Burn with you (Evan Buckley)

Capítulo 43

Buck

Sigo luchando con los dos hombres que tengo sobre mí, necesitaba liberarme de este situación, mi cuerpo es un manojo de nervios, mi mente se nubla con los peores escenarios y me siento lleno de impotencia, tengo que encontrarla y debía ser ahora.

-Suéltenlo-ordena la detective y me pongo de pie, estoy lleno de lodo pero eso no me importa, los hombres se alejan de mí y camino hasta ella-Debes calmarte, Buckley.

-¿Calmarme? ¿Acaso no escucho ese disparo?-mis palabras son escupidas con ira contra aquella mujer-No me voy a calmar hasta que no tenga a mi novia y a mi hijo aquí conmigo, si me disculpa, iré a buscarla.

-¡Buckley!-escucho su grito a mi espalda, pero es tarde, ya he corrido hacia el bosque de nuevo.

Escucho pisadas detrás de mí pero poco me importaba ser derribado de nuevo, estaba dispuesto a morir este día si eso me devolvía a Evie. La lluvia se volvía más leve, permitiendo poder correr con más facilidad, sabía que había sido impulsivo y hasta tonto huir así de aquel equipo preparado, pero no tenía más en mente que la seguridad de mi mujer, ella lo era todo y no podía quedarme sentado esperan a que alguien quisiera hacer algo.

Sigo corriendo, intento descifran el lugar de donde vino el sonido, el bosque es tan grande que apenas me puedo orientar, me obligo a detenerme un segundo y los veloces pasos a mi espalda me alcanza, tengo a dos policías a mi lado, quienes me toman por los brazos y uno saca una radio de su bolsillo.

-Detective Ortiz, lo tenemos, ¿Qué quiere que hagamos con él? ¿Lo esposamos?-su noto es ronco y duro mientras que su agarre en mi brazo es fuerte, tratando de que evite intentar huir de nuevo.

-Vamos para allá, manténganlo ahí, si les causa más problemas, espósenlo-responde Ortiz por la radio.

El hombre a mi lado lanza un fuerte suspiro y masaje su sien con la mano libre, sus ojos me miran y afloja el agarre en mi brazo.

-Mira, hijo, sé que esta situación es complicada y lamento que la estés viviendo, no le deseo algo como esto a nadie, yo estaría igual o peor qué tú, pero con estos arranques de impaciencia e ideas idiotas no lograras nada-sus palabras son fuertes pero sus ojos reflejan lo mucho que trataba de trasmitirme empatía-Debes detenerte un momento y pensar en las consecuencias, si eso que se escucho fue un disparo, vas desarmado a una batalla donde puedes terminar herido, sin contar que eso puede afectar a la persona a la que quieres ayudar, solo espera a que venga el equipo y te juro que te ayudare a salir de aquí con tu chica.

Solo puedo asentir cabizbajo, él tenía razón, mis arrebatos no me llevarían a ningún lugar, por más que quisiera solo seguir corriendo, podía terminar perdiéndome en este amplio bosque y terminarían con otra búsqueda innecesaria. Ambos hombres me liberan de su agarre y me quedo de pie esperando a la otra parte del equipo. Dos hombres más llegan y comenzamos a caminar a paso rápido mientras ellos me explican el plan de búsqueda. Un helicóptero se encontraba peinando la zona para alertar de algún descubrimiento, seguimos recorriendo el bosque esperando que algún de los grupos anunciara algo.

Mis ojos se mueven en todas la direcciones con esperanza de verla, soy positivo, sé que ella estará bien, es fuerte y confío sus conocimientos, rogaba por que estuviera bien ella y el bebé, de lo contrario, sería capaz de asesinar a ese sujeto. Uno de ellos nos guía, otro pedía indicaciones a la radio y los demás iban a mi espalda. La lluvia había cesado, en el lugar solo se escuchaban nuestras pisadas, me hundía en el lodo pero aun así mantengo el paso, la neblina se había disipado y nuestro campo de visión mejoro.

-¡Allá!-grita uno de los hombres a mi derecha y veo lo que señala.

Sin mucho que esperar, comienzo a correr en dirección que nos da, mientras vamos avanzando, veo a lo que parecían unos cuerpos en el suelo, me voy acercando y mi corazón se acelera, lo sentía chocar con mi pecho con fuerza, las figuras se ven más claras, un nudo se aloja en mi estómago cuando tengo la escena de frente.