To Mr. Jeon [KookV]

Epílogo

Terminé de abotonarme la camiseta y me coloqué el cuello de la misma. Me senté en el borde de la cama de matrimonio y me até los zapatos. Ya estaba listo. Doblé la ropa que me había quitado y la dejé en mi lado de la cama.

—Amor. —Levanté la cabeza y me encontré con la figura de Taehyung. Sonreí como un bobo y me acerqué a él, que llevaba algo en sus manos—. ¿Puedes ayudarme? —Me enseñó el colgante.

—Claro. —Cogí ambos extremos y él se dio la vuelta. Se lo coloqué con cuidado y dejé un tierno beso en su nuca—. Listo.

Él se dio la vuelta y me sonrió de esa manera tan bonita que siempre había tenido. Me abrazó por la cintura y apoyó su rostro en mi hombro.

Yo lo envolví con mis brazos y lo acerqué más a mí. Hundí mi nariz en su pelo castaño y aspiré el dulce olor de su perfume. Comenzamos a movernos, casi por instinto, y empezamos un pequeño baile de dos. Su risa me contagió y empecé a tararear una canción mientras nos movíamos por nuestra habitación.

—¿Aún te acuerdas? —me preguntó.

—Por supuesto —contesté con una risa.

El rubio se acercó muy animado a su grupo de amigos mientras tiraba de su acompañante para no perderlo entre la multitud.

—¡Ey, Jimin! Pensamos que ya no vendrías —dijo Hoseok.

—Estaba tratando de convencer a mi nuevo amigo, Taehyung. —Lo presentó.

—¡Encantado! —dijeron todos a la vez.

Taehyung los miró abochornado. No estaba acostumbrado a ir a lugares con tanta gente. Jamás pensó que el instituto en el que se había matriculado hiciese esa clase de ceremonias de bienvenida. No supo en qué momento se había dejado llevar por su hiperactivo compañero de clase.

—Igualmente. —Sonrió con timidez y los saludó.

—Mira, Tae. El más parecido a ti es mi amigo Jungkook. Probablemente tiene las mismas ganas de estar aquí que tú. Seguro que os llevaréis bien.

—¿Y por qué está aquí? —pregunto con curiosidad.

—Porque su hermano lo trae a rastras, como yo he hecho contigo. Si no fuera por Seokjin, Jungkookie no tendría amigos —bromeó.

—¿En serio? —Frunció el ceño.

—¡No! —Se carcajeó—. Pero es más tímido que el resto, entonces, siempre le hacemos la misma broma.

—Oh —se sonrojó por habérselo creído por un momento—, entiendo.

—Ven, te lo presentaré también. —Entrelazó su brazo y lo llevó hasta él.

Taehyung miró el vaso que Jimin llevaba en la mano y se preguntó en qué momento había empezado a beber. Se suponía que era ilegal, y estaba seguro de que lo que llevaba no era ninguna fruta exprimida.

—¡Jungkookie! —exclamó. Este levantó la cabeza y sus ojos se desviaron al nuevo chico que traía Jimin colgado del brazo. Taehyung notó su mirada y ladeó la cabeza, con curiosidad—. Kookie, ¿te importaría cuidármelo? Es nuevo en el instituto y no quiero que le pase nada. Sé que contigo estará a salvo. —Le guiñó un ojo.