Burn with you (Evan Buckley)

Capitulo 42

Evie

¨Las manos me tiemblan, no he dejado de ir de un lado a otro, soy un manojo de nervios, la simple idea de anunciarle a Buck sobre el embarazo, me tenía mordiéndome las uñas. Inhalo y exhalo varias veces para conservar la calma, aunque mi cuerpo temblaba ante los nervios, plancho las arrugas inexistentes de mi vestido y me pongo un mechón detrás de la oreja, había organizado una cena romántica en el comedor, pase toda la tarde cocinando, había tenido que llamar a la abuela para pedirle ayuda, los tutoriales de YouTube no me estaban ayudando pero la abuela Miller siempre está para sacarme de apuros.

Dejo todo listo, la carne esta en horno y llevo lo demás a la mesa, había puesto un champán sin alcohol en la heladera y prepare un jugo de frutas para acompañar la cena, prendo las velas que había colocado en el centro de la mesa, repaso mi maquillaje una última vez y espero a que Buck llegue. Papá me notificó que había salido hace unos veinte minutos de la estación, así que debía estar por llegar.

Como si lo hubiera invocado, escucho la puerta abrirse y me pongo de pie para recibirlo, sigo sus movimientos desde donde estoy, deja su bolso del trabajo debajo del perchero, se quita la chaqueta, coloca las llaves en el tazón de la entrada y se retira los zapatos, sus ojos se encuentran con los míos y una sonrisa tonta se posa en los labios de ambos.

Sus pasos van en mi dirección y abro los brazos para recibirlo, enredo mis dedos en su nuca y él me toma de las caderas, sellamos el momento uniendo nuestros labios en un pasional y amoroso beso, su lengua me saluda un momento y le doy la bienvenida a mi boca, sus dedos se presionan en mi piel y mi pecho choca con el suyo, juego con los cabellos de su nuca, su cabello esta suave y su piel se eriza por mi tacto, una de sus manos me agarra por la cintura, creando más cercanía, la otra se enreda en mi cabello suelto, el beso se vuelve más profundo, no es desesperado, sino más íntimo. Nos separamos por falta aire y su frente se posiciona apoyada en la mía, nuestras respiraciones son un desastre pero me da tanta calma. Momentos como este me hace saber que con él, todo es simplemente hermoso, se siente como estar en casa, se siente como si fuera mi hogar.

-Estas radiante, mi amor-dice mientras su nariz le hace caricias a la mía-¿Qué celebramos?

-Nuestro aniversario-mi respuesta lo hace palidecer y no puedo evitar reír por su gesto-Tranquilo, aun te quedan unas semanas-golpeo su pecho con mi dedo y lo escucho suspirar.

-No bromees con cosas como esas-me toma la mano y me da un beso en el dorso-Si lo olvido, soy hombre muerto.

-Lo serías-me pongo de puntillas y le doy un corto beso-Pero no estamos celebrando nada, solo quería cocinar para ti-me encojo de hombros quitándole importancia para disimular mi nerviosismo-Si quieres, ve a bañarte y yo preparo todo.

-Está bien, no me tardo-me da un beso fugaz y desaparece por el pasillo.

Los nervios me vuelven atacar y trato de mantener la calma, vuelvo hacer las respiraciones tratando de calmarme, tarea imposible con él cerca, voy a la cocina, me lavo las manos que me han sudado, el chorro de agua fría me relaja y me concentro en mi tarea de esta noche, saco las cosas que faltan y la mesa esta lista, escucho los pasos de Buck y me volteo para mirarlo, lleva unos pantalones de chándal y una camiseta, no me molesta su elección, no le iba a pedir etiqueta en su propia casa, además estuvo todo el día trabajando, sabia lo cansado que debió estar todo. Se acerca a mí y me abre la silla para que tome asiento, como siempre, actuando como un caballero hasta que pisamos la habitación, acepto su gesto y luego se sienta a mi lado, toma mi mano sobre la mesa para besarme el dorso de nuevo, soy un manojo de nervios y felicidad, estoy con el hombre que amo y quien sé que me amaba con la misma intensidad.