Tras el espejo dorado [PROXIMAMENTE EN LIBRERÍAS]

16

Auna divisó a un joven de aspecto reptiliano. Pero no como eran los Snackman, más bien, parecía un gran lagarto o incluso camaleón. Sus ojos grandes, muy grandes, de un color marrón grisáceo que de vez en cuando salían disparados a distintos lugares. Su piel era brillante, como si fuera escamosa, de distintos tonos de verde.

En vez de una naríz, dos huecos oscuros lo remplazan, junto a unos finos labios de color rosado intenso. Auna se percató de una larga cola que se podía ver tras su ancha espalda. Lo raro de su aspecto, es que tenía pelo, un pelo ondulado de color blanco, el cual destacaba entre los tantos colores de su cuerpo.

El joven estaba vestido con una chaqueta marrón algo desgastada, una camiseta blanca y unos simples pantalones marrones.
—Bastante agradable, Asher, aunque algo complicada.-- Contesta Kai, acercándose más a la barra para coger un vaso que contenía una sustancia desconocida para Auna y darle un ligero sorbo.

Auna mantenía cierta distancia.

—De hecho, me gustaría presentarte a alguien.—Seguidamente, Kai agarra con suavidad el antebrazo de la chica para acercarla—. Asher, te presento a Auna Miller.

De un momento a otro el local quedó en completo silencio, observando a la pareja.

—¡Es la elegida!—Gritó alguien.

—¡Oh, por la madre naturaleza es ella!

—¡Nos salvará de la perdición!

—¡La profecía es cierta!

El lugar se llenó de gritos, y casualmente, todos se felicidad. Las criaturas presentes comenzaron a dejar de hacer lo que estaban haciendo para acercarse lentamente a la morena, quien estaba espantada por la situación, colocándose tras el joven rubio.

Auna dio un respingón cuando una mano pegajosa se enreda en su muñeca, dirigiendo su mirada a el chico reptiliano, nota como este le hace una seña con la cabeza, comenzando a abandonar el sitio junto a Kai, y segundos después, por Auna.

La chica corre junto a los dos chicos escuchando variedad de pasos acercarse a ella cuando de repente comienzan a subir escaleras, seguidos de las criaturas conmocionadas. Cuando llegan a la última planta, esta es el techo del edificio, y justo cuando Auna pensaba que todo había terminado, la puerta es abierta de una forma brusca.

Escucha como Kai le indica que la siga, y se queda expectante como visualiza como Asher corre al borde del edificio, lanzándose de él con un gran salto, y desapareciendo de la la vista de la chica, seguidamente, Kai imita la acción del de cola. Auna suelta un gran suspiro cuando ve cómo la multitud comienza a acercarse más y más, y sin pensar mucho, comienza a correr, dando un gran salto como los jóvenes que se acababan de tirar, cerrando sus ojos al sentir que sus pies están tocando el aire.

Todo se vuelve a cámara lenta, o eso es lo que siente la chica, pero esa sensación no tarda en desaparecer cuando cae con rapidez, soltando un grito. Cierra aún más sus ojos, esperando que el impacto llegue, pero eso no sucede. Cuando abre sus ojos con lentitud, lo primero que ve es el rostro alegre de Asher, quien la mira con adoración.