Capitulo 38

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⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️ADVERTENCIA ⚠️ ⚠️ ⚠️ ⚠️ ⚠️

En lo personal es una de los capítulos más incomodos que he podido escribir, quizás hasta lo elimine después si les incomoda y no es de su agrado, pero será importante para seguir la trama, espero no tocar algún tema sensible para algun@, estoy tratando de llevar el tema lo más respetuosamente posible, espero no faltarle el respeto a ninguna superviviente.

Por favor evitar este capítulo si eres sensible con la violencia de género y el abuso o agresión física.

Escuchen la canción, con esta logre escribir esto, pero aun así fui un mar de lágrimas.

El capítulo empieza a partir de ahora.

El capítulo empieza a partir de ahora

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Evie

Había despertado hace unos minutos, el lugar estaba iluminado por una bombilla en el techo, hacía calor, mucho calor, tenía otro de esos horribles vestidos de muñeca que traía él para mí, cada día era uno nuevo, juraría que los tenia almacenados en una parte de este lugar, pero lo peor es que este tenía unas horribles y abrigadoras mangas, mi cabello estaba atado en una coleta alta y otro maldito lazo la adornaba, ya llevaba cuatro días aquí. A pesar de que afuera ya hacía frío por el otoño, este maldito sótano hervía como el mismo infierno y mi vestimenta no ayudaba con eso.

Había sido recompensada con el privilegio de sólo estar atada con una cadena en uno de mis pies, dejando libre mis otras extremidades, tenía un cubo a mi lado para mis necesidades y una sábana para el frío. Había calculado que él venía cada cuatro o cinco horas para alimentarme, luego se iba por bastante tiempo, tomando ese como el tiempo en que dormía, o no sé qué cosas hacía, no solía quedarse más de una o dos horas, después me quedaba sola, algo que agradecía, no quería estar tanto tiempo con él a mi alrededor, su sola presencia me ponía los nervios de puntas.

No sabía con exactitud la hora del día, a veces la suponía por lo que me traía para comer, cuando traía arroz, entendí que era hora del almuerzo, pero a veces dormía y no sabía cuándo lo hacía, así que el tiempo pasaba desapercibido para mí. Escucho la puerta y decido fingir que duermo, me cubro hasta la cabeza con la fina sabana y cierro fuerte los ojos.

La puerta es abierta y cerrada nueva vez, escucho sus movimientos, sus notas resuenan en el piso de piedra, oigo como deja cosas en la mesa y luego se dispone acercarse a mí, el otro lado de la cama se hunde y siento su calor a mi lado, mi piel se eriza, los vellos de mi cuerpo se elevan por el miedo. Sus manos me toman de la cintura y hacen que acerque mi cuerpo al de él, el asco que me producía su cercanía era avasallante, quería alejarme, así que solo fingí que me iba despertando y comencé alejarme de él.

-Quédate princesa-me agarra más fuerte y hace que me gire, termino con el rostro pegado a su pecho y su olor corporal penetra mi olfato, olía a tan malditamente asqueroso, una mezcla entre sudor, lodo y alguna loción que me encontraba pestilente, la cual me causaba nauseas.

Burn with you (Evan Buckley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora