Capítulo 1

8.3K 934 342
                                    

Volví a rodar en el sillón por enésima vez. Estaba más aburrido que una ostra y mi padre no aparecía. Me había dejado plantado en su oficina mientras terminaba la junta. Vaya elemento. Nos acabamos de conocer y me trata así. Estoy indignado.

En realidad, no esperaba que mi padre fuese tan... tan... Bueno... No sé, asusta. Y tiene cara de amargado. Sabía que era importante y esas cosas, pero todo de él parece estar muy confeccionado.

Después de tres mil años, rodé los ojos por enésima vez al ver que el reloj no se fulminaba con mi mirada y seguía riéndose de mí. A este paso iba a llamarlo abuelo cuando viniese.

¡Ah!, ¡cierto!, se me olvidaba. Perdonad el despiste. Me llamo Jeon Junghyung y tengo trece años. Como sabéis, hace unas horas conocí a mi...

—¡Por fin! —me quejé de forma escandalosa cuando oí el ruido de la puerta.

Por ella aparecieron la secretaria y mi padre con cara de muertos, y creo que el verme no les ayudó a mejorar su semblante.

—¿Ya terminaste? Tengo hambre ­—me quejé. No había comido nada desde ayer, dado que no tenía dinero, y encontrar este sitio me había costado la vida.

—Señor Jeon —habló con cuidado la secretaria—. ¿Entonces este niño es su hijo?

—No. —Frunció el ceño al mirarme con desaprobación.

—¡Claro que sí! —espeté.

—Yo no he tenido hijos con nadie.

—A ver, papá, es difícil de creer, pero cuanto antes lo asumas, más rápido nos llevaremos bien. Sé que esto es muy repentino y...

—Para el carro. —Me alzó la mano—. Yo no soy tu padre: te lo repito.

—Y yo te repito que soy tu hijo. Eres un cabezota, papá.

—Mira quién fue a hablar —bufó molesto.

Una pequeña risita se escuchó a nuestro costado.

—Perdone, señor Jeon —se disculpó Jane—. Pero es que son muy parecidos.

—¡No nos parecemos!

—Claro que no. Yo soy más guapo que mi padre y no estoy tan amargado.

La chica se tapó la boca para no soltar una carcajada al ver la cara desencajada de mi padre.

—¿Qué dijiste? —Le vi hasta cómo se le hinchaba la vena. Vale, era mejor no cabrearlo.

—Solo digo que no te estoy mintiendo. Necesito que me creas.

—Y yo que te vayas por dónde has venido de inmediato. No voy a soportar insolencias de parte de un crío malcriado.

—No puedo irme. —Lo miré con seriedad. Había venido e iba a quedarme.

—¿Por qué? ¿Coche? ¿Es eso lo que quieres?

—¡No! Quiero que mi padre me crea.

—Te vuelvo a decir que yo jamás he tenido un hijo. Además, ¿cuántos años tienes?

—Trece —sonreí orgulloso.

—Hace trece años yo no estuve con nadie.

Eso me dolió, pero no iba a dejárselo ver. Mi misión era quedarme, no rendirme nada más empezar.

—¿Estás seguro?

—Claro que sí. Jamás he tenido relaciones sin protección y si tienes trece años es imposible que seas mi hijo.

To Mr. Jeon [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora