worry

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"Rondo por las oscuras paredes de mí misma,
interrogó al silencio y a este torpe vacío
y no acierto en el eco de mis incertidumbres.

No me encuentro a mí misma
y ahora voy como dormida a las tinieblas,
tanteando la noche de todas las esquinas,
y no pude ser tierra, ni esencia, ni armonía,
que son fruto, sonido, creación, universo.

No este desalentado y lento desganarse
que convierte en preguntas todo cuanto es herida.
Y rondo por las sordas paredes de mí misma
esperando el momento de descubrir mi sombra"
-Josefina de la Torre-

Algo no andaba bien, ella lo sabia, aun durante la celebración de su hermano no lograba mantener la calma, sentía que algo no marchaba bien, pero no sabia que era ese algo, era una muy extraña sensación en sus entrañas, anhelaba fuera la sensación de un puñal o algún gusano que la comiera por dentro, pero no era así, en vez de eso era una sensación moviente que no la dejaba estar tranquila, y no solo eso también la hacía mantener su guardia en alto, y a causa de ese algo no logro disfrutar como debía la celebración, ni siquiera cuando su padre bailó con su tío la ya muy tradicional Mamushka, no le pareció nada grata, no le pareció fascinante como en años anteriores, no mostró el más mínimo interés en la tradición Addams en esa ocasión, solo esperaba la velada terminara de una buena vez, pero ya a altas horas de la noche la fiesta para la familia recién estaba iniciando, cuando decidieron llamar a los familiares muertos opto que ya había estado el tiempo suficiente presente, decidida a alejarse de sus familiares se marcho sin llamar la atención de ninguno de los presentes, claro solo uno noto su ausencia, el ahora fiel a ella y compañero dedos,  pues la curiosidad del pequeño se albergó al no notar burlas o comentarios sarcásticos y cortantes de cierta pelinegra hacia sus hermanos por tan deplorable manejo de la pala o los picos para excavar.

La morena caminaba por los campos de plantas marchitas y carnívoras, todas iban al mismo lugar, el invernadero de su madre, aprovechando su soledad y que aparentemente nadie e excepción de su madre prestaba atención a ese lugar, y ella estaría más que ocupada, era el lugar perfecto para estar en perfecta soledad, una vez entro al invernadero tomo uno de los tantos costales para poder alimentar las plantas, sin inmutarse en lo absoluto repartió lo que seria carne fresca de algún animal a cada una de las plantas, estas por agradecimiento le permitirían estar allí sin molestarla, es un tipo de acuerdo no verbal que se realiza con dichas  plantas. Por consiguiente la pelinegra busco un lugar plano para sentarse, entando sola en tan oscuro lugar se sentia comoda pero aun esta ese algo que le molestaba constantemente el estomago, debio incar las rodillas para abrazarse a si misma, se concentró lo mas que pudo en identificar de donde venia esa extraña sensación que no le èrmitia relajarse, odiaba no entender ese tipo de cosas, jamas habia sentido nada semejante si no hasta los últimos días, semanas, quizás unos pocos meses, cuando medio logro relajar su mente algo vino a ella, una especie de recuerdo, eran imágenes, pero lo extraño era que ella sabia perfectamente que nada de eso había ocurrido, se sentía como un recuerdo si, pero aun asi sabia que no era real, comenzó a creer que quizás alguien había manipulado su memoria, pero ante la meditación de dicha idea la deserto pareciéndole demasiado absurda, ella se daría cuenta si sus recuerdos fueran manipulados o no.
Estaba reacia a rendirse de una manera tan patética la verdad, no quería eso en lo absoluto, su esfuerzo continuo por un largo periodo de tiempo hasta que el dolor cada vez más agudo en su cíen se intensificó a tal grado que le er casi imposible mantener su calma, pero aun asi continuo hasta que una imagen se le definió, mas clara, mas nitida, mas real.

Estaba ella, en una superficie poco estable, tenia una soga atada al cuello, se veía claramente, lo golpeada y sangrante en ese momento, notaba en su mirada la poca energía, la poca fuerza de seguir luchando, y por un instante sintió pena y vergüenza de si misma, estaba por dejar la imagen así, no ver más allá de eso, pero algo llamo su atención, no muy lejos, casi a su lado, no lograba identificar bien a cuanta distancia o quien era pero había una silueta junto a ella, de pie, no era capas de verle el rostro, pero sus ojos eran mas claros que cualquier parte de esa imagen, tenia una mirada despectiva, como si viera directamente la basura más repulsiva que se hubiera cruzado, o como si le importara poco lo que pasaba frente a el,  y supo reconocer esa mirada, era la de su visión, aquella figura que no lograba identificar cuando vio aquel caldero de sua abuela, la mirada despectiva era la misma, no tenia duda, ese recuerdo que ella vio durante el hospital, no era un recuerdo ni un sueño, fue una visión que no supo interpretar, aun con el dolor pulsante decidió observar más, aquella figura de mirada penetrante le hizo una pregunta, no logro oír que le decía, pero su mirada había cambiado, lo que creía eran dos ojos rojos brillantes y profundos, no eran asi, solo uno rojo y el otro tan verde como un veneno de arsénico puro, ya tenia al menos dos pistas, alguien con heterocromía no era muy habitual, solo el 1% de la población mundial podrían tener eso, y mucho menos si de ese porcentaje sacaba aquellos que podrían ser un excluido, si jugaba bien sus cartas sabia que podría evitar afectarse, continuó observando aunque no había oído lo que le había dicho entonces se oyó a si misma.

ADDAMS---une histoire de sang.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora