𝓜𝓪𝓷𝓲𝓱𝓵𝓪𝓹𝓲𝓷𝓪𝓽𝓪𝓹𝓪𝓲. || 𝓖𝓸𝓳𝓸 𝔁 𝓖𝓮𝓽𝓸

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 10.

Amor, no hay nada que me detenga
No hay nada que me detenga

Porque si perdemos la cabeza y vamos muy lejos.

Sé que estaríamos bien, sé que estaríamos bien.

Si estás a mi lado y tropezamos en la oscuridad.

Sé que estaríamos bien, sé que estaríamos bien.

There's Nothing Holdin' Me Back- Shawn Méndez..

Narra Suguru Geto.

Era de noche, estaba en alguna parte de Shibuya, Exorcisando, Tragando, Exorcisando, y Tragando.

Sabe horrible, es como tragar un trapo con vómito y Excremento.

Cuando terminé estaba volviendo a la escuela aún era de madrugada mire mí celular una foto de Satoru y mía.

-quiero algo dulce - pensé en Satoru, el siempre tiene dulces.

.
.
.

Unos días habían pasado de eso, estábamos llegando a Primavera y nos dieron la noticia de que el profesor Yaga sería el próximo Director de la escuela, así que estábamos felices por él, pero a la vez desanimados ya que no lo tendríamos más en las misiones o para ayudarnos a entrenar.

Ahora estábamos en Roppongi terminando una misión con los de primero, así que cuando la cumplimos aprovechando de estar aquí fuimos a nuestro Arcade favorito. Nos pasamos la mañana jugando hasta el medio día que fuimos a un restaurante a comer comida Chatarra.

Vi la enorme cantidad de hamburguesas que estaba comiendo Saroru a diferencia de mí que solo estaba comiendo unas papas, el bastardo se había agotado todos los pedidos recientes.

-¡Dame una al menos!- le grité y quise quitarle una.

Empezamos a forcejear cayendo ambos, cuando me di cuenta, estaba sobre Saroru y el quiso quitarse pero lo tome de las muñecas dejándolo aún más aprisionado contra las sillas estábamos agitados por el esfuerzo de querer ganar al otro, lo miré, estábamos a centímetros de diferencia de distancia. Podía sentir que nuestras respiraciones se mezclaban, podía sentir su aroma, su calor, mierda de seguir así podría perderme en sus ojos y besarlo. Me acerqué más a él, miraba sus ojos bajando a sus labios queriendo besarlo me terminé apoyado en su frente juntando más sus rostros.

-te gané -le dije con la voz más ronca de lo esperado.

-¡Oigan! Consiganse un cuarto -nos dijo Shoko.

-¡Oh! ¿Ustedes también son pareja? Tal vez deberíamos tener una cita doble -dijo Haibara feliz mirándonos emocionado.- con Shoko no porque ella hace desaparecer a sus novios.

-¿Quieres que te haga desaparecer a tí?- pregunto Shoko.

-n.no- dijo asintiendo para volver a hacerle masajes.

Volteé a ver a Satoru devuelta como lo habíamos echó a la vez nuestras narices se cruzaron otra vez y empezamos a reír otra vez.

.
.
.

Al atardecer estábamos todos en el tren viajando devuelta a la escuela, pero me sentía cansado, después de tanto divertirnos mí cansancio se hacía presenté, empecé a tambalearme y caí levemente sobre Satoru.

-mmm...lo siento -me disculpé.

-no importa, puedes apoyarte en mí -me dijo, mí pecho se sintió cálido.

Me acomode sobre él hundiendo mí cara en su cuello, su aroma dulce era realmente relajante.

-Suguru, estuviste tragando maldicones - confirmo -te dije que debías decirme, así te acompaño y te llevo a comer Soba -me regaño mirándome, era lindo verlo molesto.

-si...lo siento, lo haré a la próxima. -le dije antes de quedarme dormido. Aunque entre mis sueños sentí mí mano más cálida, comenzando a soñar con entrelazar mí mano con la de Satoru.

"La imagen era de nosotros dos solos, en una cita, estábamos volviendo tomados de las manos, era realmente cálido estar así con Satoru, él era mí paz en mí tormenta de inseguridades.

.
.

Habíamos llegado a una parte del centro comercial, había personas a nuestro alrededor, estábamos hablando de algo pero nosé de que, no lo escucho, él se veía enojado, así que simplemente me acerque a él tomando su cara entre mis manos para besarlo.
Él se quiso separar pero lo tome de la cintura y él me abrazo el cuello correspondiendo, me llevé todo su enojó conmigo, preferí tragarme ese dolor, yo podía hacerlo.

-te amo Satoru-
-te amo Suguru...por favor vuelve conmigo-
-siempre lo haré."

Cuando desperté vi mí mano y la de Satoru entrelazadas, el estaba dormido también, esto era realmente cálido, la mano de Satoru era suave.