Burn with you (Evan Buckley)

capitulo 7

Despierto a la mañana siguiente sintiendo mi cuerpo con un leve dolor en mi parte baja, no era grave, sino leve, podría ignorar y se me pasaría, giro mi cabeza al otro lado para buscar al rubio y veo su lado de la cama vacío, reviso el suelo buscando su ropa y no veo nada, me levanto y abro la puerta del baño, con esperanza de que este ahí, donde también estaba vacío y no había trasto de algo que le perteneciera, me pongo mi bata de baño y camino a la sala, para encontrar mi vestido doblado en el sofá, pero ningún rastro de Buck, como la cocina tiene un concepto abierto, ya había notado que su presencia tampoco estaba en ella, él se había marchado.

Comienzo a sentirme impotente e intento buscarle una lógica a esto, vuelvo a la habitación y reviso mi teléfono, el cual no tenía mensajes recientes y marcaba las nueve con treinta y nueve de la mañana, entraba a turno a las doce del mediodía. Busco con esperanza alguna nota en la sabana, también en la mesa de noche y no encuentro nada, vuelvo a la sala y tampoco hay alguna nota en esta, mi teléfono suena y me emociono esperando que esa él, pero solo es el tono de la alarma que debía levantarme esta mañana, la cual apago y camino decepcionada a la cocina, se había ido después de la mejor noche de sexo de mi vida, al parecer Buck no era lo que yo creí.

Con tristeza entro a la cocina por un poco de agua, al abrir el refrigerador, noto uno de mis imanes en piso, me agacho a tomarlo y algo color blanco se asoma por debajo del refrigerador, lo tomo y es una nota, una nota de Buck.

*Buenos días Evie,

Iré por algo para desayunar, prometo no tardar, te aviso que me lleve tus llaves para abrir de regreso, no te quería dejar la puerta abierta o quedarme afuera y tener que molestarte para que me abrieras, prometo no tardar.

Con cariño, Buck.

P.D: mi teléfono murió, cuando suba un poco su carga, te escribiré*

Un suspiro de alivio abandona mis labios y siento que me vuelve el alma al cuerpo, no había sido utilizada por sexo, el solo había tratado de ser romántico. Vuelvo a mi habitación y me decido dar un baño, para esperarlo arreglada. Me alistó para ir a trabajar cuando escucho la puerta, salgo corriendo para recibir a un Evan con dos vasos de café y una bolsa que emana un agradable olor a pan caliente, no dudo por un minuto y le planto un beso, al que este, aunque sorprendido, acepta.

-Por un momento creí que te había ido- confieso al separar nuestros labios.

-Jamás me iría Evie y menos sin una razón medianamente razonable-dice y lleva las cosas a la encimera de la cocina-¿cómo te sientes? ¿Te duele algo?

-Un poco la pelvis, pero estoy bien-le robo otro beso y tomo uno de los vasos de café, antes de que pueda tomarlo Evan lo toma de mis manos.

-Ese no es el suyo señorita, este sí- dice y me extiende el otro-un café bien cargado con leche, canela en polvo y cocoa, como te gusta.

-Gracias por no irte, de verdad gracias-digo tomando un sorbo de mi café.

-No debes agradecerme por esto, me quede porque quiero hacerlo, hasta que tú me pidas que me vaya, no lo hare, y aunque me lo pidas, deberás tener una buena razón para hacerlo-se acerca y besa mi frente-vamos a alistarnos, iré por mi uniforme al Jeep, ve desayunando y luego nos vamos.

Terminamos el desayuno y vamos camino a la estación, al llegar todos estaban arriba ayudando a Bobby con la comida, Hen no vendría hoy, ya que Bobby le dio varios días libre para que disfrute su segunda luna de miel, arriba estaba el capitán junto a Lucy, preparando la comida, chim y Eddie jugando en televisión, Buck me lleva de la mano y se acerca a Bobby.

-Hola papá, ¿todo bien?-le saludo con un abrazo, soltando la mano se Buck.

-Si todo bien, te vez más radiante hoy-dice Bobby y yo me siento sonrojada.