Evie.
Minnesota. Algunos años atrás.
Tengo la manga pastelera entre mis manos, mi pulso es defectuoso para este tipo de tareas, me ha costado ya dos intentos decorar este pastel, trato de que el betún no termine chorreado por todas partes, quería darle una buena imagen. Cuando me ofrecí para hacer el pastel de aniversario de mis papás, fue la idea más loca que he tenido, debí ser una persona normal y simplemente optar por comprarlo en alguna pastelería, pero sentía la necesidad de darles algo más personal.
Mi caligrafía es decente al escribir un simple ¨felices cincuenta años juntos¨ y coloco los muñequitos de novios que habían usado en su boda sobre él, los había conseguido hace un mes en el ático y me parecían perfectos para la ocasión, ahora si se ve hermoso, hasta parecía sacado de una revista, aunque quizás de una de pastelería amateur. Tomo el pastel en mis manos y lo llevo la heladera, no quería que se derritiera de aquí a la noche, esperaba que sobreviviera para las fotos. Limpio mi desastre para luego terminar de decorar el salón, mi hermana, April vendría en un rato con mis primas, aunque se supone que soy su tía, ese título es muy pesado para mí, más cuando somos casi de la misma edad, así que, para mí son mis primas.
La que no ha confirmado asistencia es mi hermana Suzanne, aunque conociéndola, aparecerá con su esposo y sus hijos sin avisar, típico de ella, no me molestaba, al final lo que quería era que todos pudiéramos pasarla bien.
El timbre suena y las voces femeninas se escuchan del otro lado en una divertida discusión, abro y la castaña no duda en hacerme a un lado, la veo correr por el pasillo mientras grita que necesita ir al baño.
-Discúlpala, aun no entiende que su vejiga no puede contener dos gaseosas grandes-se ríe Marion, la pequeña me envuelve en un abrazo y luego besa mi mejilla.
Ambas han sido mis mejores amigas desde siempre, aunque la más joven solía ser más reservada, nunca tratamos de excluirá. Ella y su madre se adentran a la casa, las guio conmigo y empezamos a inflar los globos. Terminamos de decoran y nos alistamos para la pequeña sorpresa, mis padres llegarían en cualquier momento, saco el pastel y lo coloco en el medio del comedor.
-¿De qué es?-pregunta Jo mientras trata de meterle un dedo al betún.
Golpeó su mano y hago que saque sus dedos de mi creación.
-Vainilla y crema pastelera, el favorito de mamá-la veo alejarte mientras se frota la parte lastimada.
El timbre vuelve a sonar y salto en mi lugar para ir abrir la puerta, reviso la mirilla de la puerta antes de abrir, resulta que es Suzanne y su familia, como siempre sabía, vendría sin avisar. Les abro la puerta y los saludo, pero me llevo la sorpresa al ver a Roy, el esposo de mi hermana, con un pastel en sus manos, frunzo el ceño hacia la rubia que tengo a mi frente y ella se encoje de hombros.
-No confío en tus dotes culinarios, solo fui precavida-me hace a un lado y entra sin más.
Los pequeños me saludan y Roy se disculpa por lo del pastel, solo sonrió incomoda y lo llevo a la cocina, les informo que casi están por llegar los invitados de honor y nos ponemos en nuestros puestos para esperarlos.
Escuchamos el sonido del auto mientras se aparca en el frente, me vuelvo a poner nerviosa, desistimos de apagar las luces, mis padres ya estaban bastante mayores como para una sorpresa, así que preferí no matarlos de un infarto. Puedo oír el tintineo de sus llaves y luego la puerta, los escucho hablar entre ellos, se escuchan sus risas y espero a que se acerquen al comedor para que vean todo.
-¿Evie?-mamá me llama y es mi señal para atraerlos a la sorpresa.
-¡En el comedor!-contesto mientras su paso se acercan a nosotros.
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Burn with you (Evan Buckley)
FanfictionCuando Evie llego a la 118, solo tenia una meta en mente: conocer a su padre. Pero estos planes cambiaron al llegar aquella estación. No solo le esperaba conocer al hombre que había ayudado a engendrarla, sino una familia llena de amor. Una que no q...