Burn with you (Evan Buckley)

Capítulo 29

Como era de esperarse, Jo y yo ganamos el concurso, eran unas diez entradas a la función de una nueva película de terror, era raro que Jo las quisieras, tomando en cuenta lo poco que le gustan están películas, pero la cara de felicidad que tenía al ganar era algo que me hacía feliz. Cuando terminamos con los dulces, volvimos a la estación, ya que Mar nos vería ahí, llegamos y aún no había rastros de la pelirroja, pero si del pobre Ravi agotado por los niños que habían venido.

-El próximo año mandare un justificante médico-dice el chico mirándonos con cansancio, el pobre había tenido que lidiar con todos pequeños vestidos de langosta, Buck había elegido y comprado el traje, las risas no faltaron cuando lo vimos esta tarde.

-Mejor ruega para que tengamos a otro novato-le dice en burla Buck-Ya pase por eso, los niños casi me arrancan el brazo.

-Que dramáticos-dice Jo y se mete una paleta de cereza a la boca.

El camión llega junto a la ambulancia, veo como mi padre y Chim bajan del camión y se acercan a nosotros para hablar, de la ambulancia se baja una chica con vestido roja, la miro unos segundos hasta que puedo reconocerla, es Mar, pero lleva una peluca negra.

-Gracias por el aventón, tío Bobby-dice la chica a mi padre y se acerca a saludar a todos.

-No hay de que, pequeña-le contesta con una sonrisa.

Marion había optado por un disfraz de una película llamada Perfect Blue, era animada, la protagonista llevaba un vestido rojo, el pelo corto y negro, unos guantes a la mitad del brazo blancos, un cinto rojo y la cara con unas gotas de sangre, el hospital había hecho una fiesta de disfraces para el ala de pediatría y así como Ravi, Mar fue sacrificada.

-Debo decir que este ha sido uno mis mejores trabajos contigo, Marion-dice Jo con una sonrisa al ver lo bien que le quedo todo a su hermana.

-Gracias por ser una hermana tan útil, eres como una navaja suiza-no pudimos evitar reírnos ante ese comentario, ya que estaba acertado, Jo sabía hacer de todo.

-No sé qué harían sin mí, soy irremplazable-las risas siguen ante el ego tan alto de mi prima.

-Hey, Marion, ¿podemos hablar?- le pregunta Ravi, mira a su alrededor y prosigue-A solas, es un momento-con el ceño fruncido por la petición, Mar acepta y lo sigue.

Los vemos irse a un lugar más privado, Jo y yo intercambiamos miradas y como buenas primas protectoras y chismosas, los seguimos, necesitamos saber qué pasa con estos dos, vemos como van al callejón detrás de la estación, nos quedamos detrás de la pared para doblar al callejón y nos ponemos a escuchar la conversación.

-Disculpa por traerte aquí, solo que no quiero que escuchen-debido a la poca luz que hay, apenas podemos ver la cara de Ravi, pero sus palabras se escuchan con nerviosismo-Te queda muy bien ese disfraz.

-Digo lo mismo, el rojo es tu color-ambos sueltan pequeñas risas-¿De qué quieres hablar?-escucho la voz de Mar igual de nerviosa, ambos son un manojo de nervios.

-Marion, ¿recuerdas algo de la salida al club?

-¿Al club? ¿Qué debería recordar? ¿Acaso tu y yo?-sin tener que verla, ya imaginaba la cara de horror de Mar, aunque sabía que eso no había pasado, Eddie dijo que las dejo a las dos sana y salvas.

-¡No!, no, no tuvimos sexo, pero si me besaste-mis ojos se agrandan de la sorpresa y miro a Jo igual de sorprendida.

-¿Yo te bese?-notamos como el chico asiente y Mar lleva sus manos a su cara por la vergüenza-Oh por Dios, Ravi, lo siento tanto, estaba tan borracha, lo siento tanto-las palabras salían tan rápido de sus labios que parecía como si estuviera a punto de rapear.