Evie
La forma en la que le suplico a papá maneje lejos de aquí, de aquel apartamento que compartí con el amor de mi vida, mientras escuchamos los golpes de Buck en la ventanilla, me estaba destrozando. Le acababa de romper el corazón al hombre que me amaba más que así mismo.
El llanto me brota como una catarata, llevo mis piernas contra mi pecho y me aferro a ellas para desahogarme por el dolor que sentía. Rota, vacía, así me sentía. Pero sabía que había hecho lo correcto o al menos esperaba que valiera la pena.
Cuando me cole en su cama aquella noche, la forma en la que me recibió sin protestar y me hizo saber lo mucho que me amaba, me sirvió para saber que estar con él era retenerlo y arrástralo a mi miseria, Buck era un hombre maravilloso, había sido paciente y no me trataba como si yo fuera la responsable de nada, aun cuando era bien sabido que yo me había ganado todo esto. La decisión de dejarlo me destruía, pero así jamás íbamos avanzar, yo atada a mi dolor y el tratando de reparar algo que no había roto. No podía ser egoísta y decirle que me esperar la vida entera a que mejorara, ni siquiera sabía si iba a mejorar, por lo que lo mejor había sido simplemente irme, como sabía hacer, huyendo de mis problemas como si así fueran a desaparecer.
La tristeza ya me había consumido, ya las cosas no pintaban el mismo color de antes, me sentía cansada aun cuando no hacía nada, la felicidad se resbalaba por mis dedos, haciéndome sentir que no la merecía, como si ser feliz no me correspondiera.
No me sentía lista para seguir con mi vida, solo quería descansar y quizás después, podría levantarme, eso sí tenía ganas. El cansancio emocional que me envolvía, me debilitaba con los días y no era justo arrastrar a otra persona a este abismo.
Cuando llame a papá esa tarde y le pedí quedarme con él, no se negó, aun cuando sabía que quería saber que había pasado conmigo y con Buck, solo le dije que no quería hablar de eso y que no le comentara nada al rubio. Cuando lo vi pasar por la puerta y repare en las flores que tenía, fue como un recordatorio de que no lo merecía y nunca lo iba a merecer, un hombre como él debía recibir más que una mujer como yo, una usurpada, denigrada, una que no le podía dar la familia numerosa que tanto anhelaba, una que no podía si quiera salir de casa sin morir de miedo, alguna que no le mintiera con tanto descaro o una que fue capaz de lastimar al hijo de ambos.
El recuerdo de mi perdida me perseguía durante los días, no era capaz de ver o escuchar a algún pequeño sin que me rompiera cual cristal, cuando llevaron a Jee al hospital, solo me recordó mi fracaso como mujer, como había permitido tanto para regresar sin nada. Sabía que nadie lo hizo con mala intención, pero el solo verla, me hacía saber lo que pude tener y no tengo, más después del diagnóstico de doctor, ser madre era un sueño pero ahora era solo anhelo imposible.
Llegamos a casa de papá, me toma unos minutos reponerme para bajar del auto y me ayuda a instalarme en la habitación que era de May, me dice que preparará la cena, yo me quedo sentada en el borde de la cama tratando de pensar y sobrellevar todo lo vivido en este día, mi mirada se pierde en las cuatro paredes de color marfil de la habitación, un rato después papá me avisa que la comida esta lista, por lo que me dispongo a tener una cena decente con el hombre que me ha recibido en su hogar y le agradezco por dejarme quedarme unos días, aunque no estaba del todo segura de cuento tiempo seria, cuando acabamos de comer decido que debo desempacar mis maletas para así distraerme.
Era mi segundo día desde que estoy con papá, ya era de noche y estoy acostada en la cama observando al techo, la habitación es iluminada solo por la lámpara de la mesita de noche, en la cena apenas probé bocado, evite hablar con papá sobre el tema, el pareció respetar mi silencio y no siguió haciendo preguntas, Athena no le molesto el hecho de que me queda y me invito a estar aquí el tiempo que sienta que es necesario, aunque no sabía cuánto sería eso.
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Burn with you (Evan Buckley)
FanfictionCuando Evie llego a la 118, solo tenia una meta en mente: conocer a su padre. Pero estos planes cambiaron al llegar aquella estación. No solo le esperaba conocer al hombre que había ayudado a engendrarla, sino una familia llena de amor. Una que no q...