Me Enamoré De Un Criminal.- Yoongi & TN. (SEGUNDA TEMPORADA)

•CAPITULO 30•

*DÍAS ANTES DE LA BODA*

Caminé descalza sobre la arena caliente de la playa, el verano había llegado y el clima me decía que vendrían días más calurosos. Las olas del mar golpeaban contra la arena, mientras las aves volaban sobre ellas.
El entorno era precioso, con colores muy brillantes. Miré como las olas de la playa casi vacía se movían con la fuerza de la naturaleza.
Pero lo que lo hacia aún más hermoso era que yo no estaba sola, mi mano la tomaba la persona que había causado el mayor impacto en mi vida. Su gran melena negra que se despeinaba por el viento, y su sonrisa brillaba mientras lo miraba, no había nada más perfecto que ahora.

Caminamos por la playa, en nuestra última escapada romántica siendo novios aún, sus brazos me abrazaban por detrás y me hacían girar, causándole la más grande sonrisa que había visto en él. No podía dejar de admirar su dulce presencia, que aún me recordaba al joven Yoongi que conocí hace ya años..

- Brillas aún más que la arena.- Me dijo al oído.

- Tú no, te mezclas en ella mas bien.- Contesté.

Se rió por mi respuesta, me tomó desprevenida por la cintura y me llevó hasta sus hombros. Mi risa salió de sorpresa cuando comenzó a caminar hacia el agua.

- ¡¡NO NO NO YOONGI!!.- Grité.

- ¿Por qué no? Traigo una camiseta blanca, si no te has dado cuenta.- Exclamé.
Yoongi reía.

- ¿De hecho pense que así era tu piel.- Reímos y el continúo caminando hasta que alcanzamos la orilla y entró.

- ¡Yoongi por favor! ¡Dejame!.

- ¿Dejarte?.- Preguntó.

Caminó hacia lo más profundo. Entonces intenté bajarme, logré hacerlo y una ola golpeó a Yoongi, haciéndolo caer al agua. Salí del agua y comencé a reirme de su caída.

- Gane.- Grité entre risas.

Yoongi comenzó a salir del agua empapado.

- Yo nunca pierdo.

Entonces comencé a correr y lo vi correr detrás de mi, grité y él llego de repente tomandome por mi cintura, cargándome. Olvide lo rápido que era al correr, lo cual me hacía sentir inútil tratando de huir, aún seguía en forma y eso me sorprendía. Pataleé en el aire y me bajó a la arena de nuevo.

- Aún no he ganado.- Exclamó Yoongi.

Presionó sus labios contra los míos y puso sus manos en mi cintura, mis manos se enredaban en su cabello. Se apartó un poco, recargando su frente sobre la mía, sonriendo.

- Listo, gane.- Murmuró. Sonreí y lo besé de nuevo, después nos sentamos en la arena mirando el mar mientras nuestras manos se unían.

- Tres días más.

Beso mi mejilla y levantó mi mano; el brillante anillo en mi dedo brillaba tanto con el sol frente a el.

- Te amo.- Le dije.

Yoongi se acercó y sus labios estaban a un centimetro de los míos.

- Te amo más.

[...]

El viento movía todo ligeramente, las hojas se balanceaban con él, como una melodía.Yo estaba inclinada sobre el marco de la ventana de mi habitación, siguiendo el deseo de mis padres de verme bajar las escaleras de casa vestida de novia.
mis manos apretaban fuerte el marco de la ventana. Estaba nerviosa, no podía creer que este día hubiera llegado en un abrir y cerrar de ojos. Aún podía recordar las tantas veces que me fugué con Yoongi hace mucho tiempo. Todas esas veces que él salvó mi vida. Bajé la mirada hacia la calle. Él había hecho todo eso por amor.

Reí silenciosamente y recordé por qué estaba aquí en primer lugar. El anillo de diamantes parecía brillar aún más mientras pensaba en eso. Levanté mi mano un poco para admirar lo bello que era e intenté evitar las lágrimas de alegría que amenazaban con salir de inmediato.

Aún no estaba segura de que toda mi familia y amigos asistieran a mi boda, pero una cosa de la que estaba orgullosa era que los preparativos salieron de maravilla, tal como quería desde un principio aunque no habían podido ver el resultado final.
Todo eso me llevaba de nuevo al por qué sentía que estaba muriendo por dentro, las mariposas no se detenían.

Ni siquiera pude mirar al reloj, ya era tiempo de ponerme mi vestido de novia, cerré las cortinas, lista para vestirme.
Mi madre probablemente estaba muriendo por verme.
No podía tranquilizarme, sin importar cuanto lo intentara, solo imaginaba a Yoongi frente al altar esperando estar conmigo.
Comencé a quitarme la ropa y a ponerme el vestido, era perfecto, no era demasiado llamativo ni demasiado simple, era justo como me gustaba.
Tirantes, escote en el frente, lo suficiente sin llegar a ser provocativo, detalles con encaje, una pequeña abertura en la pierna, acentuaba también mí cintura...perfecto.

Me las arreglé para no arruinar mi rostro y mi cabello, me miré al espejo. Me quedé sin palabras, sin duda no era yo. Me acerqué más al espejo y estiré mi mano tocándolo.
Aún en este punto mi cerebro no asimilaba que estaba en este momento.

Me giré y abrí la caja que estaba sobre mi cama en el estaba mi ramo lo tomé con cuidado así como también me coloqué mis aretes antes de por fin salir por la puerta.
La voz de mis amigos resonaba por toda la casa. Sí, todos mis amigos estaban de vuelta en la ciudad lo cuál no me podía llenar de más felicidad, aunque fue una larga plática por varias horas, entre explicaciones y disculpas por actos del pasado, por fin les presente a Yoongi o bueno, más bien por primera vez pude juntarlos para poder convivir todos juntos, después de todo lo pasó en nuestros años de universidad, ellos lo aceptaron realmente bien.

- ESTAN LISTOS.- Grité para avisarles que bajaría.

- AHHH TN POR DIOS NO NOS HAGAS ESPERAR MÁS.- Habló un muy desesperado jungkook.

- ¡Allá voy!

Y sin más bajé cuidando no caerme a causa de los tacones que traía, Todos los flashes de celular y cámaras iluminaron la estancia, se escuchaban cumplidos por todos lados.
Podía jurar que los segundos se habían hecho más largos. Me habían abrazado, soltado, y abrazado de nuevo cada amigo, conocido, o miembro de mi familia. Era algo increíble, no podía ni siquiera recordar lo que había hecho en la habitación antes de salir.
Después de pasar por cada persona por fin llegué a los brazos de mi madre.

- ¡Hoy es tu día cariño!. -Exclamó con una sonrisa en su rostro con notable nostalgia en sus ojos.
Sentí las manos de mi padre tomando mis hombros para después depositar un beso en mi frente.

- Mi niña es toda una mujer.

Los abracé a ambos por unos minutos hasta que una persona que nos ayudaba con el evento nos indicó que era momento de irnos.
Ahora me dirigía hacia la gran limosina beige Mercedes Benz que se encontraba en frente de nosotros, vi también a mis amigos entrar, irían conmigo y mis padres.
Mi mamá dio unas palmadas en mi pierna y sonrió.
Miré por la ventana y vi a todos listos para partir.

- Increíble ¿verdad?.- Me habló al oído.- me acuerdo cuando apenas eras una bebé, ahora estás aquí, hermosa como siempre, ahora te casarás y comenzarás tu vida... Formando tu propia familia.- Me decía sin dejar de sonreír mientras arreglaba un poco mi cabello.- Recuerdo cuando era yo la que estaba en el auto dirigiéndonos a la iglesia para casarme con tu padre...- Podía ver en sus ojos la emoción de recordar esos momentos.- Fue... Fue increíble... Ahora es tu turno... TN.

- Mamá, te amo.- La abracé y ella a mi, acarició mi cabello.

- Te amo también, pequeña.

--------------------
♪Tiktok: @corynasarabia