saca una copia en tu casa y mañana me la entregas, estoy realmente cansada ahora, dije yo dando un fuerte bostezo estirando mi brazos, gojo solo observaba

-no, ahora mismo linda, dijo haciendo esa típica mirada molesta, él quería que fuera en ese momento solo para molestarme, eso era seguro, pensaba simplemente ignorarlo e irme, pero sabía que si no aceptaba sacar la copia en ese momento mañana seguro no me llevaría, -está bien, vamos a mi casa, no está tan lejos, dije yo mirándolo con fastidio, odiaba aceptar sus peticiones, pero era por mi propio bien, caminamos unas cuantas cuadras en completo silencio, era bastante incomodo, él estaba caminando detrás mío.

-llegamos, dije yo señalando hacia mi apartamento, gojo no dijo nada, solo lo veía de arriba para abajo , -que pasa?, dije yo un tanto confundida mientras buscaba las llaves en mi bolsillo, -es una casa muy fea la verdad, pero sabes, he escuchado que entre más fea la casa más bonita la chica que vive en ella, dijo él echándose a reír fuertemente, yo me podría haber enfadado por lo de mi apartamento, porque él decía que era feo y yo no creía que lo fuera, solo le faltaba una mano de pintura y quedaba mejor, pero hasta apenas había empezado a ahorrar para comprarla, todos esos pensamientos se fueron de mi cabeza al ver a gojo riendo tan divertidamente, su pelo caía sobre su cara y él lo quitaba mientras presionaba su estómago con su otra mano, no entendía porque le causaba tanta gracia eso, mi reacción genuina fue reír con él, en realidad su "chiste" no me había causado gracia, su risa era lo que me hacía reír, él tenía esa típica risa contagiosa, reímos durante unos minutos, sentí que todo el cansancio de aquel día desaparecía poco a poco, era una sensación muy reconfortante, todo eso desapareció al darme cuenta que no tenía mis llaves

-mis llaves, dije yo con un tono de preocupación, gojo solo se río más de mí, -puedes quedarte en mi casa hoy si lo deseas linda, dijo gojo limpiando con su dedo una lagrima de su ojo, lloraba de la risa, yo solo lo mire de arriba para abajo, lo juzgaba con la mirada, después volteé mi cara, cuando de repente a lo lejos caminando por la acera lo vi, yuta, era yuta, no sabía que el camino hacia su casa era en dirección hacia la mía, -ahí estas, dijo yuta alzando la mano para saludar desde lo lejos, traía su hermosa sonrisa de siempre, pero desapareció levemente cuando observó a gojo

-oh ___, no sabía que vivías con alguien, dijo el forzando un poco la sonrisa, -no yuta, él es un compañero, venimos a sacar la copia de un trabajo de la universidad, dije yo un tanto nerviosa, no entiendo por qué, -en realidad soy su novio, dijo gojo mientras me tomaba de la cintura, yo no sabía que estaba pasando, por qué decía eso de un momento para otro, mi reacción inmediata fue quitar su mano y alejarme de él, -enloqueciste o qué?, le dije yo bastante enfadada, no sé si lo hacía para darle una impresión de todas mías a yuta, eso era lo que más me molestaba, -vamos, era una broma, dijo gojo con una cara un tanto incomoda, tal vez al ver mi reacción, yo solamente suspire, sabía que él siempre era así, debía irme acostumbrando, -en realidad yuta, estamos acá afuera porque he perdido mis llaves, no sé qué hacer, le dije a yuta un tanto desesperada

-precisamente a eso ve venia ___, has dejado tus llaves en el mostrador, intenté llamarte al celular para avisarte pero también lo dejaste, dijo yuta sacando mi teléfono y mis llaves del bolsillo de su chaqueta negra, mis ojos se iluminaron en un instante, toda la rabia de hace un momento se había ido, podría entrar a mi apartamento al fin, yuta me iba a entregar las llaves cuando de repente vi la mano de gojo extendiéndose, acercó la memoria USB dándomela en la mano, -saca la copia tú, adiós, dijo él yéndose seriamente, ni siquiera me vio a los ojos, solo se alejó, me pareció raro, pero no le di importancia, guardé la memoria en el bolsillo de mi pantalón y le recibí mis cosas a yuta, su mano rozó con la mía levemente, sentí algo extraño, un cosquilleo una sensación que nunca antes había sentido, levanté mis ojos para buscar los de yuta, y allí estaban mirándome fijamente, me preguntaba si él habría sentido lo mismo, nos miramos, no hubo ni una sola palabra, cuando de repente sentí los labios de yuta sobre los míos, me besó, fue ese típico beso que habías estado deseando toda tu vida, un beso cálido, con el que podías sentir a la otra persona, ese beso que te hacia querer otro y otro y otro más, ese había sido mi primer beso.