Capítulo 37

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Buck

Las primeras cuarenta y ocho horas desde que Evie fue vista por última vez se habían cumplido, tratar de mantenerme calmado era la tarea más difícil de mundo. Bobby y yo habíamos ido a preguntar a hospitales y morgues, aunque estaba claro que Evie fue raptada, se debía descartar esa posibilidad, la alerta de su secuestro era noticia y nos encargamos de pegar y repartir volantes con su foto y los números para comunicarse así avisar si la han visto a ella o la persona que se la llevó.

Cada segundo que no tenía a Evie a mi lado me estaba matando, necesitaba encontrarla como a dé lugar, no iba a descansar hasta poner esta ciudad de cabeza, lo haría con el mundo entero si tenía que hacerlo, pero la traería de vuelta a casa. Los investigadores continúan revisando las pruebas y tratando de rastrear el vehículo usado por el canalla de Jacob.

Si lograba tener a ese hombre de frente, no dudaría en ensuciarme las manos, no permitiría que el pudiera seguir respirando el mismo aire que mi Evie. Paso mis manos por mi cabello mientras espero las impresiones de los volantes, todos en el local de fotocopiado solo me miraban con tristeza y pena, cuando entré he hice mi pedido, casi de inmediato me pidieron permiso para poner volantes en el frente, algo que les agradecí, toda ayuda era bien recibida.

La policía peinaba toda la ciudad de Los Ángeles, mi equipo de la 118 por igual, salimos en distintas horas para lograr encontrar algo, el despacho estaba atento ante cualquier llamada sospechosa o alguna pista. Suspiro agotado, no sabía cuándo tiempo más podría contenerme pero sentía que iba a explotar en cualquier momento.

La amable chica del lugar me entrega mi pedido y salgo para seguir pagando y repartiendo los volantes, cuando salgo, veo a Jo bajar de mi Jeep, la chica se había quedado en el vehículo para escuchar la radio policial en caso de alguna novedad, apenas me regala un intento de sonrisa y le entrego los volantes, tiene en su hombro un bolso con cinta adhesiva, una pistola grapadora y botellas de agua.

Empezamos a caminar y a detener a todo peatón que nos topáramos, pegamos volantes por todos lados, en restaurantes y locales pequeños, también en alguno supermercado cercanos a la calle que nos había tocado, el equipo se había dividido por calles, así podíamos recorrer más longitud. Termino de entregar el último volante y ambos suspiramos con frustración, nadie nos daba alguna noticia sobre el paradero de Evie, los que la habían reconocido solo era por su trabajo de bombero o alguna noticia en la tele, nada reciente o que pudiera servir para nosotros.

Ninguno dice nada y caminamos hasta el Jeep, aun en silencio comenzamos dirigirnos a la estación, los demás nos verían allá para poder trazar otro nuevo plan.

-¿Crees que la vayamos a encontrar?-voz de Jo se escucha quebrada y cansada, como lo hemos estado en estas horas.

-No dudes de eso, Jo, aunque sea lo último que haga, Evie volverá con nosotros-la miro de reojo y veo como vuelve a llorar en silencio.

Era duro ver que Jo con cada hora que pasaba se decaía más, yo no podía decir que estaba mejor, pero debía ser fuerte, más de lo he sido en toda mi vida. Mi amiga tenía unas ojeras pronunciadas y ambos compartíamos algo, la culpa, el pensamiento de culpa, el sentirnos responsables de este suceso, aunque todos alegaban que nadie era responsable, algo dentro de nosotros sentía que pudimos evitarlo.

Estacionó en la estación y bajo del vehículo, noto que Jo no se baja y me acerco a la puerta del copiloto, tomo la manija, abro la pieza metálica que nos separa y la chica me ve con un semblante triste, me encantaría hacer algo para tratar de que no se encuentre así, pero ni siquiera sabía cómo quitar el mío.

-De verdad que lo siento, Buck-sin pedir permiso limpio la lágrima que baja por su mejilla y levanto su mentón.

-No es tu culpa, Jo, no lo es, no lo será nunca-sus ojos se llenan de lágrimas y la veo tratar de retenerlas-La vamos a encontrar, te lo prometo, ella volverá y ambas podrán destruir el departamento con sus pijamadas o quizás ser el centro de atención en alguna discoteca.

Burn with you (Evan Buckley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora