capítulo 34

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Llevaba diez años sin saber nada de él, diez años de profunda incertidumbre, aunque poco a poco cada recuerdo de él iba desapareciendo, estaba empezando a aceptarlo, pues ya no era una adolescente, era una adulta, además tenía una pequeña vida bajo mi cuidado, mi dulce niña, shoko, ese era el nombre que había elegido para mi hija, al saber que se trataba de una niña, recordé el momento en que mi vecina nos vio a mi y a satoru entrar a mi apartamento, y recuerdo cuando dijo que se trataba de shoko con una voz femenina, son recuerdos inolvidables, que aunque lo intente, nunca los podré olvidar.

Ya había podido abrir mi propio negocio, trabajaba muy duro para hacerlo crecer todos los días, era un negocio propio, pues inumaki nunca me quiso apoyar con eso, entonces finalmente me divorcie de él hace un año, me sentía libre, todo el matrimonio fue un infierno, aguanté todo ese tiempo sólo por mi hija.

Era una mañana cómo cualquier otra, fui a mirar la correspondencia, todo era normal, hasta que vi una carta diferente, estaba en inglés, al abrirla, me llevé una enorme sorpresa

"el museo central de Londres tiene el honor de invitar a _____, a nuestra exhibición de pinturas del día x/xx/xxxx" ¡el museo de londres! no supe que pensar, estaba realmente sorprendida, en la carta también venían boletos de avión y unas facturas para el hospedaje, sentí mi corazón latír muy rápido, todo por lo que había estado esperado todo este tiempo, al fin se estaba volviéndo realidad.

(...)

Dejé la empresa a cargo de maki, y mi pequeña hija la dejé a cargo de su padre, inumaki, ahora tenía una nueva novia, esa fue una de las razones de nuestro separamiento, nunca fue fiel, aunque mi hija la adoraba, solía dejarla a su cargo bastante tiempo, pues a veces el trabajo no me permitía estar en casa.

El día llegó, abordé un avión con vuelo directo a Londres, al llegar, pensé en aquellas palabras de satoru, "-en londres hace bastante frío" y era verdad, hacía demasiado frío, titiritaba del frío, cuando de repente escuché a alguien llamarme a lo lejos,

-señorita ____, verdad?, dijo el conductor del taxi que estaba el frente mío, -sí, dije yo, el conductor me mostró su carta firmada por el museo, decía que sería él el encargado de llevarme primero a la exhibición en el museo y luego a mi hotel

-toma, me dijeron que seria mejor que te diera esto, dijo él conductor mientras me daba un abrigo, yo sonreí, supe inmediatamente de quien se trataba.

Al llegar, vi el lugar repleto de personas, todos estaban haciendo una gran fila para poder entrar, pero con el pase que me habían dado entré sin ningún problema, al llevar al salón dónde sería la exposición, me quedé estática, habían varias pinturas, pero todas yo las conocía, eran viejos recuerdos, una era de aquella noche en la playa que satoru me pidió que fuera su novia, tenía detalles hermosos, cómo el de los fuegos artificiales.

otra pintura era una sala, en una esquina había una mesa con un florero, el florero tenía unas bellas hortensias rosas, reconocí el lugar al instante, se trataba de mi viejo apartamento, pero al llegar al centro del lugar, donde se encontraba la mayoría de las personas, había un gigantesco cuadro, al verlo, solo tape mi boca y lloré, fue un llanto silencioso, todas las personas a mi alrededor me veían extrañadas, pero la razón de mi llanto, fue verme a mi pintada en esa pintura, era una versión mejorada de aquella pintura que satoru me había dado en el pasado, era realmente hermosa.

-damas y caballeros, demos le la bienvenida a la persona responsable de crear estas obras, gojo satoru, al escuchar esto, vi a alguien pararse delante mío, levanté la mirada del suelo, al ver, era él, satoru estaba allí, todo el ruido de mi alrededor se fue, todas las personas de mi alrededor se esfumaron, solo estábamos él y yo en ese gran salón.

Gojo Satoru x Lectora (Toda Una Vida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora