Me Enamoré De Un Criminal.- Yoongi & TN. (SEGUNDA TEMPORADA)

•CAPITULO 35•

> NARRA TN

- ¿Estas seguro de que sabes manejar está cosa?.- Exclamé.

- ¿dudas de mis capacidades?.- Contestó burlón.

Subí a la moto acuática a un lado de mi... esposo. Seguía sin creer que estábamos casados Yoongi era mi todo, no solo un nombre más.
Me tomó para que fuera delante de él, sus manos me apretaban mientras me veía acomodarme. Nuestra luna de miel era... perfecta. Nunca hubiese imaginado esto en el pasado, estos momentos con Yoongi como pareja. recién casada. Pero la mejor parte de todo, era que estábamos felices. Yoongi no había mostrado señas de tensión, agresividad, o enojo en lo que iba de la semana. Pero al mismo tiempo sabía que pronto estaría así de nuevo cuando regresara a trabajar. Si, Yoongi aún estaba en el FBI, estaría trabajando ahí el resto de su vida realmente.

- Ten cuidado, ahí viene una...- Grité.

Justo cuando una ola nos arrastró lejos de donde estábamos, sentí perder el control por unos segundos bajo el agua, me aturdí rápidamente, hasta que sentí los brazos de Yoongi sostenerme firmemente hasta llevarme a la superficie.
Sonrió en el momento en que mi rostro estuvo cerca del suyo, presionó su nariz contra la mia y cerró sus ojos. Me di cuenta de que mis labios formaron una sonrisa, pero eso era algo que realmente no podia controlar, especialmente cuando se trataba de Yoongi. Pasó su mano por mi cabello, llevando un mechón para atrás, mis manos estaban sobre sus hombros. pude sentir sus músculos cuando me levanto, ya los había tocado muchas veces antes, pero él seguía sin creerme cuando le decía que su cuerpo era una obra maestra. Su suave aliento quedo atrapado contra mis labios mientras lentamente los abría, Yoongi abrió sus ojos y me miró fijamente, sus labios lentamente rozaron los mios, sus ojos se veían tiernos, con esas bellas pupilas color miel.
Él sonrió gentilmente y comenzó a nadar de nuevo, por delante, nuestras manos entrelazadas con fuerza.
Regresamos a la moto otra vez y nos subimos a ella para regresar a la orilla.

- Podemos regresar a casa si quieres...- Murmuró. Me miró mordiendo su labio, algo que me mostraba más seguido, sus pensamientos.
Sonreí y negué con mi cabeza.

- No, vamos a nadar un rato.- Contesté, escuché una risa y siguió caminando por delante.

- ¿Estás segura que a eso le llamas "¿nadar"?.- Preguntó de repente soltando una carcajada.

- ¿Estas seguro que a eso le llamas saber "manejar" una moto acuática?.- Solté también una carcajada.

- Buena jugada TN... Tienes solo un par de segundos para correr por tu vida...- Vi sus ojos cambiar a una mirada desafiante.

- No Yoongi...

Corrí lo más rápido que pude lejos de él.
Hasta sentir mis piernas arder, Yoongi llegó rápidamente cerca de mi, me tomó de la cintura y me alzó por el aire, sus labios tocaron mi oído derecho.

- Es broma, nadas bien, me gustan tus piernas mientras lo haces.- Me tomo de las piernas y me dió vueltas.

- ¡Yoongi bajame, estás haciendo que me mareé!.- Le di pequeños golpes en los hombros hasta lograr que mis pies tocarán de vuelta en el piso.

- Agradezco el cumplido, pero yo sigo pensando que eres un pésimo conductor de moto acuática.- Me acerqué a él y le di un beso.

El me llevó de nuevo al mar y continuamos nadando un tiempo más hasta que el sol comenzó a ponerse en el horizonte, Nadamos lado a lado, los brazos de Yoongi rozaban con los mios, nuestras piernas chocaban al mismo tiempo que las movíamos, sus brazos, de repente apretaron mi cintura cuando caminábamos por la arena.
Los abrazos de Yoongi siempre me hacían pensar más profundo, sus ojos ya no se veían tensos ni alerta, al contrario, se veían más relajados y como si no hubiera nada de qué preocuparse, su boca ahora se había transformado en una sonrisa, su postura era relajada, simplemente era un mejor Yoongi. Su mirada me atrapó observándolo mientras se acercaba más y tomaba mis manos.

- ¿Qué estás mirando?.- Preguntó.
Inclino su rostro hacia mi cuello y sentí sus labios besarlo.

- Nada, solo miraba cómo has cambiado...

- Mhmm...- Me observó, sus manos acariciaron mi mejilla y bajó la mirada.- Entonces... ¿me amas más ahora que he estado cambiando?.- Preguntó con una sonrisa, pero su mirada seria.

Suspiré mientras bajaba la mirada hacia nuestras manos.

- Siempre te amaré igual, mi amor por ti no puede deshacerse o debilitarse, siempre estará en su máximo, desde la primera vez que te dije que te amaba.- Dejé salir las palabras de mi boca, y fue lo más honesto que había dicho, era todo verdad, Yoongi suspiró y soltó una risita, para después abrazarme.

- No importa lo que digas, nunca me dejas de sorprender, TN.

Me soltó de su abrazo y tomó mi mano, caminamos agarrados, como los mejores amigos y ahora, los recién casados. La cálida arena bajo nuestros pies, la brisa tranquila, el cielo despejado. Pero lo que hacia aún más hermoso este lugar, era el hecho de que estábamos solos, Yoongi y yo, por fin en paz, la batalla había acabado, nosotros habíamos ganado.
Yoongi dio la vuelta y caminamos de regreso hacia la casa, su mano seguía apretando la mía con fuerza, pero a la vez era lo más suave del mundo.

- Oh, olvidé decirte... te amo también.- Susurró a mi oído.

[...]

Habíamos pasado unas semanas increíbles de vacaciones en Bali, cada lugar que visitábamos se sentía como un sueño para mí, todo era un gran paraíso, estar junto a Yoongi era lo mejor que podía pasarme.
Antes de partir de regreso a casa habíamos escuchado sobre una festividad que se realizaba cada año en la costa, así que sin dudarlo decidimos ir, todo era increíble, las personas hacían fogatas para azar malvaviscos, había musica que sonaba en todo el lugar la gente bailaba alrededor, bebía y comía cosas deliciosas, un espectáculo de fuegos artificiales adorno la noche, Yoongi tomaba mi mano mientras observaba el cielo brillar, al terminar él me tomo de la mano y me llevó a el resto de personas que bailaban e hizo que ambos nos moviéramos al ritmo de los tambores, aplaudíamos y gritábamos como dos adolescentes divirtiéndonos.
Todo había sido maravilloso tanto que no quería regresar a nuestra realidad, amaba este lugar, me hacía olvidarme de todo lo que había vivido...

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» Preparen los pañuelos que ya viene el gran final de esta historia...