Capítulo 3

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Después de mi platica con Buck, llame a Hen, para pedirle algún consejo sobre el chico, apenas llevaba unos meses de conocerle, aunque era más transparente que nadie, sentía que ni lo conocía, ella me platica más sobre él y sus gustos, me hago una idea de ponerme y decido irme a la cama, con la esperanza de no estar ilusionándome de más, otra vez. Luego de aquel día, nuestras platicas de volvieron mas recurrentes, al punto que de vez en cuando venía por mí para ir a la estación.

Después de varios días, Buck y yo acordamos que podríamos ir por el café para nuestro próximo día libre, ya que había tenido complicación con su mejor amigo, Eddie, quien formaba parte antes del equipo, pero ahora está ayudando a la central del 911.

Cuando el día llego, no permití que fuera la alarma que me levantara y salte de la cama una hora antes de lo previsto, no había podido dormir casi nada, pero aun así tenía mucha energía. Comienzo a arreglar mi enmarañado cabello, mayormente la llevo trenzada o solo en una coleta para que no me estorbe, pero hoy quería llevarlo suelto, a pesar de tener los ojos de Bobby, bueno, de su madre, no había sacado su sedoso cabello, al contrario, solo había sacado el tono rubio de este, pero el rebelde cabello mi madre, quien siempre había tenía una envidiable cabellera larga, la cual debía peinar por horas para poder desenredarla, claro, antes de que el cáncer le impidiera tenerla más.

Recoge una parte del pelo con una pinza y la otra la dejo suelta, evito cabellos en mi rostro y me siento lista, cuando comienzo con el maquillaje, mi celular vibra y es otro mensaje de Buck, el cual llega para emocionarme más.

De Buck:

Buenos días Evie, apenas desperté, espero que hayas amanecido bien y aun recuerdes nuestra cita.

Chilló al ver el móvil, ¿acababa de decir que era una cita?, ¡claro que lo hizo!.

"Recuerda lo que te dijo Bobby, eres demasiado expresiva Evie"

Tenía que intentar que mis emociones no me traicionaran y me delataran antes Buck, ya que aunque suele ser inmaduro, no era un hombre estúpido.

Termino de alistarme con un vertido floreado de color blanco con flores azules, una chaqueta de jeans y unos cómodos tenis, tomo mi bolso y coloco solo lo esencial, antes de que pudiera retocar mi labial el timbre suena, tomo una bocanada de aire y la suelto, para luego caminar a la puerta y ver al rubio frente a ella.

Una gran sonrisa se posa en mis labios y no puedo evitar examinarlo, trae unos jeans y una playera blanca con cuello en V y remangada, un par de tenis blanco y una cadena que resaltaba en su cuello, gracias a la abertura de la playera.

"¿Acaso he muerto y me acaban de recibir en el cielo?"

-Te ves muy hermosa, Evie-dice Buck acercándose para darme un beso en la mejilla, lo que sale mal, ya que por los nervios termino tropezando y me choco con su pecho, este ríe y yo muero de la vergüenza.

Me separa y mira hacia el suelo con vergüenza, su mano levanta mi rostro y estampa un beso en mi cachete, dejándome atónita, luego peina un mechón de mi pelo.

-Lo siento, sabes que la torpeza es lo mío-digo y este ríe.

-Tranquila, yo también soy un poco torpe, vamos por ese café –dice con una sonrisa en el rostro y pasa su mano a mi espalda, para guiarme a la salida.

Salimos del apartamento y caminamos a su Jeep, se acerca y abre la puerta del copiloto para mí, no era la primera vez, pero cada que hacia este geste me hacía sentir tan feliz, lo cual agradezco y subo sin más. Me pregunta que música deseo escuchar y digo que puedo adaptarme a lo que sea. La radio suena y solo vamos mirando el camino en silencio, no es incómodo, sino, relajante, a mi parecer.

Burn with you (Evan Buckley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora