capítulo 26

180 27 8
                                    

(La canción de más abajo está acá arriba)

Estaba en mi cama descansando, gojo también se había quedado a dormir hoy en mi apartamento, pues me habia traido hace unas horas a mí, junto con su pintura, él no quería que me fuera en bus, talvez podría dañar la pintura. Finalmente decidí colgarla al lado de mi cama, quería tener un poquito de él lo más cercano a mí posible.

(...)

Ya había amanecido, era realmente muy temprano, -_______, levántate, escuché a gojo decir eso, -que pasa?, dije yo medio dormida, -recuerdas que hace unos días te había invitado a salir, creo que llegó el día de finalmente hacerlo, dijo él, yo me senté en la cama, mientras limpiaba mi cara con mis manos.

-a que te refieres, dije yo mientras daba un gran bostezo, -él día que íbamos a salir sucedió lo de tu tobillo, lo recuerdas?, dijo gojo, yo asentí con la cabeza, -bien, hoy por fin te llevaré a aquel lugar que tanto te quería mostrar, dijo gojo mientras se levantaba de la cama. Yo me levanté y me bañé, pero antes había colocado algo de música, bañarse sin música no era lo mismo. El agua estaba realmente fría, -cuándo podré poner un calentador, dije yo mientras trataba de seguir bañandome. Escuché cómo tocaban la puerta del baño, -dime, le pregunté a gojo.

-por qué te quejas tanto, eres muy ruidosa, dijo gojo desde atrás de la puerta, -problemas de personas sin calentador, hace mucho frío, dije yo, mientras titiritaba del frío.

-calenté algo de agua, dijo él, yo abrí la puerta, gojo tenía una olla con agua tibia en las manos, al verme sólo volteó su cara hacia otro lado, era muy respetuoso, yo sólo reí, y era algo cierto, gojo y yo siempre estábamos juntos, incluso dormíamos juntos, pero nunca habíamos hecho nada, ni siquiera me había visto desnuda, ciertamente esa era una de mis más grandes inseguridades, pues al compararte con otro tipos de cuerpos sientes que el tuyo no es tan bonito, y sientes pena de que alguien más lo vea, pero siento que por fin mi nivel de confianza con gojo había llegado a su máxima expresión, ya no sentía temor o pena de que él viera cada parte de mi, y era verdad, cuándo por fin encuentras a alguien sincero, todo miedo desaparece, pues cuándo una persona te ama, ama quien eres en ese momento, y no a quién deberías ser o cómo te deberías ver en algún futuro.

Gojo entró a el baño junto con la olla de agua tibia en sus manos, justamente en ese momento comenzó a sonar una canción muy especial para mi, yellow, que probablemente se convertiría en una canción especial para los dos. Me senté en un pequeño banco, y él se sentó a mi lado, luego comenzó a echarme agua en el cabello con una pequeña taza, lo hacía con mucho cuidado, era muy reconfortante sentir el agua tibia bajar por todo mi cuerpo, cuando finalmente acabó, tomó una esponja y la pasaba en forma de círculos por todos mis brazos, mis piernas, y mi espalda.

Despues tomó mi botella de shampoo, colocó una pequeña cantidad en sus manos y comenzó a masajear mi cabello, lo hacía tan sutilmente, que puedo jurar que por poco me quedó dormida. Cuando finalmente terminó de enjuagar me, buscó la toalla que estaba detrás de la puerta y me envolvió en ella, todo ese momento fue muy dulce para mí, aunque estaba desnuda, gojo no le daba importancia, él no observaba mi cuerpo con algun tipo de morbo, sólo me miraba dulcemente, realmente estaba empezando a amar perdidamente a gojo.

(...)

Íbamos en plena carretera, gojo y yo finalmente nos fuimos a aquel lugar que él me quería enseñar, la carretera estaba junto a la costa, podía observar el mar, era realmente hermoso. hacía un clima precioso, no era ni muy cálido ni muy frío, además había bastante viento, desde luego, para que no sentiría frío en un futuro, gojo antes de empezar el viaje me había dado su chaqueta de cuero negra, lo más divertido fue que él para este viaje se había vestido con aquella camisa rosa que yo le había prestado, era realmente encantador.

-llegamos, dijo gojo mientras se estacionaba. era un pequeño pueblo, estaba al lado del mar, realmente la vista era preciosa, yo observaba fascinada por todos los lados, parecía que se estaban preparando para algo, habían muchos puestos de comida y las personas vestian trajes típicos del lugar.

A lo lejos vi un pequeño puesto de vestidos, no eran trajes típicos, pero eran perfectos para estar en el mar, había uno en especial, era un vestido blanco, tenía pequeñas flores rojas por todos lados, era bastante largo, pero junto con unas sandalias quedaría precioso

-te gusta?, dijo gojo, seguramente al verme observar cómo tonta aquel vestido, -sí, mi padre jamás me permitió ponerme uno, cuándo mi madre me regalo uno por mi cumpleaños número catorce, él lo rompió, fue algo muy triste para mí, dije yo algo triste, -ya no tienes catorce, dijo gojo, era verdad, mi cumpleaños número dieciocho sería mañana, lo había olvidado completamente, -espera, tú sabes que mañana.., dije yo, pero gojo me interrumpió dándome un beso, -vamos, dijo él.

Entramos a la pequeña casa al lado de la costa, pensaba que la había alquilado, pero en su interior habían muebles tapados con sábanas, se veía realmente abandonado el lugar, -aquí crecí, dijo gojo algo nostálgico pude ver una pequeña lágrima cayendo por su mejilla, de igual manera no me dejó pregúntale alguna otra cosa, salió rápidamente de la casa, cómo era costumbre suya.

Gojo Satoru x Lectora (Toda Una Vida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora