The Tyrant's Beloved Empress // Traducción Español

༻ Capítulo 96: Wangfei es un hueso duro de roer ༺

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La mujer que se golpeó contra el pilar fue enviada al hospital, y la gente del Templo Dalí invitaron al Príncipe Heredero con miedo y temor. Sin embargo, se miraron entre si y tuvieron la vaga premonición de que el mundo está a punto de cambiar.

Por primera vez, el inspector imperial Li Anmin, que siempre estaba entre las filas, pronunció un apasionado discurso en la corte y denunció el crimen del príncipe.

Shen Ruxin, la hermana menor que interpuso la petición, es del condado de Suyuan, en Suzhou. Las dos hermanas fueron a Yejing a buscar a sus familiares por la muerte de sus padres, pero fueron secuestradas y vendidas por bandidos antes de que pudieran encontrar a sus parientes. Fueron drogadas por un hombre y, tras unos cuantos giros, fueron enviados a una gran mansión por un anciano de cara blanca sin poder defenderse.

Entonces cuando intentaron escapar y enfadaron al amo, dos ancianas vinieron a enseñarles las reglas, y se dieron cuenta de que la mansión donde estaban retenidos era el Palacio del Este. Y el amo al que tienen que servir es el Príncipe Heredero.

Las hermanas se habían llevado un susto de muerte, pero mientras fingían estar sumisas oyeron por casualidad a dos ancianas en el patio que decían: "Me pregunto cuánto vivirán las hermanas esta vez". Las dos hermanas también son cultas y sensatas, al oír estas palabras, y pensaron en qué tipo de mujeres quiere el Príncipe Heredero. Sin embargo, es evidente que hay algo raro en el hecho de que mantenga en secreto a una buena mujer en su mansión. Sólo cuando sus vidas estuvieron en juego se lo pensaron dos veces antes de escapar.

Recordando las palabras del que les había ayudado a salir, la hermana se inclinó ante el templo y lloró lastimeramente, diciendo: "El hombre que nos capturó se llama Sun Xinmin, y tiene un hermano en Yizhuang, y fueron ellos quienes nos vendieron al Palacio del Este, ¡y un viejo eunuco les dio mucho dinero! Si Su Majestad y los oficiales no me creen, ¡pueden pedirles que vengan a confrontarme en el acto! Si tengo una sola declaración falsa, ¡seré fulminado por cinco truenos del cielo!"

Nadie que no tenga un cargo oficial puede entrar en el Salón Chongzheng. Li Anmin se limitó a enviar a la persona al Templo, fuera, delante del tambor Dengwen¹. Le dijo que tocara el tambor para exponer sus quejas.

Cuando el Emperador An Qing y un grupo de funcionarios se encontraban en palacio, se pudo oír el sonido de lo tambores, un sonido desgarrador.

Li Anmin se arrodilló y dijo con voz grave: "¡Por favor, Majestad, investigue a fondo! Si este asunto realmente no tiene nada que ver con el Príncipe Heredero, entonces es mejor limpiar el nombre del Príncipe Heredero".

Aparte de los miembros de la banda del príncipe heredero, todos los demás se arrodillaron y secundaron la moción, solicitando una investigación exhaustiva del asunto.

Poco tiempo después llegó también el príncipe.

Cuando pasó junto al tambor Dengwen, al ver a Shen Ruxin, el rostro del Príncipe Heredero se hundió ligeramente antes de entrar con calma.

Los oficiales del Templo de Dalí se presentaron para informar verazmente de todo lo sucedido en el Palacio del Este.

El Emperador An Qing también escuchó el informe del Gran Eunuco y golpeó el reposabrazos con cierta impaciencia: ''Príncipe Heredero, ¿tiene algo que decir?"

El príncipe heredero se arrodilló con calma y dijo: "Por favor, sea claro, padre, yo soy el maestro del Palacio del Este, ¿Qué clase de mujer no puedo conseguir si quiero? ¿Por qué tendría que tomar la molestia de pedir a un hombre que raptara a una chica de buena familia? Incluso colocó a propósito a la mujer secuestrada en el Palacio del Este, como si temiera que los demás no lo supieran. Hay muchas cosas extrañas en este asunto, ¡imploro a mi padre que me permita pedir que se investigue a fondo, tal vez haya un topo en el Palacio del Este, confabulando con forasteros en un intento de plantar pruebas para inculpar a este hijo!"