"No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras,
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros,
y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda,
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma
aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
porque lo has querido y porque te quiero
porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas, quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.
Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar un canto,
bajar la guardia y extender las manos
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos."
-Mario Benedetti
CAPITULO 4
Había sido la noche mas larga a su parecer, no dejaba de pensar en el asunto una y otra vez consecutivamente, no fue hasta el amanecer que Enid dio por sentado que lo que había visto no se trataba nada mas que de un sueño, nada en el cuadraba, desde el comportamiento de merlina, hasta sus acciones, comprendió entonces que solo debía ser su mente cansada jugándole una mala pasada, pero aquella conclusión solo le había traído mas dudas, y un problema mas grande, ¿Por qué soñar con su compañera de tal manera?, era hasta cierto punto ridícula la manera de verlo todo, la azabache la colgaría de un gancho si se enteraba de aquella alucinación.
E:-Solo me estoy complicando mas de lo que debería.. es decir.. fue un sueño, uno insignificante, sin sentido... nada cambio en lo absoluto... es solo un problemas minúsculo es mi mente diciéndome que debo arreglar mis problemas con Ajax.. si es eso, nada del otro mundo-
Solo logro calmarse cuando comenzó su platica con ella misma, ignorando por completo a la persona que se veía despertando en su cama, el sol apenas y lograba cruzar por las cortinas de la habitación, aquella oscuridad solo le daba a la rubia un aire de pelicula de terror.
M:-suenas a asesino desesperado por ocultar un cuerpo.. que es lo que hiciste Sinclair?-
E:-Merlina¡, Dios me has asustado... emm.. cuando.. hasta despertado?... estas bien?-
M:-que pregunta tan extraña.. si te refieres a que si he dormido adecuadamente... pues si he logrado descansar-
E:-ah, si.. si claro.. lo siento.. je.. si es así entonces supongo debemos ir a desayunar.. te prestaría ropa para que pudieras refrescarte.. pero asumo odiarías todo lo que uso-
M:-Asumes bien Sinclair... y aunque encuentre gratificante el aroma a muerto... no considero cómodo el porte de atuendos inadecuados... asi que con... mmmg agonía, supongo puedo aceptar tu oferta-
En ese instante la rubia se emociono de sobremanera, claro no le daría a Merlina Addams un atuendo rosa bríllate, y por mas que le diera curiosidad de verla asi, apreciaba su vida aun de sobremanera, no se espero mas y con ansias busco en sus mochilas algún atuendo que le pudiera de quedar a la azabache, lanzaba su ropa a diestra y siniestra por toda la habitación, solo dejaba uno que otro atuendo a un lado de sus piernas, cuando termino de "sacar" o mejor dicho aventar toda su ropa se decidió por lo primero que tenia en sus piernas, una sudadera grande, incluso para ella misma lo era, no presentaba ningún color llamativo, meramente era simple y gris, con ello tenia una camisa, de un azul bastante oscuro, ni siquiera recordaba la razón de esa prenda, quizás solo la compro por querer pintarle algo, decorarla o algo similar, como fuera el caso ahora le era de utilidad, le entrego las prendas a merlina la cual para su sorpresa seguía en la misma posición, tras entregárselas espero limpiando la habitación, o mejor dicho recogiendo todo a su alrededor.
