Narrador
Buck conducía por las calles, iba a toda prisa, con un gran sonrisa en sus labios y la música fuerte, hoy su cardióloga le había informado que todo estaba bien y podía volver la próxima semana a su trabajo, además de que podía volver a su vida sexual regular, cosa que ponía de un gran humor al hombre. Se había percatado de cómo su novia de escapaba de su cama en las noches, cuando el miembro de este cobraba vida propia y se adentraba en el trasero de la chica, no podía controlarlo, solo estar a su lado, oliendo el shampoo de cereza que usaba para cabello y la colonia con olor a chicle que se ponía después de ducharse, además del olor natural que desprendía de su piel, lo estaban volviendo loco.
Aparta su Jeep en el estacionamiento y corre escaleras arriba, no tenía tiempo para esperar al ascensor, intenta abrir la puerta, pero sus manos temblaban de emoción y deja caer sus llaves, una maldición sale de sus labios y logra abrir la puerta, entra a su departamento, ve el bolso de su chica en la mesa del recibidor, sabe que debe estar en la casa, camina al interior, mirando a su alrededor, pero no la encuentra, se dirige a la habitación, donde la ropa y zapatos de la chica están esparcidos por el suelo, era una invitación, aunque nadie lo dijera, escucha la ducha y luego la voz de Evie cantando.
No duda ni un minuto y empieza desvestirse, llega a la ducha y abre la cortina, viendo el cuerpo mojado de su novia, está da la vuelta y se asusta al ver al chico y luego solo le sonríe.
-No sabía que habías llegado a casa amor-dice y el chico entra en la ducha.
-Sí, vengo algo sudado, así que pensé en darme un baño-dice coqueto él, sus ojos apreciaban todo el cuerpo mojado de su novia, a la vez que ella también disfrutaba de la vista, se acerca a ella con hambre, con deseo de tenerla como antes lo hacía, sin perder más tiempo toma su rostro en sus manos y la empieza a besar, la chica sigue el beso al principio, pero luego lo aparta.
-No Evan, tu cardióloga dijo-Buck la interrumpe y habla el.
-Hoy me dio el alta, puedo volver a mis actividades laborales el próximo lunes y a mi vida sexual a partir-toma su cintura y la acerca a él, para que pueda sentir su erección en el estómago-de este momento.
-Follame, Buck, ya no aguantaba más-dice la chica y lo rodea del cuello, ambos se besan apasionadamente, mientras el agua cae en sus cuerpos.
Buck la apoya contra la pared, recordando la vez que lo hicieron en el baño de la chica, pero ahora sería en el baño del departamento que compartían juntos. La levanta del suelo y hace que rodee sus caderas con sus tonificadas piernas, sin previo aviso introduce su miembro en el cuerpo de su amada, la cual muerde su hombro para apaciguar sus gemidos.
-Mierda Evie, esto está tan apretado como la primera vez-gimotea el chico al estar en su interior, se había vuelto más estrecha que antes, tomando su pene como rehén de su cuerpo.
-Lo siento, es culpa de la abstinencia-la chica ríe y atrae el rostro de su novio al suyo, lo comienza a besar y sus lenguas se unen al encuentro.
Los senos de la chica golpeaban el pecho de su pareja, sus duros pezones rozaban los pectorales del chico, con cada embestida el interior de esta se volvía más húmedo, más cálido, más ardiente. Sus manos se aferran al cuello de Buck, luchando por no usar las uñas, para no dejar marcas como la otra vez, una de las manos de el apretaba con fuerza su cadera y la otra era apoyada en la pared, las piernas de Evie se aferran con fuerza a la cintura de su novio, su agarre no permitía que nada de él miembro de este quedara fuera de su interior, sintiendo como los testículos del chico golpeaban sus nalgas.
Sus labios no pedían tregua, ambos ya teñidos de un rojo carmesí, solo eran capaces de separarse cuando debían tomar aire o para gemir, pero no quería distanciarse por mucho tiempo, la espera había sido larga, el ignorarse en casa, los turnos extra de Evie, las veces que Buck decidía irse a dormir temprano, para así no verla en pijama, las escapadas de la chica al sofá o las veces que el chico uso a sí sobrina como escudo para no follar a su novia en sus días libres, habían terminado.
ESTÁS LEYENDO
Burn with you (Evan Buckley)
FanfictionCuando Evie llego a la 118, solo tenia una meta en mente: conocer a su padre. Pero estos planes cambiaron al llegar aquella estación. No solo le esperaba conocer al hombre que había ayudado a engendrarla, sino una familia llena de amor. Una que no q...