Patrick
Era un niño pequeño que estaba enojado con la vida, eso era lo que pensaba de Jeremy cuando finalmente llegue al lugar con los demás.
Los iba a matar? No, no tenía esa necesidad con ellos, para mi era un juego, no muy limpio ya qué a juzgar yo era un experto en golpes. Cuando le dijo zorra a allison solo tuve un pensamiento feliz en donde los sepultaba a todos en mi bosque, pero eran niños que no entendían el lado oscuro de la vida.
-Estas atrapado imbécil, cometiste un error encerrandote aquí - uno del grupo hablo haciendo reír a los demás, solo pude darle una sonrisa comprensiva.
Mire el reloj de mi brazo derecho, tenía que salir de esto rápido, no podía estar un segundo lejos de Allison, así que suspire quitando los botones de mis muñecas para dejar la camisa de los brazos por encima de mis codos.
-Solo te diré una cosa - apreté los nudillos de mis manos - Desearas con toda tu alma - me acerque a ellos con una sonrisa - nunca haberme conocido.
Me acerque al chico de cabellera rubia y jale su brazo fuerte para lanzarlo por el aire y que aterrizará en el suelo. Escuche como sus costillas se quebraron y su cabeza rebotó. Dos chicos del grupo corrieron hacia mi, no me gustaban nunca los dúos pero así era más interesante, a uno de ellos lo agarre por el pie y con mi fuerza lo pude dislocar. El que me faltaba intento darme un golpe en la cara pero rápido lo atraje hacia mi para tomar su hombro y que con la mano que me sobraba romperle el brazo. Era una manada de 4 y ya había terminado con tres.
Con una risa de satisfacción, mire como Jeremy se escapaba en dirección al bosque, eso solo me alentó más, sentí que la adrenalina subía rápido cuando pude acercarme a su camisa lo suficiente para derribarlo y que cayera al suelo.
Lo agarre de la camisa mientras gritaba "¡no puedes!" "¡Ayudenmen!" "¡Auxilio!"
"porfavor noo!" lo termine por poner cerca de un árbol.-Me vas a escuchar atentamente Jeremy - puse mi pie sobre su estómago apretandolo mientras este intentaba quitarlo con sus manos - Nunca más en tu vida vas a volver tocarla - presione más y este jadeo- ni siquiera mirarla o te romperé los ojos - Jeremy asintió rápidamente - Y por último tendrás que obtener una lección como tus amigos.
Estaba en el baño quitándome la sangre de Jeremy en mi cara y mis puños. Hace unas horas llame a mi equipo de limpieza para que pudieran mandar a los sobrevivientes a un hospital y lo que no... Me encargaría de darles un dinero para el funeral. Intente poner mi mejor sonrisa, ahora podría ver a Allison como debía.
El carnaval seguía con mucha multitud pero aun así la encontré. Su cara demostraba preocupación, una inocencia tan dulce, su vestido era simplemente glorioso, apretaba a la medida su busto, creando exitacion, su cabello suelto qué cuando se ponía nerviosa lo ocultaba detrás de sus hermosa orejas, mi chaqueta estaba a la perfección ocultando sus hermosos hombros y en solo pensar que cuando me viera podría cambiar su humor me fascinaba como un pequeño mocoso.
Había qué tener mucho valor para acercarse a una mujer como Allison qué te hechizada el corazón de mil formas.
-No esta mal el carnaval - dije lo suficiente para que las dos pudieran escucharme, sus reacciones fueron divertidas, sabía que su confusión tenía mil preguntas para mi pero Allison solo suspiro aliviada -.
-Vaya si que es guapo - se supone que la chica al lado de Allison le había susurrado pero la pude escuchar y le dije "gracias" sus mejillas rápidamente como pan caliente se ruborizaron, otra pequeña que es demasiado dulce -.
-Ella es mi amiga Lester, de la que te hable - me fije en aquella chica que seguía mirando al suelo con timidez, sus ojos mostraban un brillo diferente a otros, su cabello era como el oro fino de alguna princesa de los siglos de antes, pero me dio una media sonrisa intentando presentarse, aun sostenía las manos alrededor de su vestido y lo arrugaba de vez en cuando-.
-Mucho gusto, soy Patrick Roffman - solo vi un ligero asentimiento de Lester, esta vez se aseguro de estar muy cerca de Allison para susurrarle y después con un gentil "Hasta pronto Sr. Roffman" se fue con un abrigo café en sus manos -.
-Vaya espero no haberla asustado - solté con una sonrisa burlona pero cambio cuando vi a Allison muy seria mirándome -.
-Creame que eso es de lo menos, Lester solo es... Timida con los hombres - se dio media vuelta para caminar y yo la seguí desde atrás con una gran sonrisa-.
-He hecho algo que pudiera molestarla Señorita Allison - Sabían que estaba enojada, simplemente no lo quería admitir, también analice el rojo fuerte al lado de sus ojos, a lo mejor había llorado y eso solo me hacia sentir a un más cretino -.
-Le recuerdo Sr. Roffman qué usted mismo me llamo para mantener cierta lejanía - aceleró su paso supirando hasta que paro en seco y se volteo a mirarme, finalmente podía concentrarme en verla y como sus puños se enrojecian por la fuerza que ella ponía, simplemente adorable-.
-Esta en todo su derecho de enojarse conmigo - con mi mano quite un poco de su pelo qué tenía en medio de su ojo, eso la hizo estremecer pero quito mi mano y se alejo un paso -.
-Es muy claro que tengo derecho, lo que usted hizo me - se quedo quieta pensando en no admitir que le dolieron mis acciones - Ya paso de todas maneras - junto sus brazos y los apretó debajo de su busto, una terrible maldición para mi - Solo... Porque esta aquí?
Había hecho una gran pregunta, qué no sabia como podía contestar para que me perdonará.
-Mientras fumaba en el carro para volver a casa - esta vez Allison me siguió a la par mientras caminabamos- Pensé que hoy al tocar las 12 de la media noche nunca volvería a saber de usted - algunos niños salían corriendo después jugar en las carpas de las tiendas, otras parejas estaban de la mano riendo - Y eso me partió el alma - Sabía que Allison me estaba mirando en nuestra caminata lenta y que solo tal vez había calmado sus angustias sobre mi -.
-Entiendo y vino aquí para arreglar las cosas - asentí y luego la mire deseando que pudiera entender que estaba sacrificando todo mi mundo y que eso me importaba en lo más mínimo. Por un momento le suplique a alguien del cielo que esta chica no me dejara de amar - Bien... Ya que perdió su tiempo conmigo deberíamos almenos disfrutar - con una gran sonrisa, como si volviera a ser ella de nuevo me tomo la mano para guiarme a un puesto de juegos-.
Senti qué un ángel me había perdonado y que yo era el menos indicado para esa clase de redención.
-De que se trata - miraba fascinado a unos hombres intentar anotar con unos cuchillos - Allison soltó una risita pequeña que ocultaba con su fina mano -.
-Solo tiene que lanzar los cuchillos en el punto rojo, todos los años miles de hombres intentan realizarlo pero terminan perdiendo - mire a Allison se veía muy nostálgica - Es el juego más difícil del carnaval, el objetivo esta muy lejos de todos modos.
-Y que ganas si anotas en todos? - mi curiosidad seguía subiendo -.
-No puede ser, realmente nunca fuiste a ningún carnal en tu vida - Allison me miraba fascinada y por un momento quería que fuera así siempre -.
-Ups me atrapaste - le susurre al oído y ella soltó una risa preciosa en la que muchos se giraron para vernos -.
-Patrick Roffman en donde has estado? - el esplendor de sus ojos podía decir muchas cosas pero estaba tan perdido qué simplemente me quede en blanco -.
-Un poco de esto un poco de allá - solté girando mi vista, solo faltaba una ronda más en el puesto - pero también estaba esperándote - volví a mirarla profundamente -.
-Mmm claro - sus pequeños oyuelos tenían que aparecer para hacerme sentir como un mendigo qué encuentra oro -.
-Quién quiere hacer la próxima ronda de enamorados?!! - el hombre de barba con sombrero extraño grito y yo me quede unos minutos pensativo-.
-Nosotros - levante la mano de Allison con la mía, me volteo a ver bastante sorprendida pero yo me acerque al puesto con nuestras manos entrelazadas-.
-Aleje más los puntos - dije y el hombre de la carpa me miro extrañado, Allison solo me dio un golpe con esos ojos encantadores diciéndome "¿Que rayos haces?" -.
-Tenemos un buen retador!! - dijo fuertemente haciendo que me dolieran los oídos, la multitud de antes de formó alrededor nuestro - Si este hombre de aquí atina a todos los puntos, le daré todos los peluches de mi carpa!!
Se escuchaba como un buen reto...
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1950
RandomEn el año 1950. Empezó la masacre. Un joven incomprendido enamorado de una chica de vestido rosado de lentejuelas. En sus ojos la vio brillar. Bailar con diferentes tipos Y jamás vio tan linda una muerte como la de ella en sus brazos "Hola" saludo...