Allison
Cena familiar Burdocks
-Mi padre - no solté nada más que esa frase, pero antes de que pudiera empujar el cuerpo de Patrick ya era demasiado tarde -.
El pobre hombre recibió el golpe de su vida, pero aunque sonó fuerte y mi padre se lastimó la mano el seguía de pie en su posición, con un poco de sangre metálica en su labio.
-Padre por Dios - me dirigí como enfermera para atender a Patrick se notaba consternado, parecía no ser el mismo y después de tremendo golpe quien no -.
-Por qué ayudas a este salvaje - mi padre puso sus manos en sus caderas bastante enojado y confundido -.
-¡Acabas de golpear a Patrick Roffman! - sin decir nada más, no mire a mi padre que por su suspiro lo note nervioso detrás de mi -.
***
-Lo lamento señor Roffman - casi parecía un hospital mi casa, mi padre tenía una bolsa de carne congelada sobre su mano, Patrick llevaba una puntada en su labio, mi madre era buena saturando heridas -.
-No se preocupe - soltó aquellos preciosos ojos que me intentaban calmar aun cuando el tenía la herida -.
-Ver que estaba sobre mi hija... - quería cerrar la boca de mi padre, pero el rubor creció en mis mejillas, era de noche y aun así el señor Burdocks tenía buena visión -.
-Lamento que visualizará esa escena en específico - Patrick no estaba nervioso pero si cansado, de todos modos habíamos discutido bastante, era obvio su malestar -.
-Por favor no lo atrasemos más, debe estar cansado - justo en ese momento mi madre salió con un pollo dorado perfecto para cortar y el estómago de Patrick gruñó, intente contener la risa pero me fue imposible -.
-¿Desea acompañarnos a cenar? - Mi padre no era el tipo de persona que preguntara cosas tan intimidas como para invitar a comer, me sorprendió pero quede atenta a las palabras de nuestro invitado -.
-No hay problema - Patrick se sentó en la mesa con nosotros, justo delante de mi, desvíe mi mirada hacia el suelo, mi padre nos miraba muy seriamente -.
-Asi que un Roffman en nuestra mesa - no de que truco intentaba el señor Burdocks pero esperaba que no saliera asustado de nuestra casa -.
-Mi apellido no es tan relevante - podia notar que estaba intento ser humilde para no crear un ambiente de tensión, aun cuando los "Roffman" fueran más importantes que todas las casas en el vecindario -.
-Bueno no tenemos ningún plato de oro - continuo mi padre mordiento su ensalada - tampoco es un palacio - el señor Burdocks se sirvió un poco de vino y miro a Patrick - no tenemos nada de valor como en sus tantas mansiones.
-¿Pero sabe que es esto? Un hogar con amor, honor y respeto - lo unico qué sonaba era el cuchillo de mi padre partiendo la carne - Y Dios sabe que no voy a permitir a un hombre con ganas de saciar sus deseos con mi hija.
Mire a mi madre intentando buscar refugio pero esta no podía hacer nada más que intentar calmar a mi padre sirviéndole comida o preparando un postre.
-Mi objetivo no es tratar a su hija de libertina, señor - De repente la mesa se puso en silencio y todos quedamos al pendiente de Patrick -.
-Me parece bien, pero si hay más que quiera de nuestra familia, hay condiciones - la tensión en el aire se libero y un dolor de estómago fatal se pronunció en mi - Mi deseo como padre es ver a mi hija haciendo sus labores como mujer "feliz" en la casa de un hombre respetable.
-Entonces estamos de acuerdo, soy un hombre que desde el primer momento en que la vio, prometió felicidad - arrugue un poco el mantel de la mesa emocionada - Pero "labores de mujer" qué quiere decir.
-Oh Patrick, cocinar, lavar, atender a los niños y invitados - la dulce voz de mi madre resonó al otro lado de la mesa sonriente -.
-Si me disculpan, yo no quiero que su hija mueva un solo dedo - un silencio se pronunció fuerte como fatiga - Señor Burdocks, si su hija tiene sueños, cumpliré cada uno de ellos, si no le gusta mi mansión, ella hará lo que quiera cuando le dé la gana.
-Por que mi mujer será tratada como la reina de Inglaterra - Mi padre contuvo su respiración y luego miro a mi madre compartiendo una mirada "llego el momento" -.
-Entiendo lo que dice, señor Roffman pero solo le pedimos que la única cosa valiosa qué le de a nuestra hija sea "amor" - Mi madre era soñadora, pero mi padre por alguna razón no pudo seguir hablando, por eso la señora Burdocks siguio la conversación -.
-Amor y más le daré - una sonrisa pervertida salió de Patrick, intente no reírme con él, cuando mire a mi padre se noto su enojo -.
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1950
RandomEn el año 1950. Empezó la masacre. Un joven incomprendido enamorado de una chica de vestido rosado de lentejuelas. En sus ojos la vio brillar. Bailar con diferentes tipos Y jamás vio tan linda una muerte como la de ella en sus brazos "Hola" saludo...