Gojo Satoru x Lectora (Toda Una Vida)

capítulo 9

-maldito gojo satoru, dónde estarás, dije yo buscándolo por todos lados pero era en vano, no estaba en ningún lado.

maki iba junto a mí, ya era hora de entrar a clase, me pareció perfecto, él estaría ahí, entramos al salón y nos sentamos, como lo pensaba, gojo llegó, y yo me levanté
-gojo satoru, no necesito de tu estúpida ayuda, dije yo casi gritando, meneando la tonta caja de zapatos, él sólo me miraba con una sonrisa muy irritante, no entendía por qué que reía tanto, -señorita ___, qué es esa forma de expresarse en un salón de clase, hágame el favor de retirarse, quedé helada, el maestro estuvo atrás mío todo el tiempo, -eso te ganas por querer ser una orgullosa linda, acéptalas y ya, eso es como comprar un dulce para mí, no me cuestan nada, dijo él poniendo sus manos detrás de su cuello

-tú también gojo, retírate ya, tendrán que hacer un taller en equipo cómo compensación a su falta en la clase, tienen dos días hábiles, ahora para afuera, dijo mi profesor de matemáticas, yo sólo hice una cara de disgusto y Salí, -nunca haré un trabajo contigo niña, prefiero que me quiten mi tarjeta de crédito, dijo él tan amablemente como siempre, -por mi mejor, será un gusto no tener que verte hasta por fuera de la universidad, dije yo sacándole la lengua, aunque se me escapó una pequeña sonrisa, la única vez que me habían sacado de un salón de clases fue en segundo de secundaria, obviamente ante la mirada decepcionada de mi papá no me podía sentir bien, pero esta vez fue divertido, pues sólo me tenía a mí, no a alguien que me iba a juzgar.

al terminar de reír vi esa mirada sobre mí, gojo se acercó a mí de un momento a otro,-sabias que soy muy popular entre las chicas, no creo que vayas a desaprovechar la oportunidad de estar junto mi linda, dijo él muy orgulloso, -tal vez esas chicas tienen un mal gusto en hombres, no lo habías pensado?, dije con una sonrisa satisfactoria, pues sabia el gran ego que tenía gojo, era su punto débil, y efectivamente, en su cara se vio el disgusto

-te apuesto lo que sea que te vas a enamorar de mi como todas las otras, rogando porque el millonario y atractivo gojo satoru les acepte una cita, porque por si no lo sabias, yo nunca pido citas, siempre es a mí al que se las piden, dijo él bajando sus lentes para guiñarme el ojo

-prefiero salir con un vagabundo que contigo lindo, sería más agradable que tú, te lo puedo asegurar, dije yo sarcásticamente, le di la espalda y me disponía a ir al campus a esperar la siguiente clase cuándo de repente sentí que tocaron mi hombro y me dieron la vuelta, era él, se acercó mucho a mi rostro, pero era tanto mi rechazo hacía él que ni siquiera sentí nervios, sólo quería pegarle unas cuantas patadas, -hagamos una apuesta, dijo sonriendo, retándome -ya que estás tan negativa, si logro que te enamores de mi, puedo tener mi orgullo intacto y te disculparas diciendo delante de toda la universidad tus sentimientos por mí, tendré dos meses de plazo, pero sabiendo mis habilidades en un día caerás a mis pies cariño, dijo él con mucha seguridad con una gran sonrisa en el rostro

-y si no pasa, que gano yo?, dije cruzando mis brazos, el agarró su pelo acomodándolo de una lado para el otro

-te dejaré en paz, y si aceptas, puedo pagarte la universidad, se ve que  lo necesitas, no es muy difícil para mí hacer eso, mi sonrisa se esfumó al momento de escuchar esas palabras salir de su boca, nunca se podía tener una conversación con él sin  que te hiciera sentir menos

-cállate, le dije y me fui, pero cómo era de esperarse él seguía caminando detrás mío, hasta que me cansé y me volteé, -qué no me puedes dejar en paz, dije yo un tanto irritada, -sólo quiero que aceptes el trato, de lo contrario me tendrás junto a ti todo lo que queda de universidad, es bastante comparado con el tiempo del reto, dijo él deslizándose al suelo, -que haces?, dije yo, mi sorpresa fue ver a gojo medio levantarse del suelo para hacerme caer junto a él, -me lo debías, ya me has chocado 3 veces, ya era mi turno, su sonrisa era por primera vez encantadora, yo ni siquiera me molesté en sonreír de vuelta, le pegué con la palma de mi mano en la cabeza, su reacción fue muy graciosa, parecía un pequeño niño, daba pequeños quejidos agarrándose su cabeza

-espera, como que 3 veces?, solo han sido dos, dije confundida tirada en el suelo junto a él, -que no lo recuerdas, el primer día chocaste mi espalda, -ahh fuiste tú él que me llamó idiota, tan amable cómo siempre, no?, reí bastante, fue la primera vez que sentía que disfrutaba hablar con él, tal vez poco a poco te ibas acostumbrando a su sarcástico y ácido sentido del humor, cuándo las risas acabaron y el silencio llegó me giré hacia él, sólo pude notar sus ojos oceánicos mirándome fijamente, -esta es tu estrategia para ganar? Déjame decirte que si vas a hacer eso durante los dos meses restantes ya estás más que perdido, le dije arqueando una ceja

-no, no es nada, pero espera, eso es un si al reto?, dijo él con una cara de sorpresa, talvez pensó que tendría que rogarme más, pero al fin de cuentas yo sabía que jamás iba a despertar algún sentimiento por él, después en respuesta a eso yo asentí con la cabeza, -no voy a desaprovechar ninguna oportunidad para poner en ridículo al gran gojo satoru, dije haciéndole una mueca, su cara se puso seria de un momento a otro, seguramente ya estaba entrando en personaje supuse,  -nos vemos a las 2 pm en la calle frente del centro comercial de la esquina, hay un trabajo que debemos hacer, lo recuerdas?, dijo gojo mientras se levantaba, -creo que lamentablemente no me queda más remedio que aceptar, querido gojo, seguidamente me levanté, antes de irme vi su mano estirarse, también estire la mía, nos dimos un apretón de manos, así dábamos comienzo a un reto de dos meses.